Hacienda inicia el sistema para devolver el IRPF a quienes no han de declarar

Hacienda ha iniciado estos d¨ªas el env¨ªo de cartas a los contribuyentes del impuesto sobre la renta, donde se les informa de los tr¨¢mites que se han de seguir en el caso de no estar obligados a presentar la declaraci¨®n este a?o, por haber tenido ingresos inferiores a 3,5 millones de pesetas. Este colectivo se ha estimado en cinco millones, la tercera parte del total, si bien muchos de ellos no han tenido siquiera retenci¨®n.

El plazo para iniciar esos tr¨¢mites se inicia ma?ana, 1 de febrero, pero hasta finales de ese mes las empresas no estar¨¢n en condiciones de informar a sus empleados de los ingresos del a?o anterior. Para el contribuyente que re¨²na esos requisitos, la ventaja es que la declaraci¨®n del IRPF se la har¨¢ Hacienda y que podr¨¢ obtener, en su caso, la devoluci¨®n antes que el resto. Si para los dem¨¢s contribuyentes la devoluci¨®n de Hacienda puede llegar entre mayo y diciembre de este a?o, para los que no est¨¢n obligados a declarar el reintegro se producir¨¢ antes de mayo.La publicidad oficial puede crear confusi¨®n. El riesgo es que haya contribuyentes que identifiquen la no obligaci¨®n de declarar con la renuncia a la devoluci¨®n. Hacienda cree que de los cinco millones de contribuyentes que no est¨¢n obligados a declarar este a?o, a unos tres millones se les ha retenido de m¨¢s (cantidad que se les descont¨® en las n¨®minas en 1999, a cuenta del IRPF que se liquida en el 2000) y, por tanto, tienen derecho a una devoluci¨®n, que se estima en unos 100.000 millones.

Entre esos cinco millones de contribuyentes, sobre un total algo superior a los 14 millones, est¨¢n, sobre todo, aquellos cuyas rentas del trabajo no hayan superado el pasado a?o los 3,5 millones, salvo si est¨¢n pagando una vivienda o han invertido en planes de pensiones, que s¨ª han de declarar.

Sin embargo, de esos cinco millones hay un colectivo importante que ya antes no ten¨ªa que presentar declaraci¨®n ni estaba sujeto a retenci¨®n porque sus ingresos no llegaban al m¨ªnimo exento, fijado en 1,2 millones. Ahora, el equivalente al m¨ªnimo exento anterior se ha situado entre 1,250 millones y 2,025 millones, seg¨²n el estado civil, los ingresos del c¨®nyuge o si se trata de familias monoparentales.

Para este colectivo, la situaci¨®n no cambia ya que, con peque?as variaciones, ni antes ni ahora ten¨ªan retenci¨®n, no pagaban impuestos y no deb¨ªan presentar la declaraci¨®n. Hacienda ha estimado en un mill¨®n el n¨²mero de contribuyentes que se encuentra en estos casos, pero no es posible compararlo con a?os anteriores, porque las cifras desglosadas del IRPF no se publican oficialmente desde las correspondientes a 1995.

As¨ª que el n¨²mero de beneficiados por el sistema de devoluci¨®n r¨¢pida habr¨¢ que reducirlo en ese mill¨®n. Para los cuatro millones restantes, la ventaja de no tener que presentar declaraci¨®n es tambi¨¦n relativa porque, en su lugar, deber¨¢n comunicar, como m¨ªnimo, sus datos personales, familiares y el n¨²mero de cuenta corriente a Hacienda entre el 1 de febrero y el 31 de marzo pr¨®ximos.

Compleja puesta en marcha

Para ello deber¨¢n conocer antes si entran dentro de los supuestos de no obligaci¨®n de declarar. El principal es si no han alcanzado los 3,5 millones de ingresos por rentas del trabajo o pensiones en 1999, tambi¨¦n si no superan los 1,5 millones en el caso de que tengan m¨¢s de un empleo, o si sus ingresos por intereses de cuentas corrientes, subvenciones para vivienda o plusval¨ªas de fondos de inversi¨®n no han superado las 250.000 pesetas.

Aunque el plazo para remitir estos datos a Hacienda se inicia ma?ana, empresas y bancos no han empezado a¨²n a dar la informaci¨®n a sus empleados o a los titulares de cuentas corrientes sobre los salarios, los intereses y las retenciones. Empresas y bancos tienen de plazo hasta el 20 de febrero para entregar esa informaci¨®n a Hacienda en soporte inform¨¢tico.

Es decir, que aunque el plazo empiece ma?ana, es seguro que el sistema no se podr¨¢ poner en marcha hasta bien avanzado febrero. La principal dificultad es para Hacienda, ya que tendr¨¢ menos tiempo que el que se ha habilitado legalmente para procesar toda esa informaci¨®n y realizar las devoluciones.

Tampoco la cumplimentaci¨®n de datos es sencilla. Los modelos oficiales son dos. Uno donde s¨®lo figuran los datos personales y familiares (estado civil, minusval¨ªas, comunidad aut¨®noma donde se reside, datos del c¨®nyuge, ascendientes y descendientes y la asignaci¨®n tributaria) y el n¨²mero de cuenta corriente, pero que se acompa?a de cuatro hojas m¨¢s en letra comprimida con las explicaciones.

El segundo es m¨¢s complejo y, en la mayor¨ªa de los casos, se habr¨¢ de adjuntar al primero. En ¨¦l se debe informar a Hacienda sobre si se pasan o se reciben pensiones por divorcio o separaci¨®n, si se tienen determinados gastos deducibles por trabajo o por rendimientos del capital mobiliario, si hay rentas inmobiliarias, si hay deducci¨®n por alquiler de vivienda, si se ha invertido en bienes de inter¨¦s cultural o si se tiene derecho a deducciones por vivir en determinada comunidad. Las explicaciones est¨¢n en otras dos hojas.

Con estos datos, Hacienda realiza la declaraci¨®n, pero ¨¦sta es tambi¨¦n una ventaja que ya se pod¨ªa tener en la situaci¨®n anterior. Ya exist¨ªa la posibilidad de que Hacienda hiciera la declaraci¨®n en sus oficinas, aunque hab¨ªa que desplazarse hasta la delegaci¨®n. Tambi¨¦n se pod¨ªa hacer la declaraci¨®n por tel¨¦fono en el caso del modelo abreviado (el 61% del total).

Una vez hecha la declaraci¨®n, Hacienda ha de remitirla al contribuyente, y ¨¦ste ha de decir si est¨¢ o no de acuerdo con la devoluci¨®n o el pago. En cualquier caso, deber¨¢ repasar las cuentas para reclamar si discrepa. Si es as¨ª, se le abre la posibilidad de recurrir por la v¨ªa administrativa, igual que antes. El nuevo sistema es voluntario, es decir, se puede optar por presentar la declaraci¨®n en el plazo y con el procedimiento normal (entre mayo y junio). Si se elige el nuevo modelo, no se puede cambiar.