Los aparejadores alegan que acataron ¨®rdenes del arquitecto del Bazar Espa?a

Los aparejadores de la empresa Osuna, Antonio Camarero y Dionisio Garc¨ªa, imputados en el caso Bazar Espa?a, se desligaron ayer de toda responsabilidad en su declaraci¨®n ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero ocho de Sevilla. Los t¨¦cnicos afirmaron que s¨®lo siguieron las instrucciones del arquitecto Luis Recuenco, tambi¨¦n imputado, que era director t¨¦cnico facultativo del proyecto y encargado de los c¨¢lculos de resistencia del muro. Cinco personas fallecieron el 31 de diciembre de 1998 sepultadas por la tapia.

Donde manda patr¨®n no manda marinero. Con este argumento, los aparejadores delegaron ayer cualquier tipo de responsabilidad sobre un superior: el arquitecto. Los dos aparejadores de la empresa Osuna Antonio Camarero y Dionisio Garc¨ªa alegaron ayer que su trabajo era acatar las ¨®rdenes de el arquitecto Luis Recuenco, director del proyecto de demolici¨®n y obra nueva en el Bazar Espa?a, cuyo muro de cerramiento se derrumb¨® sobre cinco personas caus¨¢ndoles la muerte, motivo del caso que se sigue en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero ocho de Sevilla.El abogado de los dos aparejadores, Jacinto Jim¨¦nez, habl¨® en su nombre: "Mis defendidos s¨®lo comprobaron que la ejecuci¨®n se adaptaba al proyecto e instrucciones del arquitecto. Se han limitado a cumplir con su cometido".

J¨ªmenez insisti¨® en que los aparejadores son "simples intermediarios entre el libro de obra, donde se recoge el proyecto, y la propia ejecuci¨®n material" y que se encargan de supervisar que "el constructor realice las obras de acuerdo con el proyecto que las define y con las instrucciones que, en fase de obra, pueda dar el arquitecto".

Emilio Moreno de Llamas, el abogado de uno de los familiares de las v¨ªctimas y que ejerce la acusaci¨®n particular, encontr¨® una serie de "contradicciones" en la declaraci¨®n de los aparejadores.

Moreno de Llamas apunt¨® que, tanto Recuenco como Camarero y Garc¨ªa, firmaron la finalizaci¨®n de las obras de demolici¨®n total en el libro de obra como recog¨ªa la licencia, aunque el muro de cerramiento, que caus¨® la cat¨¢strofe, se mantuvo de pie ocho mese sin arriostramiento de ninguna clase. La Gerencia de Urbanismo certific¨® la finalizaci¨®n de la obra sin constatar si la demolici¨®n hab¨ªa sido completa.

Los aparejadores explicaron ante el juez, siempre seg¨²n la versi¨®n de Moreno de Llamas, que la Delegaci¨®n de Cultura pidi¨® que se mantuviera la tapia "de manera provisional durante unos 15 d¨ªas" ya que se iban a realizar una serie de catas arqueol¨®gicas. Sin embargo, Recuenco recoge en el libro de obras que hab¨ªa que "dejar machones -un tipo de apuntalamiento- porque el muro ten¨ªa un car¨¢cter definitivo".

De todas maneras, Moreno de Llamas subray¨®: "La provisionalidad no es motivo para no cumplir las normas. La portada de la Feria es provisional pero se toman las medidas de seguridad necesarias para evitar una desgracia".