Las Ligas espa?olas, a la espera de las consecuencias de la 'sentencia Malaja'

La Europa deportiva se prepara para abrir a¨²n m¨¢s sus fronteras tras conocerse el mi¨¦rcoles la sentencia Malaja, conocida ya como la ley Bosman del Este y que reconoce a una baloncestista polaca los mismos derechos que a las comunitarias para jugar en un club franc¨¦s. Las principales ligas espa?olas, la ACB y la de f¨²tbol, est¨¢n a la espera de las decisiones, a¨²n no tomadas, de la Uni¨®n Europea y de las federaciones internacionales. Diecis¨¦is futbolistas de la Primera Divisi¨®n espa?ola y un baloncestista de la Liga ACB se beneficiar¨ªan de los efectos de la nueva sentencia.

El tribunal administrativo de la ciudad francesa de Nancy ha abierto esta semana las puertas a los deportistas de 23 pa¨ªses para que tambi¨¦n ellos puedan recibir el mismo trato que cualquier trabajador comunitario. La sentencia autoriza a la baloncestista Lilia Malaja, de nacionalidad polaca, a jugar en el Estrasburgo sin ocupar plaza de extranjera. Los jueces de Nancy corrigen as¨ª una sentencia anterior que denegaba a Malaja el derecho a jugar en Francia al no estar inscrita en la Federaci¨®n Francesa de Baloncesto, organismo que se hab¨ªa negado a tramitar su ficha al estimar que Malaja era la tercera extranjera en un club que ya contaba con una croata y una b¨²lgara.La sentencia de Nancy puede multiplicar el efecto liberalizador de la sentencia Bosman, que, desde 1995, hizo que dejaran de ser v¨¢lidas las limitaciones a la circulaci¨®n de trabajadores. En Nancy, adem¨¢s de a Polonia, se reconoce el derecho a circular y trabajar libremente en cualquier pa¨ªs de la UE a los ciudadanos de Hungr¨ªa, Bulgaria, Eslovaquia, Rep¨²blica Checa, Rumania, Lituania, Estonia, Letonia, Eslovenia, Ucrania, Rusia, Moldavia, Kazajst¨¢n, Kirguizist¨¢n, Bielorrusia, Georgia, Armenia, Azerbaiy¨¢n, Uzbekist¨¢n, Marruecos, T¨²nez y Argelia. Todos ellos han firmado acuerdos con la UE.

A diferencia de la sentencia Bosman, dictada por un tribunal europeo, el caso de la jugadora polaca ha sido juzgado en un tribunal franc¨¦s, por lo que tanto la ACB como la Liga de F¨²tbol Profesional (LFP) est¨¢n a la espera de las decisiones de los organismos supranacionales. En el caso Bosman, adem¨¢s de la sentencia de Luxemburgo, hubo de intervenir un procedimiento de infracci¨®n de la UE contra la FIFA y la UEFA para que el f¨²tbol aplicara las nuevas normas.

En la Primera Divisi¨®n espa?ola hay actualmente 15 futbolistas que se beneficiar¨ªan de la sentencia Malaja: Shustikov y Bestchatnykh (R¨¢cing), Onopko y Dubovsky (Oviedo), Filipescu y Karhan (Betis), Galca (Espanyol), Bassir, Naybet y Kouba (Deportivo), Karpin y Mostovoi (Celta), Ilie (Valencia), Barbu y Contra (Numancia) y Bejbel (Atl¨¦tico).

Aunque el jugador ruso del Pinturas Bruguer Babkov ser¨ªa el ¨²nico baloncestista afectado, la ACB, que espera contar con la sentencia de Nancy el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, ya avis¨® hace dos a?os a los clubes de la posibilidad del nuevo marco fronterizo. "Por ejemplo, hasta ahora no interesaban mucho los jugadores lituanos porque eran caros y ocupaban plaza de extranjero", dicen en la ACB, "pero si se concreta la sentencia se puede prever un gran cambio en ese aspecto".

Lilia Malaja ha esgrimido a favor de sus razones el art¨ªculo 37 del acuerdo de asociaci¨®n firmado el 16 de diciembre de 1991 entre la UE y Polonia, art¨ªculo que impide cualquier tipo de discriminaci¨®n en territorio comunitario contra un ciudadano polaco con contrato de trabajo legal. "Es una victoria de los derechos deportivos ante el poder de las federaciones, que no dudan en violar el derecho franc¨¦s y el comunitario", declararon los abogados de la jugadora. En cualquier caso, la sentencia viene a complicar a¨²n m¨¢s la reflexi¨®n emprendida por varias federaciones europeas, partidarias de buscar un camino legal para reducir el n¨²mero de extranjeros en cada club para evitar que los jugadores j¨®venes de los pa¨ªses m¨¢s ricos, deportivamente hablando, encuentren bloqueadas todas sus salidas profesionales por los futbolistas, baloncestistas o de practicantes de no importa qu¨¦ deporte venidos de naciones de menor potencial econ¨®mico.