"Blair cre¨® demasiada expectativa sobre los r¨¢pidos cambios del sistema sanitario"

En las ¨²ltimas semanas, el sistema nacional de salud brit¨¢nico (NHS) ha sido noticia. El colapso de los hospitales por la gripe y la condena a un m¨¦dico por matar a al menos quince de sus pacientes (se sospecha que pueden ser 146) son dos de los asuntos que han alarmado a la opini¨®n p¨²blica. ?Est¨¢ en crisis el siempre mod¨¦lico sistema brit¨¢nico? Alan Maynard, profesor de Econom¨ªa de la Salud de la Universidad de York y presidente del consejo de administraci¨®n del hospital de la zona, cree que hay crisis, pero que ¨¦sta no es grave. "El objetivo del partido laborista al llegar al poder en 1997 era muy ambicioso. Se quer¨ªa mejorar la calidad, ampliar la actividad y acortar las listas de espera, pero no se cont¨® con los recursos necesarios. Tony Blair cre¨® demasiadas expectativas de un cambio que no puede ser tan r¨¢pido como se esperaba".Maynard, experto asociado de diversas revistas cient¨ªficas, pas¨® fugazmente por Madrid el pasado jueves.

Pregunta. ?Cree que el Gobierno brit¨¢nico est¨¢ poniendo los medios para atajar la crisis?

Respuesta. Se va a incrementar el presupuesto [Blair ha prometido 3 billones de pesetas adicionales] y se va a alcanzar la media de gasto europeo [ahora se sit¨²a por debajo de Espa?a, con un 6,7% del PIB]. En este sentido, yo creo que el NHS es especialmente barato y ¨¢gil y que su nivel de actividad es bueno, a pesar de tener hasta un 40% ¨® 50% menos de camas hospitalarias que, por ejemplo, los alemanes. Pero hay un techo imposible de romper: la escasez de m¨¦dicos y enfermeras.

P. ?A qu¨¦ se debe tal carencia de profesionales?

R. En Espa?a hay, sin embargo, muchos. Podr¨ªan ense?ar a los brit¨¢nicos c¨®mo hacerlo. Estamos trayendo enfermeras de Finlandia, de Filipinas y hasta de Sur¨¢frica. El problema es que no disponemos de una programaci¨®n adecuada para formar personal sanitario en la cantidad necesaria.

P. En todo caso, no parece que los problemas de la sanidad brit¨¢nica sean nuevos.

R. Y yo dir¨ªa que sufrimos problemas similares a los del sistema espa?ol. Si se crea m¨¢s capacidad, se genera m¨¢s demanda y entonces se producen problemas de calidad. Se necesitan m¨¢s mecanismos de control y gu¨ªas precisas de pr¨¢ctica profesional. Los casos del cirujano de Bristol al que se le murieron 29 ni?os en cinco a?os y el m¨¦dico que ha matado a quince pacientes demuestran que en la atenci¨®n primaria hay escasa informaci¨®n de lo que hacen sus m¨¦dicos; que trabajan solos, sin direcci¨®n. La cuesti¨®n ya no es de fondos p¨²blicos, sino de c¨®mo mejorar la calidad de los profesionales y la atenci¨®n sanitaria.

P. Existe la queja extendida de que el NHS ofrece poco confort, con demasiadas camas por habitaci¨®n, por ejemplo. En Espa?a se ha abierto el debate de las habitaciones individuales. Estas cosas tambi¨¦n son importantes para los pacientes.

R. Puede ser. Es bonito tener una habitaci¨®n individual con televisi¨®n y tel¨¦fono, pero lo importante es garantizar que todo funciona perfectamente y uno sale curado. La sanidad p¨²blica gasta enormes sumas de dinero y no eval¨²a los resultados m¨¦dicos a corto, medio y largo plazo. Un estudio hecho en la sanidad privada demostr¨® que muchos pacientes no estaban mejor seis meses despu¨¦s de dejar un hospital. Y el problema de la medicina moderna -tambi¨¦n en Espa?a- es la variabilidad de la pr¨¢ctica m¨¦dica. En algunos lugares es buena y en otros lugares, no tan buena. Por eso se necesitan m¨¢s modelos estandarizados de pr¨¢ctica m¨¦dica.

P. Aqu¨ª se intenta aplicar el modelo de las fundaciones, algo similar a los hospitales aut¨®nomos brit¨¢nicos, llamados trusts. ?Es bueno el modelo?

R. En t¨¦rminos generales, el sistema funciona bien, pero para recibir cada a?o el presupuesto siempre negociamos volumen de actividad (300 pr¨®tesis de cadera, 200 operaciones de rodilla, 500 cataratas...); nunca de calidad. Y a¨²n tenemos a 150 personas en lista de espera desde hace m¨¢s de un a?o. Cuando Blair lleg¨® al Gobierno dijo que abolir¨ªa el sistema de mercado interno, pero lo cierto es que ¨¦ste sigue funcionando, como los trusts. Se acab¨® con los m¨¦dicos generales detentadores de presupuestos porque hab¨ªan fracasado, pero lo cierto es que no hay evidencia real de ello. El cambio es s¨®lo de lenguaje (Blair es hijo de Thatcher al fin y al cabo), aunque debo decir que lo m¨¢s positivo del Gobierno laborista es su apuesta por la calidad.