"La Sinf¨®nica no puede quedar fuera de la renovaci¨®n cultural de Bilbao"
Desde hace tres semanas, Humberto Cirarda, bilba¨ªno, de 60 a?os, ocupa el cargo de director general de la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao (BOS). Cirarda, ex presidente del Consejo de Relaciones Laborales y ex alcalde de Getxo, ha llegado a su despacho del Palacio Euskalduna, extra?amente nuevo para albergar la direcci¨®n de una entidad con m¨¢s de 75 a?os de historia, con la misi¨®n de cerrar la conflictividad laboral y poner la orquesta a punto para la etapa abierta en 1999 con el estreno del auditorio de Bilbao y el nombramiento de Juan Jos¨¦ Mena como director art¨ªstico. A su favor juega que le gusta la m¨²sica y su admiraci¨®n declarada por el trabajo de los componentes de la orquesta.Pregunta. ?Qu¨¦ le va ayudar m¨¢s, la experiencia en la empresa o en los asuntos p¨²blicos?
Respuesta. Pues no tengo ni idea. Yo mismo lo tendr¨¦ que ir viendo sobre la marcha. Muchas empresas e instituciones p¨²blicas est¨¢n adquiriendo muchos datos externos de la filosof¨ªa de las empresas privadas. Por ejemplo, llevan a?os plante¨¢ndose el tema de la calidad y la excelencia. Bien, eso una orquesta lo lleva adelantado hace mucho tiempo. Quiz¨¢ una instituci¨®n como la nuestra no debe de basarse en criterios de una cuenta de explotaci¨®n de sacar beneficios econ¨®micos; nuestro beneficio es social, llenar el ocio desde el punto de vista art¨ªstico. Lo que no quiere decir que no haya que hacer un acopio de medios que no nos hagan vivir permanentemente de la subvenci¨®n p¨²blica. Las instituciones son cada vez m¨¢s h¨ªbridas de una filosof¨ªa de empresa privada y de actuaci¨®n p¨²blica.
P. ?C¨®mo lo va a trasladar a la BOS?
R. Para empezar, yo creo que los primeros clientes de la orquesta de Bilbao son los propios componentes de la orquesta: los m¨²sicos y el personal t¨¦cnico. ?Por qu¨¦? Porque son los primeros que tienen que estar satisfechos de pertenecer a la orquesta. ?se es un concepto de lo privado metido en lo p¨²blico. En tanto nosotros tengamos una calidad de relaciones, de comunicaci¨®n y art¨ªstica, vamos a dar un mejor servicio a los otros clientes, para los que hemos nacido.
P. La diputada de Cultura, Ana Madariaga, dijo en las Juntas Generales que la nueva etapa de la BOS, incluido su nombramiento, pasa por calmar el malestar existente en la orquesta.
R. No me han encomendado, as¨ª, calmar los ¨¢nimos. Supongo que sucedo a una ¨¦poca, cuyos c¨®mos y porqu¨¦s pr¨¢cticamente desconozco. Vengo a intentar que en un momento en que Bilbao y Vizcaya culturalmente arrancan con fuerza, la BOS est¨¦ incluida en ese movimiento de apertura, de calidad.
P. Entonces, la soluci¨®n del malestar por cuestiones laborales internas es prioritario.
R. Lo prioritario es hacer todo bien, que la orquesta sea la mejor.
P. ?Le ha presentado el comit¨¦ de empresa una tabla de reivindicaciones?
R. No. S¨®lo hemos tenido una reuni¨®n, muy agradable, en el que le ped¨ª que dijera c¨®mo ve su propia orquesta.
P. La BOS tiene su sede en Euskalduna, pero otros actos tienen preferencia y se ve obligada a ofrecer parte de los conciertos en otros escenarios.
R. Claro.
P. ?No se ha asumido como una fatalidad ante la que s¨®lo cabe resignarse?
R. Yo no lo llamar¨ªa fatalidad. Acabamos de entrar en un flamante auditorio que a su vez tambi¨¦n entra en la escena de ofrecer un palacio completo. Vivimos un periodo de ajuste. Nosotros tenemos aqu¨ª la sede y celebramos aqu¨ª los conciertos de manera habitual, pero no tiene que ser un drama que en un momento determinado tengamos que salir porque hay unos acontecimientos superiores, desde el punto de vista que sea.
P. ?C¨®mo va a coordinar su trabajo con la direcci¨®n art¨ªstica?
R. Con la direcci¨®n art¨ªstica y con todos, escuchando mucho. Tener al maestro Mena es una suerte, es importante llegar en un momento con planteamientos art¨ªsticos muy exigentes. Tenemos campos de actuaci¨®n muy definidos, pero con una filosof¨ªa de participaci¨®n e intercambio de ideas.
P. La renovaci¨®n en la BOS ha afectado a su sede, al director art¨ªstico y a su propio nombramiento. ?Para cuando llegar¨¢ el rejuvenecimiento de la plantilla?
R. Es uno de los temas que veremos y, si hay que hacerlo, hasta d¨®nde. Con independencia de ese an¨¢lisis, tenemos un rejuvenecimiento semanal; en muchos conciertos tocan extras que no pertenecen a la plantilla.
P. ?Cree que los ciudadanos de Bilbao se identifican con la Sinf¨®nica?
R. Creo que antes hab¨ªa una mayor identificaci¨®n. La orquesta debe ser un s¨ªmbolo de Bilbao, como el Athletic, el Museo de Bellas Artes o, ahora, el Guggenheim. No podemos quedarnos fuera de la renovaci¨®n cultural de Bilbao. Creo en las orquestas integradas en una ciudad; no es suficiente con llevar su nombre.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ para lograrlo?
R. Tenemos 2.000 socios, que algo significa, pero hay que hacer un proyecto de comunicaci¨®n expreso para reforzar la relaci¨®n entre la orquesta y los ciudadanos.
P. ?Y salir fuera del auditorio, tocar m¨¢s en la calle?
R. Hay planes, pero d¨¦jalo para otra entrevista. Estamos trabajando en ello.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.