"No tenemos una salud mental acorde con el siglo XXI"

Yvette Quiles tiene aspecto fr¨¢gil. La fuerza le sale a la hora de erigirse en portavoz de los enfermos mentales. Es la presidenta de la Asociaci¨®n de Familias de Enfermos Esquizofr¨¦nicos (Afenes) y su alma mater. Su esfuerzo y su casa hicieron posible que la organizaci¨®n echara a andar hace m¨¢s de ocho a?os. Hoy Afenes ofrece talleres, asesoramiento, grupos de autoayuda y sobre todo apoyo a aquellas familias que conviven d¨ªa a d¨ªa con la enfermedad mental.P. ?Se trata bien al enfermo mental?

R. Se trata a la enfermedad, no a la persona. Nos olvidamos de la persona, de sus sentimientos, de sus emociones. Es un error. Personas que entraron de adolescentes en el manicomio, cuando se les ha dado la oportunidad de ser personas es cuando se han visto los resultados, cuando se est¨¢n integrando.

P. La reforma fue un paso adelante...

R. La reforma es buena, pero hacen falta programas de rehabilitaci¨®n, de integraci¨®n. Hay algunos, pero est¨¢n en pa?ales. Las necesidades van tirando de la oferta, pero la respuesta (de las administraciones) es muy r¨¢cana. ?Por qu¨¦ a otro cr¨®nico se le trata lo mejor que se puede y a un enfermo mental no se le tiene tan en cuenta?

P. ? Quiere decir que la salud mental est¨¢ olvidada por la sanidad?

R. Bastante descuidada, digamos que olvidada al 50%. Son enfermos de segunda, faltan recursos y los que hay, est¨¢n saturados. Si a la salud mental la enfocaran con la dedicaci¨®n suficiente, no ser¨ªa tan cara. Resulta m¨¢s barato tener a una persona compensada, que tenga picos y est¨¦ siempre en un c¨ªrculo vicioso.

P. ?Y los recursos sociales?

R. Faltan, pero en cinco a?os se ha hecho bastante. Tambi¨¦n van a remolque de las reivindicaciones, pero se va m¨¢s a remolque en lo sanitario. En el ¨¢mbito sanitario la reforma comenz¨® en 1984 y tendr¨ªa que haber acabado en 1990. Sin embargo, todav¨ªa est¨¢ in completa. No tenemos una salud mental acorde con el siglo XXI. Habr¨ªa que humanizar la psiquiatr¨ªa. Y se humanizar¨ªa con m¨¢s personas para atenderlos. Muchas veces no se pueden atender adecuadamente por falta de personal.

P. ?Se descarga la responsabilidad en las familias y en las asociaciones?

R. S¨ª. Es un problema de la sociedad entera, que sin embargo le da la espalda. Tambi¨¦n hay familias que no toman conciencia y lo viven como una verg¨¹enza. Hay familias que se sienten culpables, cuando no es as¨ª, y a veces esa culpa llega a bloquearlas y no son capaces ni siquiera de pedir ayuda hasta que la cosa no se desborda. Hay que asumir la enfermedad, pedir ayuda y aprender a convivir con ella. De lo contrario, la situaci¨®n fastidia al enfermo y a la familia.

P. ?Las familias se sienten respaldadas por las administraciones?

R. Por regla general, no. La mayor¨ªa se siente desamparada y el enfermo mental m¨¢s, porque aunque est¨¦ enfermo, es consciente de la mala asistencia.