El Gremio de Libreros de Barcelona se retira de la Feria del Libro al discrepar con el actual modelo

El Gremio de Libreros de Barcelona ha decidido retirarse de la comisi¨®n organizadora de la Feria del Libro de la ciudad. La decisi¨®n, que se hizo p¨²blica ayer en conferencia de prensa, responde a la convicci¨®n de los libreros de que, con su actual planteamiento, la feria carece de utilidad. El gremio lamenta que sus propuestas para renovar la feria -que el pasado a?o celebr¨® su 23? edici¨®n- topen con el inmovilismo de editores y distribuidores, los otros sectores implicados en su organizaci¨®n, y asegura que es un error buscar s¨®lo el rendimiento econ¨®mico cuando la verdadera campa?a de venta en Barcelona es el d¨ªa de Sant Jordi."La actual feria del libro no es la que Barcelona deber¨ªa tener", asegur¨® Pep Duran, hasta ahora coordinador de la feria y representante de los libreros en la C¨¢mara del Libro de Catalu?a. Duran se formul¨® una pregunta ret¨®rica que, en realidad, ha planeado sobre la feria pr¨¢cticamente desde su creaci¨®n: "?Es necesaria una feria del libro en Barcelona? Hasta ahora ha sido un fracaso", dijo.

El coordinador record¨® los intentos realizados para dotar de sentido y dinamismo a la feria. Especialmente cuando, en 1998, se decidi¨® reemplazar la habitual ubicaci¨®n, en el paseo de Gr¨¤cia, por el Moll de la Fusta, en una campa?a repleta de actividades paralelas -narraci¨®n de cuentos, conferencias y recitales de poes¨ªa, entre otras-. La edici¨®n fue un fracaso de ventas y, aunque se hab¨ªa acordado que el cambio de emplazamiento se mantuviera un m¨ªnimo de tres a?os, en 1999 regres¨® de nuevo al centro de Barcelona.

Duran dijo que el Gremio de Libreros permanecer¨¢ al margen de la feria hasta lograr que sea posible el modelo que ellos proponen. Entre las caracter¨ªsticas de este modelo, se?al¨® la necesidad de promover "una feria del libro y de la lectura", dotada de actividades complementarias que impliquen a todos los sectores relacionados con el libro. El objetivo es estimular al p¨²blico, "ense?arle lo que hay dentro de los libros para que se enamore de ellos", y dar prioridad a la promoci¨®n. Duran se?al¨® tambi¨¦n la necesidad de que la feria sirva para mostrar las especificidades de cada librer¨ªa. "El librero debe poder explicar qu¨¦ diferencias hay entre su establecimiento y el resto", se?al¨®.

Pese a la decisi¨®n del gremio, sus responsables reconocieron que cada librero tiene libertad para acudir a la pr¨®xima edici¨®n de la feria. "Pero esperamos que sean muy pocas las librer¨ªas que decidan participar en ella", se?al¨® Santi Ruiz, secretario de la instituci¨®n. En las anteriores ediciones, la presencia de los libreros ha sido cada vez menor: el a?o pasado acudieron ¨²nicamente 18, el 20% de los expositores. Duran dijo que la Feria del Libro de Barcelona, tal como est¨¢ concebida, "es una feria para vender enciclopedias", y lament¨® que "se enmascare como feria del libro y reciba, por ello, subvenci¨®n de las administraciones".

La decisi¨®n de los libreros fue recibida con sorpresa en el Gremio de Editores de Catalu?a, que aunque conoc¨ªan el descontento de los libreros, esperaban poder llegar a una soluci¨®n satisfactoria para ambas partes.

Los tres sectores integrantes de la C¨¢mara del Libro (editores, distribuidores y libreros) tienen un nuevo punto de debate que resolver. Se trata de decidir c¨®mo va a celebrarse este a?o el D¨ªa del Libro, puesto que coincide con el Domingo de Pascua. Entre las propuestas que se barajan figura la de alargar la promoci¨®n de Sant Jordi entre el 23 y el 27 de abril.