El abogado de Straw advierte de que la difusi¨®n del informe m¨¦dico crear¨ªa problemas pol¨ªticos

El Ministerio del Interior brit¨¢nico advirti¨® ayer al tribunal, en la ¨²ltima sesi¨®n del juicio de revisi¨®n judicial contra la decisi¨®n preliminar de liberar a Augusto Pinochet, de que debe tener en cuenta "las delicadas consecuencias diplom¨¢ticas" que provocar¨ªa el incumplimiento del pacto de confidencialidad con el ex dictador y dejar a un lado las gestiones realizadas por Chile, y no el deber de imparcialidad y justicia que pregonan B¨¦lgica y Amnist¨ªa Internacional al pedir que se entregue el informe m¨¦dico a los pa¨ªses que solicitan la extradici¨®n.

El abogado Jonathan Sumption, m¨¢s relajado tras el duro forcejeo del martes con el tribunal, quis¨® tener ayer una segunda oportunidad. Empez¨® por lo que ya es el punto de partida del gui¨®n: Espa?a. "El ¨²nico afectado por el desenlace de lo que suceda en este caso es Espa?a. Ellos son los que ten¨ªan un verdadero inter¨¦s en la extradici¨®n de Pinochet", y dirigi¨¦ndose al presidente del tribunal, Simon Brown, a?adi¨®: "Si usted decide que el informe m¨¦dico debe ser entregado, se har¨¢ a los cuatro pa¨ªses que piden la extradici¨®n, con independencia de que sea B¨¦lgica quien lo pide aqu¨ª".Brown dijo que, en efecto, eso era lo que ¨¦l entend¨ªa que se discut¨ªa. "Francia y Suiza han formulado alegaciones. ?Piden tambi¨¦n el informe?", pregunt¨® el juez Brown. "S¨ª. Han alegado. Las he visto, pero no me acuerdo de qu¨¦ piden... Y no s¨¦ si debo revelarlo". Brown insisti¨®: "Si las ha visto sabr¨¢ si solicitan el informe". Sumption, sin apearse, contest¨®: "Es posible...Pero no puedo... Lo he olvidado, no ser¨ªa apropiado que yo informe aqu¨ª".

El abogado de Straw quer¨ªa empezar ordenadamente con su alegato. "Usted", enfoc¨® directamente a Brown, "me pregunt¨® ayer si el ministro del Interior estaba desesperado por salir de este proceso de revisi¨®n judicial. La respuesta es que, por supuesto, no lo est¨¢ (...) Si existe un retraso, si es necesario consultar con los cuatro Estados que piden la extradici¨®n... se trata de saber si va a ser un retraso decisivo". Brown replic¨®: "Pueden ser siete d¨ªas, no s¨¦". Sumption agreg¨®: "Bueno, tengo que decir que no es un plazo largo ni decisivo".

El abogado fue entonces a los argumentos. "Ustedes han escuchado que ¨¦ste es un caso delicado para B¨¦lgica. Pero quiero subrayar las consecuencias diplom¨¢ticas delicadas de este asunto, unas consecuencias para el Foreign Office. Y para Chile. Porque existen diferentes puntos de vista: est¨¢ el de Espa?a, que es diferente al de B¨¦lgica: y el de Chile. Hay que recordar que Chile ha tenido la iniciativa en todo el proceso de pasar confidencialmente informes m¨¦dicos a trav¨¦s de los canales diplom¨¢ticos sobre el estado de salud del senador Pinochet. Lo que quiero decir es que la decisi¨®n que van ustedes a adoptar afecta a cuestiones internacionales delicadas".

El juez m¨¢s joven, John Anthony Dyson, pregunt¨®: "?Usted no ha aceptado que al ministro le hubiera gustado entregar el informe m¨¦dico y que la ¨²nica raz¨®n para no hacerlo es la confidencialidad, que no lo desvelaba por esa raz¨®n?". Sumption precis¨® que si Pinochet hubiera dado su autorizaci¨®n, se pod¨ªa haber hecho la citada entrega.

El letrado insisti¨® en que la decisi¨®n sobre la entrega o no de Pinochet estaba confiada a Straw y que ¨¦l era quien decid¨ªa si exist¨ªa o no un inter¨¦s p¨²blico que aconsejara dejar sin efecto los compromisos de confidencialidad asumidos, por iniciativa ministerial, con Pinochet el 5 de noviembre de 1999, al proponerle el examen m¨¦dico. Sumption agreg¨® que las alegaciones solicitadas a Espa?a y a las otras partes no versaban sobre el "aspecto cl¨ªnico" del informe, sino que buscaban recoger otros puntos de vista referidos a las consecuencias de la decisi¨®n de liberar a Pinochet. "Ninguno de los pa¨ªses, a¨²n cuando les ense?emos el informe m¨¦dico pueden comentarlo o aportar informaci¨®n ¨²til, sencillamente porque estos pa¨ªses no han examinado a Pinochet".

Clive Nicholls, abogado de Pinochet, decidi¨®, en la recta final, hablar. Explic¨® al tribunal que su "docto amigo" Sumption hab¨ªa explicado los principales problemas, pero insisti¨® en que la ley de extradici¨®n brit¨¢nica y el Convenio Europeo de Extradici¨®n no permiten que los Estados requirentes participen en las decisiones que se adoptan a la hora de entregar o no a una persona. Preguntado por el juez Brown sobre la confidencialidad del informe, Nicholls explic¨® que si no se le hubiera dado al ex dictador garant¨ªas de reserva, ¨¦ste "no hubiera aceptado ser sometido al examen m¨¦dico".

Pinochet, seg¨²n uno de los esquemas de alegaciones presentado por Nicholls al tribunal, est¨¢ preocupado por la posibilidad de que trasciendan ciertos detalles del informe m¨¦dico. "La confidencialidad es especialmente v¨¢lida en lo que se refiere a la informaci¨®n sobre su salud mental. Revelar esos datos puede afectar dram¨¢ticamente su vida privada y familiar, as¨ª como su situaci¨®n pol¨ªtica y social, exponi¨¦ndole al oprobio y al riesgo de ser estigmatizado como deficiente mental". El tribunal, seg¨²n anunci¨® formalmente el presidente al t¨¦rmino de la sesi¨®n, dar¨¢ a conocer su fallo "en la mitad de la semana pr¨®xima".