El verdadero Haider, en acci¨®n

ENVIADO ESPECIALEl derechista presidente del Partido Liberal, J?rg Haider, preside desde hace 10 meses el Estado federado de Carintia, donde gobierna con estilo populista, sin que se adviertan rasgos represivos. No obstante, algunos de sus colaboradores ocultan a duras penas sus tendencias fascistoides.

La jornada de ayer de Haider en la capital Klagenfurt resulta reveladora. Pasadas las once de la ma?ana, Haider acudi¨® a la redacci¨®n del semanario K?rtner Woche para responder por tel¨¦fono a las preguntas de los lectores. Lleg¨® a pie, desde la vecina sede del Gobierno; vestido a cuerpo, con traje oscuro y corbata; estrech¨® las manos de los que le daban la bienvenida a la entrada del edificio y subi¨® al trote las escaleras hasta el segundo piso.

Con la autorizaci¨®n del director del semanario, el enviado de EL PA?S asisti¨® a la reuni¨®n. La casi totalidad de las preguntas se centraban en cuestiones de pol¨ªtica local y problemas individuales. Haider tomaba notas y llamaba por su nombre a los interlocutores. Afuera, cuatro guardaespaldas custodiaban la sala.

Casi todos los interlocutores expresan a Haider buenos deseos para el futuro Gobierno de Austria. La primera conversaci¨®n se centr¨® sobre la celebraci¨®n, el 10 de octubre, del 80 aniversario del refer¨¦ndum que decidi¨® la incorporaci¨®n de Carintia a Austria y no al reino de Yugoslavia. El segundo di¨¢logo se centra en los problemas del presupuesto federal, en el que, seg¨²n Haider, acaban de hallar un agujero, "que nos dejaron los socialistas", mayor del previsto: "No son 60.000 millones de chelines , sino 108.000 millones ". Seg¨²n Haider, esto exige ajustar el presupuesto con reducci¨®n de gastos o subida de las cargas. No obstante, Haider tranquiliza a su interlocutor y le asegura que los que hayan cotizado 45 a?os a la Seguridad Social no tendr¨¢n problemas con la jubilaci¨®n anticipada.

El di¨¢logo deriva hacia la cr¨ªtica de la Uni¨®n Europea (UE) a Austria, y Haider dice: "La UE ha cometido un gran error con las amenazas de sanciones sin tener en cuenta el Tratado. Austria ten¨ªa derecho a exponer su punto de vista. Si Austria acudiese al Tribunal Europeo, se condenar¨ªa a la UE. Por eso intentan ahora dar marcha atr¨¢s; en dos o tres semanas las cosas se apaciguar¨¢n".

El siguiente interlocutor critica a los que les acusan de nazis. Haider le responde se debe a que ¨¦l es un pol¨ªtico contra el sistema establecido: "Si yo fuese socialista o del ?VP no pasar¨ªa esto". Se refiere la persona al otro lado del hilo al acto de toma de juramento del nuevo Gobierno, y Haider afirma: "Fue indigno", por la forma de la ceremonia en la que el presidente federal Thomas Klestil dej¨® patente su disconformidad.

Una referencia al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, hace saltar a Haider, quien asegura: "?l deber¨ªa leer sus propias declaraciones sobre los extranjeros. Uno que dijese esas cosas en nuestro pa¨ªs no podr¨ªa ser pol¨ªtico aqu¨ª".

Llama un liban¨¦s nacionalizado austriaco, que vive en el pa¨ªs desde hace 10 a?os y desde el pasado octubre reside en Carintia. Haider se interesa por la profesi¨®n de su interlocutor, quien afirma tener un negocio de v¨ªdeos y critica la campa?a extranjera contra Austria. Haider corrobora: "Es una sucia campa?a contra nosotros".

Cuando Haider volv¨ªa a hablar sobre la UE, entr¨® en la sala su jefe de prensa, Karl Heinz Petritz, quien se dirigi¨® a este enviado invit¨¢ndole a abandonar el lugar. "Ustedes escriben siempre de nosotros que somos nazis y fascistas (...) Yo leo EL PA?S y s¨¦ lo que digo".