La temporada de esqu¨ª se salva del fracaso por los ca?ones de nieve artificial

La falta de nieve en el Pirineo, donde no han ca¨ªdo nevadas importantes desde finales de noviembre, est¨¢ empezando a ser un motivo de preocupaci¨®n entre los empresarios del sector del esqu¨ª de Lleida y Girona, que en las ¨²ltimas semanas han visto como se reduc¨ªan los espesores de nieve en las pistas a causa de las altas temperaturas diurnas. Los ca?ones de nieve est¨¢n salvando la temporada en numerosas estaciones de esqu¨ª.

Los ca?ones de nieve artificial se han convertido, cuando la meteorolog¨ªa es adversa, en la gran esperanza de las estaciones de esqu¨ª. A pesar de que en muchas zonas pirenaicas no cae una gran nevada desde el mes de noviembre, la mayor¨ªa de las estaciones de esqu¨ª alardean de tener un buen n¨²mero de pistas abiertas y con una excelente calidad de nieve. Las bajas temperaturas contribuyen a mantener gruesos considerables de nieve artificial."Nuestra lucha est¨¢ en combatir una cierta psicosis de falta de nieve", advierte Josep Rubi¨®, responsable comercial de la estaci¨®n de La Masella, en el Pirineo gerundense. A pesar de que hace bastantes semanas que no cae ni un m¨ªsero copo de nieve, la estaci¨®n mantiene abiertas 27 de sus 34 pistas.

Rubi¨® achaca a esa supuesta "psicosis" el ligero descenso de esquiadores que ha sufrido La Masella en las ¨²ltimas semanas. Este a?o se ha incrementado un 70% la capacidad de producir nieve artificial, y buena parte de las inversiones anuales se dirigen a instalar estos aparatos.

En muchos casos los ca?ones de nieve trabajan sin descanso entre 12 y 14 horas, todo el tiempo disponible desde que el ¨²ltimo esquiador abandona las pistas. Los responsables de la estaci¨®n prev¨¦n que permanezca abierta durante las vacaciones de Semana Santa y conf¨ªan en terminar la temporada con un balance de 230.000 esquiadores.

La conexi¨®n entre La Molina y La Masella ha sido utilizada aproximadamente por un 20% de los esquiadores de ambas estaciones y ha permanecido operativa a pesar de las escasas nevadas.

Desde el otro lado de esta conexi¨®n, el director de La Molina, Joan Antoni Font, asegura que un 60% de sus pistas est¨¢n abiertas y que pueden ofrecer 20 kil¨®metros en buenas condiciones para practicar el esqu¨ª. "En los ¨²ltimos d¨ªas hemos sufrido un descenso de visitantes a causa de un bulo que circula entre los esquiadores seg¨²n el cual no tenemos nieve, aunque cualquiera que venga puede darse cuenta de que es falso", asegura. La Molina estar¨¢ abierta hasta Semana Santa.

Josep Pujol, director de la estaci¨®n Vallter 2.000, en el Ripoll¨¨s, asegura que si el invierno aguanta podr¨¢n concluir la mejor temporada de sus 24 a?os de historia.

La nieve ha sido esquiva, pero los ca?ones de nieve artificial, que cubren el 82% de las pistas, han permitido abrir las instalaciones sin problemas. Los esquiadores han sabido apreciar la calidad de esta nieve artificial, puesto que el pasado fin de semana se igual¨® el n¨²mero de visitantes de los mejores d¨ªas del puente de la Inmaculada.