Unidad de la izquierda en Catalu?a JOAQUIM SEMPERE

El acuerdo PSOE-IU lleg¨® tarde a Catalu?a. Aqu¨ª las cosas est¨¢n m¨¢s complicadas por la dualidad de organizaciones, IC y EUiA, que compiten por un mismo espacio electoral, o muy parecido. Sin embargo, puede generar tambi¨¦n aqu¨ª una din¨¢mica nueva, no s¨®lo en el terreno electoral.El acuerdo PSOE-IU coloca en fuera de juego a Iniciativa, cuya ruptura con IU aparece hoy como fruto de su precipitaci¨®n y como factor de divisi¨®n. En cambio, EUiA puede mejorar su imagen no s¨®lo como referente catal¨¢n de IU, sino por su propia trayectoria. Con todas sus imperfecciones y debilidades, esta formaci¨®n ha inaugurado una din¨¢mica participativa que ha logrado reunir en un proyecto com¨²n a varios miles de afiliados con un acervo, una experiencia y una militancia en organizaciones sociales nada desde?able. A pesar de los defectos que han irritado a m¨¢s de uno (sobre todo j¨®venes, pero tambi¨¦n mayores), y en particular el protagonismo excesivo de los dos partidos que han aportado un mayor n¨²mero de afiliados (PSUCviu y PCC), y sin idealizaciones fuera de lugar, hoy EUiA es un espacio plural, donde conviven muchas culturas pol¨ªticas (tambi¨¦n comunistas de otras tradiciones, socialistas, libertarios e independientes varios) y donde se puede debatir con una gran libertad. Quien quiera hacerse una idea puede consultar el interesante bolet¨ªn electr¨®nico semanal que esta organizaci¨®n emite (butlleti@euia.org). No es casual que cuando Els Verds se han sentido interpelados por el nuevo clima unitario hayan llamado a la puerta de EUiA y no a la de IC, con la que han tenido una mala experiencia.

EUiA, adem¨¢s, va a estas elecciones con una cara nueva en su cartel electoral barcelon¨¦s: Rosa Ca?adell es una afiliada independiente, con una larga experiencia sindical y con un buen conocimiento del mundo de la ense?anza, un tema clave hoy en nuestro pa¨ªs. Ha trabajado en la defensa de las minor¨ªas ¨¦tnicas y en la solidaridad con los pueblos de Am¨¦rica Latina. En las cuatro circunscripciones se ha ofrecido a Els Verds-CEC el segundo puesto de la lista (Pepe Ligero en la de Barcelona). Uno tiene, pues, la impresi¨®n de que aqu¨ª hay aire fresco, gente nueva, disposici¨®n real al di¨¢logo y la unidad. Votar a EUiA sirve no s¨®lo para tener a Rosa Ca?adell en el Congreso de los Diputados, sino adem¨¢s para dar un impulso a ese proceso de unidad que ya ha empezado. Este proceso debe seguir con EUiA, IC y Els Verds como protagonistas org¨¢nicos. Pero tambi¨¦n habr¨ªa que contar con otra gente hoy desmotivada, en una l¨ªnea de renovaci¨®n de las personas y los estilos, para cerrar un cap¨ªtulo de divisi¨®n y abrir otro no s¨®lo unitario, sino tambi¨¦n renovador, participativo, ligado a las organizaciones sociales y a las entidades que se mueven. Con una receta inexcusable: caras nuevas, mucha libertad interna de debate, mucho activismo social y cultural y reglas de juego democr¨¢ticas.

Ser¨ªa deseable que todas las organizaciones implicadas se comprometieran p¨²blicamente a jugar a fondo en este proceso unitario inmediatamente tras las elecciones -y si es posible a¨²n, que hagan alg¨²n gesto significativo antes de ellas-. Deber¨ªa funcionar lo que Hans Jonas llam¨® "la heur¨ªstica del miedo": los problemas sociales a que nos enfrentamos son tan graves y amenazadores, que estamos en mejores condiciones de comprender la necesidad de abandonar recelos mutuos y juntar nuestras debilidades -m¨¢s que fuerzas- contra las pol¨ªticas neoliberales, el culto desmedido al dinero, el darwinismo social inmisericorde que corroe nuestras sociedades. Para esa unidad hace falta miedo a todo eso y generosidad para olvidar las peque?as ambiciones personalistas.

La unidad de la izquierda radical ser¨ªa un adelanto importante. La unidad con los socialistas tambi¨¦n: puede dar juego, debilitar a la derecha y abrir nuevas esperanzas. Pero si el impulso unitario no se traduce en una voluntad decidida de afrontar a fondo los grandes problemas heredados de un decenio largo de vendaval neoliberal, poco se avanzar¨¢. Y esa es una tarea ¨ªmproba en la que tiene que implicarse a fondo toda la izquierda -cuanto m¨¢s unida, mejor- para movilizar los impulsos m¨¢s sanos de la sociedad. El conato de pogrom de El Ejido es una muestra estremecedora de los peligros que nos acechan y que deben prevenirse tanto con una labor pol¨ªtico-cultural de fondo como con pol¨ªticas sensatas con visi¨®n de futuro. Una jibarizaci¨®n electoralista de la unidad de las izquierdas ser¨ªa una oportunidad perdida y un error de consecuencias duraderas.

Joaquim Sempere es profesor de Sociolog¨ªa de la UB, afiliado independiente de EUiA y redactor de Mientras tanto.