"La libertad de la que se habla en Ir¨¢n no es la de Occidente"
El Ministerio de Cultura y Orientaci¨®n Isl¨¢mica es el mascar¨®n de proa de la pol¨ªtica reformista que el presidente Mohamed Jatam¨ª intenta impulsar en Ir¨¢n. Y al frente de ese enorme aparato administrativo que controla la prensa, el cine y el turismo, entre otros cometidos, se encuentra Ataol¨¢ Mohayeran¨ª. Acusado por los sectores m¨¢s conservadores de ser "demasiado liberal", este doctor en Historia de 45 a?os fue la elecci¨®n m¨¢s controvertida de Jatam¨ª y el ministro que obtuvo un menor n¨²mero de votos durante la ratificaci¨®n del Gabinete por el Parlamento. Mohayeran¨ª inici¨® su vida pol¨ªtica con la revoluci¨®n de 1979 y fue elegido diputado en el primer Parlamento con apenas 24 a?os. Es uno de los fundadores del grupo pol¨ªtico Servidores de la Construcci¨®n (reformistas moderados) y antes de ser ministro colabor¨® como articulista en el diario Ettelaat. Mohayeran¨ª deja claro que pese a su decidida voluntad de introducir mejoras en el pa¨ªs, "la libertad de la que se habla en Ir¨¢n no es la libertad de Occidente". Pregunta. Desde su nombramiento ha sido usted objeto de una agresiva campa?a de desprestigio de los conservadores. Le han planteado una moci¨®n de censura, le atacan en sus peri¨®dicos y el pasado viernes el l¨ªder de la plegaria fue muy duro con usted. ?Qu¨¦ les ha hecho para que le traten as¨ª?
Respuesta. Las cr¨ªticas que se hacen al Ministerio de Cultura son naturales, y no es extra?o porque el ¨¢mbito cultural, y en especial el de la prensa, constituye el principal punto de desacuerdo. Me parece que nuestros adversarios pol¨ªticos han entendido muy bien la importancia de la cultura y de la prensa. La presi¨®n que recibimos es bastante fuerte, pero conf¨ªo en que con los resultados de estas elecciones legislativas disminuya y podamos trabajar en un ambiente m¨¢s relajado.
P. ?Podr¨ªa concretar en qu¨¦ puntos ha tenido mayores dificultades?
R. El desacuerdo se puede resumir en una palabra, libertad: libertad de prensa, libertad para el florecimiento del arte -por ejemplo, del cine- o libertad para publicar libros. Los conservadores pueden crear una crisis hasta por una simple caricatura , una secuencia de una pel¨ªcula o un p¨¢rrafo de un libro. Creo, sin embargo, que hasta ahora hemos resistido muy bien.
P. ?Es ¨¦sa la raz¨®n por la que los iran¨ªes s¨®lo tienen un acceso restringido a las pel¨ªculas o libros extranjeros?
R. En el caso del cine, para poder apoyar el cine nacional iran¨ª y dada la escasez de salas de proyecci¨®n con que contamos, es normal que controlemos la importaci¨®n de pel¨ªculas extranjeras. Pero no existe ninguna limitaci¨®n respecto a la traducci¨®n de libros extranjeros al farsi. Quiero llamar su atenci¨®n sobre el hecho de que este a?o en Ir¨¢n se han filmado unas sesenta pel¨ªculas. Creo que es una cifra aceptable. Y se han editado 16.000 t¨ªtulos, 11.000 de ellos nuevos.
P. Despu¨¦s de 30 meses en el Gobierno Jatam¨ª, ?cu¨¢les dir¨ªa que han sido los principales logros del ministerio que usted dirige?
R. El Ministerio de Cultura es un ministerio muy grande y variado. Hemos hecho cambios en distintas ¨¢reas, y en el caso de la prensa resulta bastante claro y evidente. Adem¨¢s, hemos aumentado en un 60% el n¨²mero de t¨ªtulos publicados y hemos obtenido resultados importantes en el campo del cine. En cuanto al turismo, por primera vez hemos firmado un acuerdo con la Organizaci¨®n Mundial de Turismo y logrado que esta actividad adquiera relevancia.
P. Su grupo pol¨ªtico ha presentado al ex presidente Rafsanyani en las pasadas elecciones con la intenci¨®n de convertirle en presidente del Parlamento. ?Cu¨¢l va a ser el papel que va a desempe?ar en la nueva C¨¢mara? ?Apoyar¨¢ a los reformistas del Frente de Participaci¨®n o a los conservadores que tambi¨¦n respaldaron a Rafsanyani?
R. Entre nosotros y el Frente de Participaci¨®n no hay ninguna diferencia de principios ni pol¨ªtica, aunque es posible que tengamos diferencias en qui¨¦n va a ser el presidente del Parlamento. Nosotros preferimos que sea Rafsanyani. Es posible que nuestros amigos del Frente de Participaci¨®n tengan otra opini¨®n. No obstante, destacadas personalidades del Frente se han puesto en contacto conmigo y me han asegurado que respaldar¨¢n a Rafsanyani en la elecci¨®n del presidente del Parlamento.
P. Usted es conocido por respaldar mayores libertades personales. ?Cree que es posible en un futuro pr¨®ximo cumplir las promesas de los candidatos reformistas sobre la eliminaci¨®n de la censura previa en libros, pel¨ªculasy obras de teatro?R. S¨ª, tengo fe en que el pr¨®ximo Parlamento nos ayudar¨¢ m¨¢s, en tanto que el actual nos pon¨ªa obst¨¢culos. La C¨¢mara saliente pretend¨ªa aprobar una ley de prensa que limitaba la libertad de expresi¨®n. Sin embargo, considero que el nuevo Parlamento no s¨®lo no va a limitarla, sino que dar¨¢ mayor libertad.
P. Pero en un pa¨ªs abierto, ?es necesaria una ley de prensa?
R. No creo que debamos ser demasiado idealistas. Ya sabe usted que a veces una caricatura en un peri¨®dico puede convertirse en un problema social. Por esta misma raz¨®n de que existen distintas inclinaciones, gustos y sensibilidades en nuestro pa¨ªs, necesitamos seguir la ley, y cualquier apertura y libertad debe conseguirse dentro del marco de la ley.
P. El actual proceso de cambio social de Ir¨¢n es objeto de una gran atenci¨®n exterior. Sin embargo, tengo la sensaci¨®n de que las expectativas que existen fuera est¨¢n muy lejos de lo que desea la mayor¨ªa de los iran¨ªes. ?Cu¨¢l es el alcance del cambio que ustedes los reformistas desean introducir?
R. No hay ninguna duda de que la libertad de la que nosotros hablamos no es la libertad en el sentido occidental. Por ejemplo, nunca permitir¨ªamos la publicaci¨®n de una revista pornogr¨¢fica o, en el cine de Ir¨¢n, nunca se producir¨¢n pel¨ªculas de sexo.
P. Ustedes siempre insisten en su propio camino. Sin embargo, en un mundo que cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s intercomunicado, y estoy pensando en Internet o las parab¨®licas, ?por cu¨¢nto tiempo van a poder mantener su particular sistema isl¨¢mico?
R. La utilizaci¨®n de Internet se est¨¢ generalizando en nuestro pa¨ªs. Ahora no hay ninguna prohibici¨®n para acceder a la red, y, en mi opini¨®n, el nuevo Parlamento deber¨ªa hacer m¨¢s flexible las normas relativas a las parab¨®licas. La realidad es que la comunicaci¨®n en el mundo actual ha llegado a tal punto que ya se ha terminado el tiempo de las limitaciones y las prohibiciones.
P. Ya en 1989 usted propuso restablecer relaciones con Estados Unidos. Ahora en la campa?a ha habido un candidato que ha sugerido realizar un refer¨¦ndum sobre este asunto. ?Apoya usted la idea? ?Ser¨ªa posible?
R. No s¨¦ si deber¨ªamos plantear el tema en un refer¨¦ndum porque las relaciones con los pa¨ªses extranjeros son responsabilidad del Ministerio de Exteriores. Adem¨¢s, fue EEUU el que rompi¨® la relaci¨®n, no Ir¨¢n.
P.Entonces, ?aceptar¨ªa reanudar las relaciones?
R.Debemos plantear una discusi¨®n racional, alejada de los sentimientos. En estos ¨²ltimos a?os, EEUU ha cambiado su discurso respecto a Ir¨¢n. Si este cambio representa la voluntad y la decisi¨®n del Gobierno estadounidense, entonces debemos tomarlo en consideraci¨®n.
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