Hogueras fr¨ªas
MIQUEL ALBEROLA
El fuego apenas brill¨® en la medianoche del jueves. Sobre las hogueras encendidas para alumbrar el inicio de campa?a y proyectar a los candidatos plane¨® la nebulosa f¨²nebre de ETA. Junto a Mestalla, el PP empez¨® rebajando el contenido de su paella festiva a s¨®lo paella, para terminar en muermo y bocadillos, muy bien ajustados ergon¨®micamente por las manos de Francisco Camps y otros jefazos en cazadora.
Aunque horas antes Eduardo Zaplana, en campa?a ajena, busc¨® un poco de esplendor en el marco del Teatro Romano de Sagunto para dar en la foto escorzo de pl¨¦yade junto a la Electra que fue Irene Papas. El gran asunto de Eur¨ªpides consisti¨® en elevar el rasgu?o de cocina a drama mundial. Lo mismo que trataba de hacer Zaplana con la Ciudad del Teatro, otro globo de su chistera sin fondo como el de la Ciudad del Farol de Alicante.
Suerte que Federico Trillo, shakespeariano no conejeriano, represent¨® junto al Benacantil la primera pegada virtual de carteles de la historia local. Para ello, sus pajes dispusieron gran escenograf¨ªa t¨¦cnica y una pantalla que irradi¨® su cartel desde la red. S¨®lo le faltaba esto al "candidato virtual", que es como lo se?ala la oposici¨®n porque se le ve poco. Ahora propone chatear en vez de debatir en caliente, que es como, y perdonen, cog¨¦rsela con papel de fumar sin tener de lo uno ni lo otro.
Lo ¨²nico que toc¨® de pies en el suelo fue su promesa de recorrer 5.000 kil¨®metros en campa?a sin hacer "giros radiales", por lo que deber¨¢ dormir "en hoteles, hostales, incluso posadas". Nada, comparado con los 25.000 que va a recorrer Te¨®fila Mart¨ªnez en Andaluc¨ªa con un monovolumen verde botella, que es lo que le faltaba a su rubio whisker¨ªa. Por algo Mamem a m¨¦s, como trastoc¨® Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll en el Palacio de las Brujas de Alicante al leer este lema tan sugerente.
En la otra orilla el PSPV-PSOE cambi¨® el habitual baile en la sala Casablanca de Valencia por un crudo acto de hotel. ETA hab¨ªa puesto la refrigeraci¨®n muy alta, aunque antes el suelo de este partido ya se parec¨ªa algo a la tundra. Ayer Carmen Alborch quiso romper la temperatura y acudi¨® a la feria del embutido de Requena, adonde, sin embargo, no acudi¨® Domingo Morcillo, el n¨²mero dos de Esquerra Unida por Valencia. Quiz¨¢ porque el ambiente fue otro la noche del jueves, con amagos de optimismo, para los miembros de esta coalici¨®n que recupera entusiasmo con el pacto y sin Anguita.
Para el Bloc tampoco pas¨® el tiempo. Cena a mil por barba en el Centre Excursionista de Valencia. Por algo son "la ¨²nica alternativa capaz de regenerar el actual panorama pol¨ªtico", como proclama el fil¨®sofo y sin embargo candidato Joan Francesc Mira.
As¨ª empieza.
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