"La derecha pone al listo en la banca y al tonto en la pol¨ªtica"
A Francisco V¨¢zquez, de 53 a?os, alcalde de A Coru?a y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, no le asustan las acrobacias verbales. Siempre ha ido de llanero solitario dentro del partido, un papel que ha vuelto a escenificar estos d¨ªas con sus sarc¨¢sticos comentarios al pacto de la izquierda. Pregunta. A usted le incomod¨® mucho que le obligasen a dejar el Congreso.
Respuesta. Lo que me molest¨® no fue tanto que me declararan incompatible, sino que se ponga l¨ªmites a la gente a la hora de elegir y que se prescinda en el Congreso de todos los representantes municipales. Pasado el primer momento, ya me siento ilusionado. Del Senado me gusta que se elija por listas abiertas, algo que siempre he defendido. Y quiero aportar ideas a la reforma de esa c¨¢mara, en la que deben estar representadas todas las instituciones, no s¨®lo las comunidades aut¨®nomas, sino tambi¨¦n los ayuntamientos y las diputaciones. El Senado deber¨ªa ser adem¨¢s la gran c¨¢mara donde se elaboren los libros blancos de la sanidad, del racismo, donde se constituyan las comisiones de investigaci¨®n, donde se estudien los informes del Tribunal de Cuentas y del Defensor del Pueblo.
P. Tambi¨¦n ha sido cr¨ªtico con el pacto entre PSOE e IU. Ha llegado a decir: "'Estamos paseando a Frutos como al brazo incorrupto de Santa Teresa".
R. El pacto beneficia a IU en un momento en que acaba de cambiar su l¨ªder por otro desconocido. En cualquier caso, Frutos saca los beneficios de su generosidad y de su intento de moderar a IU. Yo me opuse porque el pacto deber¨ªa haber sido tal como lo propuso el PSOE para sacar de ¨¦l los mayores beneficios electorales. Siempre he sido un socialdem¨®crata y tengo grandes diferencias con IU. En todo caso, prefiero pactar con Izquierda Unida y no con los nacionalistas. El pacto ha tenido adem¨¢s un impacto psicol¨®gico y medi¨¢tico importante. Pero no dejo de reconocer que el brazo incorrupto ha curado m¨¢s a Izquierda Unida que al PSOE.
P. Como secretario general del PSdeG, firm¨® un pacto parecido para las auton¨®micas de 1997.
R. Ese pacto sali¨® muy mal, incluso nos perjudic¨®, y eso tambi¨¦n me preocupa, porque podr¨ªa haber un impacto parecido en algunas ¨¢reas de Espa?a si se siembra cierta confusi¨®n. Pero esta vez creo que ser¨¢ distinto, aunque s¨®lo sea porque ha descolocado a los nacionalistas.
P. Al menos, se quitan de encima el acoso de Julio Anguita.
R. Bueno, eso electoralmente no nos perjudicaba, sino todo lo contrario, porque Anguita se descalificaba a s¨ª mismo con sus posturas y serv¨ªa de justificaci¨®n a la derecha.
P. ?Y qu¨¦ es lo que puede unir ahora a los viejos adversarios?
R. Por ejemplo, una serie de rectificaciones que hay que hacer en materia social, laboral y econ¨®mica. Pese al triunfalismo del PP, somos el pa¨ªs de Europa con mayor precariedad laboral, el empleo que se crea es ficticio y llegamos a situaciones que constituyen un nuevo esclavismo, porque los j¨®venes tienen ahora una dependencia absoluta del empleador. Ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n el caso de la concentraci¨®n de poder econ¨®mico, como la alianza entre BBVA y Telef¨®nica, decidida con el Parlamento disuelto. En ning¨²n pa¨ªs del mundo se consentir¨ªa ese desprecio a la soberan¨ªa popular, esa prepotencia de prescindir del poder pol¨ªtico. La alianza muestra una de las desgracias hist¨®ricas de Espa?a: cuando est¨¢ en el Gobierno, la derecha se limita a ser representante del poder econ¨®mico, en el que encontramos siempre los mismos nombres. Dicho de una manera elemental: en la derecha, el hermano tonto es el que va a la pol¨ªtica y el listo se queda en el banco.
P. Su beligerancia contra el nacionalismo es conocida. ?Cree que su partido ha dejado esa bandera en manos de Aznar?
R. El PP no puede capitalizar ese sentimiento porque todos los ciudadanos saben cu¨¢les han sido sus apoyos estos a?os. Aznar empez¨® su mandato con el PNV dentro del sistema y lo acaba con el PNV tirado al monte. Eso es responsabilidad pol¨ªtica del Partido Popular. Lo que el PSOE plantea es un di¨¢logo y un entendimiento pero sin abjurar de un modelo de Estado. Yo soy de los pol¨ªticos m¨¢s alejados del nacionalismo, pero tengo una idea plural de Espa?a, como corresponde a mi condici¨®n de gallego.
P. En Galicia, el nacionalismo est¨¢ en ascenso, todo lo contrario que su partido, en declive.
R. Las pr¨®ximas elecciones permitir¨¢n ver la valoraci¨®n ciudadana de los pactos entre PSOE y BNG tras las ¨²ltimas municipales, sobre todo, porque afectan fundamentalmente al voto urbano, que es el m¨¢s libre en Galicia. Nuestro partido est¨¢ ahora m¨¢s tranquilo tras los conflictos que tuvimos mucho tiempo y eso nos puede ayudar.
P. Usted se opuso a esos pactos municipales con el BNG, pero ahora es posible que tambi¨¦n Almunia necesite sus votos.
R. El tener o no tener el apoyo del BNG es poco significativo num¨¦rica y cualitativamente. El BNG nunca crey¨® en la Uni¨®n Europea, ni en la unidad de Espa?a. Pero hoy se mueve en una nebulosa que le permite pactar con la derecha m¨¢s reaccionaria de Espa?a, heredera de los carlistas - l¨¦ase PNV- y con el instrumento del capitalismo catal¨¢n, que es CiU, y a la vez lanzar un mensaje radical de izquierdas. Ahora tiene que pasar la prueba del algod¨®n de gobernar en importantes ciudades. No es lo mismo predicar que gestionar.
P. Pero a Izquierda Unida se le har¨ªa muy dif¨ªcil un acuerdo con CiU, mientras que el BNG ser¨ªa un aliado m¨¢s aceptable para ellos.
R. Quien se considere progresista, lo m¨¢s directo y sencillo que puede hacer es votar al PSOE. Me van a acusar de que defiendo el voto ¨²til y as¨ª es: lo defiendo.
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