Una exposici¨®n antol¨®gica muestra en Pamplona el iluminismo impresionista del artista Cecilio Pla La exposici¨®n recorre la obra del pintor y cartelista valenciano en 54 cuadros
En los ¨²ltimos cuarenta a?os apenas ha habido exposiciones dedicadas a Cecilio Pla (Valencia, 1859-Madrid, 1934), uno de los pintores impresionistas espa?oles m¨¢s reconocidos. Tradicionalmente ausente de los circuitos expositivos y con una obra muy desperdigada, la muestra de Pla que se exhibe en el centro de cultura Castillo de Maya de Pamplona (calle Castillo de Maya, n¨²mero 5) hasta el pr¨®ximo mes de abril constituye una oportunidad ¨²nica de contemplar una antolog¨ªa completa de su obra a trav¨¦s de 52 cuadros.
Las catalogaciones m¨¢s generosas cifran entre 500 a 700 las obras que el pintor, cartelista y decorador levantino cre¨® a lo largo de su vida. La exposici¨®n de Caja Navarra ha logrado reunir casi un 10% de su obra, abarcando adem¨¢s toda su evoluci¨®n creativa. Un reto sin parang¨®n en esta segunda mitad del siglo XX, en palabras del experto Fernando Franc¨¦s, comisario de la muestra.De las paredes de la sala pamplonesa cuelgan, adem¨¢s, telas que nunca han sido expuestas. Gracias a la generosidad de Ana Mar¨ªa Delgado, descendiente del artista, se han podido exhibir al p¨²blico lienzos nunca antes cedidos por la familia para exposici¨®n alguna, como el titulado Retrato de la esposa del pintor con su hija Pepita.
Diferentes t¨¦cnicas
Las diferentes t¨¦cnicas del maestro valenciano (¨®leos, gouaches, cromolitograf¨ªa, carboncillo o l¨¢piz) y los distintos soportes usados en su pintura (lienzo, cart¨®n, papel, cartulina o madera) forman parte de un conjunto de obras que recogen desde la tradici¨®n m¨¢s academicista del siglo XIX, con ¨®leos de minuciosa pincelada, relacionados con la herencia negra de Zuloaga, hasta el impresionismo m¨¢s personal de sus ¨²ltimos a?os, pasando por el iluminismo propio de Sorolla o Beruete y los matices impresionistas que inundaron sus obras de manchas de color.
Todo ello sin olvidar su destacada faceta de cartelista, tambi¨¦n presente en la exposici¨®n, que se concret¨® en 114 ilustraciones para la revista Blanco y Negro, del diario ABC, de las que se conservan unas setenta.
Pla ejerci¨®, por otro lado, una intensa actividad docente en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid hasta su jubilaci¨®n en 1931. Su labor docente estuvo a la altura de su trabajo art¨ªstico y su magisterio form¨®, entre otros, el genio de Salvador Dal¨ª, Juan Gris, Pancho Coss¨ªo, Francisco Bores o Manuel ?ngeles Ortiz.
Fueron los retratos, especialmente de mujeres y ni?os, los paisajes y las escenas costumbristas de un mundo apacible y cercano los que le dieron fama y premios internacionales. Pero las escenas de playa son la tem¨¢tica m¨¢s conocida de Pla. Son im¨¢genes de madurez, desnudas de todo formalismo y en los que el iluminismo es parte esencial. En sus ¨²ltimos a?os, Pla plasm¨® escenas de ni?os a modo de impresiones presididas por la intensa luz del sol, con una pincelada abocetada y unas gamas de color insuperablemente armonizadas.
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