Una abogada convencida del progreso de la mujer

Se puso la toga de abogada en 1976, desp¨²es de licenciarse en Derecho en la Universidad Aut¨®mona de Barcelona. Complet¨® estudios en Salamanca y puede actuar ante el tribunal eclesi¨¢stico de La Rota. Tiene 45 a?os y como abogada especializada en derecho familiar tiene una visi¨®n bastante completa de la evoluci¨®n de la mujer en los ¨²ltimos 20 a?os. Es de las cuestiones que m¨¢s le han preocupado y m¨¢s le siguen inquietando. Es de la opini¨®n de que la receta b¨¢sica para que mejore la situaci¨®n de la mujer en la sociedad s¨®lo tiene dos ingredientes que van ligados: trabajo e independencia econ¨®mica.Como abogada, Merc¨¨ Pigem se involucr¨® en la defensa de los derechos de las mujeres al formar parte de la Comisi¨®n de Mujeres del Colegio de Abogados de Barcelona que se cre¨® en 1983. En ella coincidi¨® con otras letradas empe?adas en hacer algo m¨¢s por los derechos de las mujeres: Maria Jos¨¦ Varela, Angelina Hurios, entre otras, y Magda Oranich que, adem¨¢s, es amiga personal. Pigem supo lo que era ser discriminada en carne propia en 1982 al ser tachada de la candidatura que present¨® Antoni Plasencia para decano del Colegio de Barcelona. "Me tacharon sistem¨¢ticamente y en mi lugar sali¨® un compa?ero. Yo era la ¨²nica mujer y fui vetada", explica. A los dos a?os consigui¨® entrar en la junta del colegio.

Cree que precisamente su experiencia profesional puede ser v¨¢lida para la nueva aventura que emprende: ser candidata, la n¨²mero 3, de CiU para el Congreso de los Diputados. Tiene muchos amigos en las filas convergentes, como Joaquim Molins que ya la quiso captar en la convocatoria de elecciones generales pasadas, en 1996. "No era el momento oportuno y entonces declin¨¦ la invitaci¨®n", explica. Ahora s¨ª, y desde finales de 1998 ha dejado de ser simpatizante de CiU para convertirse en militante.