D'Alema promete reducir a¨²n m¨¢s los impuestos tras conocer las buenas cifras econ¨®micas de Italia en 1999

Los datos del Instituto italiano de Estad¨ªstica han dado un respiro al Gobierno italiano de centro-izquierda, que ha visto con preocupaci¨®n renacer la tendencia inflacionista en los ¨²ltimos meses. Seg¨²n el Istat, el d¨¦ficit p¨²blico italiano, uno de los par¨¢metros de Maastricht que m¨¢s han preocupado al Ejecutivo de Roma, ha descendido en 1999 al 1,9% del PIB . Cierto que el Producto Interior Bruto (PIB) se ha mantenido en un nivel de crecimiento bajo (el 1,4%), pero no tanto como se?alaban las previsiones oficiales (1,2%).A este dato hay que unir unos mayores ingresos fiscales que en el periodo precedente, lo que ha compensado la debilidad de la econom¨ªa italiana, permitiendo la reducci¨®n del d¨¦ficit. Seg¨²n el Istat, ha mejorado tambi¨¦n la deuda de las administraciones p¨²blicas, que ha pasado a situarse en el 114,9% del PIB, frente al 116,3% de 1998. Datos que han permitido al primer ministro, Massimo D'Alema, lanzar una promesa al electorado. "Continuaremos reduciendo los impuestos", dijo ayer optimista, con las estad¨ªsticas de 1999 en la mano.

La reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico es uno de los elementos m¨¢s positivos del panorama que emerge de los datos del Istat. Hay que retroceder a 1961 para encontrar un balance financiero m¨¢s saneado en el Estado italiano (la relaci¨®n entonces era del 1,6% del PIB).

El optimismo de D'Alema era compartido ayer por su ministro del Tesoro, Giuliano Amato, quien se mostr¨® convencido de que el ¨²ltimo trimestre del a?o 1999 ha registrado un crecimiento econ¨®mico del 3%, una t¨®nica que se mantendr¨¢ en el 2000, con lo que ello significa de relanzamiento de una econom¨ªa que se ha mantenido pr¨¢cticamente inerme en los tres ¨²ltimos a?os.