Lav¨ªn se desmarca del fervor derechista

Con la notoria excepci¨®n del ex candidato presidencial de la derecha, Joaqu¨ªn Lav¨ªn, las directivas casi completas y la totalidad de los parlamentarios de los partidos pinochetistas, Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI) y Renovaci¨®n Nacional (RN), acudieron ayer a esperar y vitorear el regreso de quien fuera su l¨ªder por d¨¦cadas, el ex dictador Augusto Pinochet. Mientras el retorno fue visto en primera fila por la derecha, dirigentes de la coalici¨®n democristiana y socialista gobernante miraron la recepci¨®n con bochorno por la aptitud f¨ªsica que mostr¨® el general al caminar y el boato con que se le rindi¨® homenaje.La derecha, que para tener futuro electoral ha debido separarse de Pinochet, como lo hizo Lav¨ªn en la campa?a presidencial, ayer se vio tocada en sus fibras emotivas y acudi¨® en masa a la recepci¨®n, aunque formalmente sus partidos no hab¨ªan llamado a hacerlo. "Es muy emocionante haberlo visto tocar el suelo nacional", afirm¨® el senador de UDI Carlos Bombal.

Aunque la presencia de Pinochet en Chile, si ¨¦ste sigue activo en pol¨ªtica, puede perjudicar a la derecha, a veces la pasi¨®n puede m¨¢s que la raz¨®n. El hecho de que Pinochet se irguiera y caminara despegado del brazo de su sucesor, el comandante en jefe del Ej¨¦rcito Ricardo Izurieta, fue visto por los dirigentes de la derecha como un gesto de "integridad". Uno de los asesores de Pinochet, el abogado Fernando Barros, advirti¨® de que "es hora" de que todos le dejen tranquilo. "Hoy d¨ªa es claro que el juicio y el desafuero es a las Fuerzas Armadas y en eso la comunidad pol¨ªtica tiene que tener mucho cuidado".

En el mundo oficialista el j¨²bilo derechista y de los militares fue visto con verg¨¹enza. El presidente del Partido Socialista, Ricardo N¨²?ez, reproch¨® que la ceremonia contravino un acuerdo t¨¢cito con el Gobierno de que iba a ser sobria. El Gobierno chileno "ha quedado descalificado ante el mundo". Dirigentes de la Democracia Cristiana pidieron que Pinochet "trate de pasar desapercibido". El ministro de Presidencia, Jos¨¦ Miguel Insulza, afirm¨®: "En Europa debe haber sido mal recibida esta ceremonia en que se tocaba Lili Marlene y Erika, las marchas que tocaban las tropas nazis".