Las inc¨®gnitas de la 'nueva econom¨ªa' espa?ola

En cuesti¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica, las diferencias entre los distintos partidos e incluso entre los economistas en el ¨¢mbito macroecon¨®mico son casi de matiz. La pertenencia de Espa?a a una zona monetaria com¨²n impone la disciplina fundamental de la estabilidad monetaria y presupuestaria. ?se es un acuerdo com¨²n. Por debajo de ese acuerdo fundamental subyacen tensiones de interpretaci¨®n en cuestiones fundamentales: la importancia de la inflaci¨®n, las consecuencias del d¨¦ficit exterior, la necesidad de la moderaci¨®n salarial o la eficacia de las pol¨ªticas de liberalizaci¨®n. Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, Juan Iranzo y Miguel Sebasti¨¢n analizan esos matices que en la pr¨®xima legislatura ser¨¢n decisivos.CRECIMIENTO Y NUEVA ECONOM?A

EL PA?S. Bruselas ha aprobado recientemente el Plan de Estabilidad espa?ol, que proyecta un super¨¢vit p¨²blico en el ejercicio 2001. La situaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola parece ser hoy de crecimiento persistente, pero la cuesti¨®n es si ese crecimiento se mantendr¨¢, si el modelo econ¨®mico es el correcto y si no es demasiado apresurado plantear ya super¨¢vit fiscal.

Juan Iranzo. Entiendo que Espa?a puede seguir creciendo, calculo que alrededor del 3,5%. Ya llevar¨ªa cinco a?os haci¨¦ndolo y no dudo de que se consiga. Pero para ello deben cumplirse varias condiciones. En primer lugar, que se moderen los costes laborales y que se bajen las cotizaciones sociales con cargo a los empresarios. En segundo lugar, hay que reducir al m¨¢ximo el diferencial de inflaci¨®n. Lo m¨¢s preocupante del diferencial de inflaci¨®n con el resto de la UE es que estamos bajo la capa del Banco Central Europeo, que hace su pol¨ªtica monetaria para el conjunto de los pa¨ªses y no para uno en concreto. Como nosotros estamos creciendo m¨¢s y tenemos mayor inflaci¨®n, tenemos que ser m¨¢s austeros en asuntos presupuestarios. En 2001 se puede conseguir el super¨¢vit presupuestario, pero hay que llevar a cabo cambios en el gasto p¨²blico. En este sentido, es fundamental romper la tendencia alcista de los gastos en sanidad y las transferencias a las administraciones territoriales.

Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. El crecimiento econ¨®mico ha ocultado que en los dos ¨²ltimos a?os no se han hecho grandes esfuerzos presupuestarios, sino todo lo contrario. Los dos primeros a?os de este Gobierno continuaron la senda de ajuste del anterior, pero en los dos ¨²ltimos a?os eso ha cambiado. El aumento de la recaudaci¨®n derivado del crecimiento de la econom¨ªa permite ahora ajustar el Presupuesto con un d¨¦ficit decreciente. Si no se hacen estas tonter¨ªas que se anuncian ahora, antes de las elecciones, de bajar los impuestos y prometer aumentos de gasto, lo tenemos muy bien; pero lo tendremos muy mal si nos dedicamos a recaudar menos, gastar m¨¢s y a seguir diciendo que el diferencial de inflaci¨®n no importa.

Miguel Sebasti¨¢n. Lo razonable es tener un super¨¢vit p¨²blico ya. La correcci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico en los ¨²ltimos a?os, de 1995 en que alcanz¨® un m¨¢ximo del 7%, hasta el 1,3% de ahora, son casi seis puntos, se ha debido en m¨¢s de dos puntos a variables ex¨®genas. El modelo de crecimiento espa?ol, para mi gusto, no es el que queremos. Est¨¢ basado en un fuerte impulso a la demanda, por la relajaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria y por la reducci¨®n de los salarios reales; pero estos factores no se han acompa?ado por un ajuste presupuestario. En Espa?a no se ha producido un choque tecnol¨®gico como el de Estados Unidos, que permite crear empleo y, a la vez, aumentar el salario real. Aqu¨ª no ha habido un aumento de la productividad. Mientras tengamos ese modelo y no un modelo tecnol¨®gico, lamentablemente el salario real no puede crecer al mismo tiempo que se crea empleo.

Iranzo. Los gastos financieros, los intereses, no se han reducido por factores ex¨®genos, sino porque la econom¨ªa espa?ola se ha equilibrado, hemos entrado en el euro y nos hemos aprovechado de esa sobreprima. La reducci¨®n de impuestos directos no merma la recaudaci¨®n siempre y cuando se bajen de una manera razonable. Los impuestos no son neutrales, generan unos efectos din¨¢micos sobre la recaudaci¨®n; con un tipo marginal de IRPF del 40% puede mejorar la recaudaci¨®n.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Esas declaraciones de que se bajan los impuestos y se suben los gastos sin pensar en la inflaci¨®n, que est¨¢ en el 2,9%, son claramente preelectorales. No es lo mismo tener el 2,9% de inflaci¨®n con una tasa de paro del 4% que con una del 15%. El Gobierno que venga se encontrar¨¢ con un deterioro muy serio. Un Gobierno puede poner la demanda interna a crecer, y seguramente, como la econom¨ªa estaba tambi¨¦n despu¨¦s de la crisis, se puede permitir ese lujo durante alg¨²n tiempo m¨¢s. Pero todo tiene un l¨ªmite. Las perspectivas son optimistas siempre que no se hagan estas tonter¨ªas que se est¨¢n anunciando ahora en ¨¦poca electoral, tales como bajar los impuestos o aumentar los gastos. Si se sigue diciendo que el diferencial de inflaci¨®n no importa, no lo tenemos muy bien.

D?FICIT EXTERIOR

EL PA?S. Otra cuesti¨®n fundamental es si el d¨¦ficit exterior es un problema grave para esta nueva situaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola.

Iranzo. El d¨¦ficit exterior limita la capacidad del ahorro para financiar la inversi¨®n. Pero los efectos de la balanza de pagos no son como en el pasado, porque en estos momentos el diferencial de la balanza no afecta al tipo de cambio del euro ni a los tipos de inter¨¦s. El deterioro de la balanza, sobre todo comercial, del a?o pasado se ha debido a situaciones excepcionales. En primer lugar, a que nuestro principal cliente, Alemania, y tambi¨¦n Francia e Italia, ten¨ªan un crecimiento muy lento: en el momento en que se han empezado a recuperar, nuestras exportaciones han mejorado. Por otro lado, la subida del precio del petr¨®leo ha sido otro factor determinante en el d¨¦ficit y en la inflaci¨®n. Creemos que por cada cinco d¨®lares que suba el precio del barril, el efecto inflacionista ser¨¢ de tres d¨¦cimas.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. El d¨¦ficit exterior es un problema muy grave. No se puede decir que no importa. El crecimiento del d¨¦ficit exterior significa que las empresas espa?olas est¨¢n perdiendo el principal mercado en el que venden, que es el nacional. Es una consecuencia de forzar el crecimiento de la demanda interna sin reformas estructurales a favor de la competencia. Un caso concreto es el del suelo y la vivienda. Se dijo que se hab¨ªa liberalizado el suelo, pero lo que se hizo fue el paso del aprovechamiento p¨²blico al privado, que ha tenido un efecto perverso. Ahora los ayuntamientos, con menos terreno, tienen que restringir m¨¢s la oferta. Resultado: crecimiento del precio de la vivienda del 12% o el 10%, y no va a ser f¨¢cil vender viviendas al 20% m¨¢s caras, que es lo que ha sucedido en dos a?os. Si ahora empezamos a hacer reformas a favor de la competencia, mejorar¨¢n las expectativas de la econom¨ªa.

Sebasti¨¢n. El d¨¦ficit de la balanza comercial a corto plazo no tiene problemas de financiaci¨®n. Pero eso no significa que no sea una restricci¨®n importante para el crecimiento de la econom¨ªa. Es un problema muy ligado al de la inflaci¨®n. Mantener un diferencial de precios y un d¨¦ficit exterior significa que se est¨¢ estimulando el consumo. Lo cierto es que despu¨¦s de la entrada en el euro, la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola necesita un nuevo eje de orientaci¨®n, un nuevo gran objetivo.

Iranzo. Estoy de acuerdo. Pero el nuevo eje es crecer de una manera sostenida para buscar el pleno empleo, entendiendo por ello una tasa del 5%-6%. El gran objetivo podr¨ªa ser la convergencia global, pero hay que matizarlo, porque no me gustar¨ªa que nos compar¨¢semos con todos los de Europa, que en este momento est¨¢ en una encrucijada y tiene que resolver asuntos importantes. En Europa, como consecuencia de la falta de competencia en sus mercados, las empresas tienen que pagar una energ¨ªa un 40% m¨¢s cara que los norteamericanos, un 42% m¨¢s por el transporte y un 50% m¨¢s por las comunicaciones. Hay un eje fundamental que vamos ampliando cada vez m¨¢s: primero era la Uni¨®n Europea, luego la Uni¨®n Monetaria, y ahora adaptarse a una econom¨ªa global e introducir nuevas tecnolog¨ªas. Deber¨ªamos mirar m¨¢s a Estados Unidos.

Sebasti¨¢n. La inversi¨®n en I+D en la econom¨ªa espa?ola est¨¢ estancada desde 1993 en el 0,8% del PIB. Est¨¢ por debajo de como estaba Italia hace 20 a?os. No se ha aprovechado esta fase para hacer un esfuerzo en este sentido.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. De Estados Unidos no s¨®lo hay que copiar aspectos de pol¨ªtica econ¨®mica, sino aspectos institucionales importantes que tienen consecuencias claras en el dise?o de la pol¨ªtica econ¨®mica. Por ejemplo, la pol¨ªtica de defensa de la competencia. Resulta que el Gobierno espa?ol es el que decide lo que deben hacer las empresas; en Estados Unidos, las leyes son m¨¢s duras y m¨¢s r¨ªgidas, pero son los jueces los que deciden. Aqu¨ª estamos en una situaci¨®n peligros¨ªsima donde el Gobierno dice lo que le gusta. Hay una gran cantidad de instituciones en Estados Unidos de descentralizaci¨®n del poder, de devoluci¨®n del poder a los ciudadanos, cuya actividad tiene consecuencias econ¨®micas realmente muy importantes.

PLENO EMPLEO

EL PA?S. ?Seguimos creyendo que el objetivo fundamental de la pol¨ªtica econ¨®mica es conseguir el pleno empleo?

Iranzo. El objetivo debe ser el crecimiento econ¨®mico sostenido en el tiempo, mejorar la competitividad y buscar el pleno empleo, la posibilidad de desarrollar m¨¢s el pa¨ªs y mantener a los desasistidos. Tambi¨¦n mejorar la renta, porque la sociedad es empleo y renta. Eso es lo que entiendo por convergencia, que crezca m¨¢s nuestra renta, dado que tenemos el 80% de la media de la renta europea. Hemos crecido por encima de la media europea, y por eso nuestra renta per c¨¢pita ha mejorado.

Sebasti¨¢n. En Espa?a hay una tasa de paro muy alta. Si no se reforma el mercado de trabajo y se pretende el pleno empleo, por el camino nos cruzaremos con una tasa de paro estructural y no se conseguir¨¢ el objetivo. Porque se va a provocar una tensi¨®n en el mercado del trabajo y la moderaci¨®n salarial se romper¨ªa. El pleno empleo debe ser el resultado de pol¨ªticas que tengan otros objetivos principales, como las reformas estructurales o la convergencia real. La cuesti¨®n est¨¢ en si tenemos un pleno empleo bueno, con una pol¨ªtica de inmigraci¨®n razonable y una incorporaci¨®n intensa de la mujer al mercado de trabajo y con pr¨¢cticas de retraso de la edad de jubilaci¨®n, o si tenemos un pleno empleo malo, en condiciones inflacionistas. Espa?a tiene una tasa de actividad muy baja y se da la paradoja de que, aunque estamos en pleno boom econ¨®mico, la tasa de actividad va a caer por la extensi¨®n de las prejubilaciones. Es un disparate.

Iranzo. S¨ª, es muy importante retrasar la edad de la jubilaci¨®n. Si aumenta el grado de cualificaci¨®n exigido para acceder al mercado de trabajo y la incorporaci¨®n es m¨¢s tard¨ªa, no es l¨®gico que los trabajadores se retiren mucho antes. Estoy a favor de retrasar voluntariamente la jubilaci¨®n. Eso no resta la capacidad de crear empleo.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Pero es que lo primero y principal que hay que hacer es quitar los incentivos a la jubilaci¨®n anticipada. En este pa¨ªs hay montado un sistema de incentivos a las prejubilaciones. La gente no se est¨¢ jubilando a los 65 a?os, se est¨¢ jubilando mucho antes, porque existen unos incentivos clar¨ªsimos en la Seguridad Social que hacen que a los trabajadores les interese jubilarse tres o cuatro a?os antes, porque ganan dinero. Hagamos que el sistema sea neutro.

MODERACI?N SALARIAL

EL PA?S. Una pieza importante de la pol¨ªtica econ¨®mica en los ¨²ltimos cuatro a?os ha sido la moderaci¨®n salarial. ?Creen que podr¨¢ mantenerse en los pr¨®ximos a?os?

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Es triste que tengamos que confiar en la moderaci¨®n salarial. Lo que tenemos que hacer son reformas de liberalizaci¨®n, de competencia, pero de verdad, no de boquilla, que aumenten la productividad notablemente. Lo que en ning¨²n caso debe hacerse es aplicar pol¨ªticas que exijan la moderaci¨®n salarial para sobrevivir; me parece una gran injusticia. Estamos tentando al diablo. Hoy, los precios est¨¢n creciendo al 2,9% y los sindicatos est¨¢n pidiendo aumentos del 2%. ?sta es una situaci¨®n maravillosa para cualquier ministro de Econom¨ªa, pero no se puede basar el modelo econ¨®mico en esto.

Iranzo. Hay que aplaudir la moderaci¨®n salarial que ha habido en Espa?a desde el a?o 1994. Sigue siendo necesaria. Para nosostros, el Instituto de Estudios Econ¨®micos, el crecimiento de los costes salariales debe estar relacionado con la productividad; si aumenta, los salarios pueden subir. El IEE propone algo que no hemos visto en los programas electorales, y es descentralizar la negociaci¨®n colectiva centralizada. Debe descender a la realidad de las empresas y, como he dicho, los salarios se deben vincular a la productividad. Por otro lado, tenemos una brecha fiscal importante, formada por dos factores. El primero son los impuestos y cotizaciones sociales que paga el trabajador y por esa raz¨®n creemos que una nueva bajada del IRPF significa una moderaci¨®n de las reivindicaciones salariales. El otro son las cotizaciones sociales, que creemos que hay que reducir.

Sebasti¨¢n. [A Iranzo] ?A ti no te preocupa en este momento del ciclo que esas reducciones puedan trasladarse a salarios y que al final haya una sustituci¨®n de cotizaciones por salarios?

Iranzo. ?se es el reto. Lo que quiero es que haya empleo, y no reivindicaciones salariales.

INVERSI?N P?BLICA

EL PA?S. Una parte importante de la pol¨ªtica econ¨®mica futura es el d¨¦ficit de infraestructuras. ?C¨®mo debe afrontarse este problema?

Iranzo. El plan de infraestructuras que se ha propuesto, de unos 20 billones de pesetas de inversi¨®n, pretende reducir ese diferencial que tenemos con Europa. Todo el esfuerzo que se haga es poco. Desde este punto de vista, ser¨ªa un grav¨ªsimo error eliminar la energ¨ªa nuclear. En transporte y comunicaciones, creo que habr¨ªa que mejorar la dotaci¨®n de transporte ferroviario en el sentido de hacer que todos los puntos del territorio est¨¦n separados cuatro horas de Madrid.

Sebasti¨¢n. Y est¨¢ el tema del transporte a¨¦reo.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Nadie va a estar en contra de m¨¢s inversiones p¨²blicas, por supuesto. Por proponer un registro diferente, me preocupa por ejemplo que se propongan programas de regad¨ªos sin haber liberalizado el mercado del agua en Espa?a. Ah¨ª no se ha avanzado nada. Hay unos diferenciales de precio tan importantes que a trav¨¦s de f¨®rmulas de mercado se pod¨ªan haber orientado las inversiones en el sentido correcto.

TARIFAS

EL PA?S. ?Qu¨¦ opini¨®n tienen de la pol¨ªtica de tarifas p¨²blicas seguidas por el Gobierno?

Iranzo. Me he manifestado siempre a favor de los precios, no de las tarifas. En las tarifas, por mucha f¨®rmula que haya detr¨¢s, el resultado final no responde a la realidad de la oferta y de la demanda. Soy partidario de introducir cada vez m¨¢s precios.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Bien, pero si no hay competencia, es obligatorio fijar precios. Prefiero ver la liberalizaci¨®n del bucle local y del m¨®vil y competencia efectiva en la electricidad y en el gas antes que la mejor tarifa. Pero si no hay mercado, habr¨¢ que abaratar los costes.

Sebasti¨¢n. Lo que no me ha parecido bien es la pol¨ªtica de bajar tarifas por argumentos macroecon¨®micos, como el IPC; es decir, la pol¨ªtica de arreglar la inflaci¨®n con el maquillaje de recorte o congelaci¨®n de tarifas, lo que va en contra del mercado.

Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Hay un caso muy claro, que es lo que hizo el Gobierno del Partido Popular nada m¨¢s llegar al poder. Lleg¨® a un acuerdo con los empresarios de transporte y viajes por carretera para, en la pr¨¢ctica, suprimir la competencia que se hab¨ªa introducido con la ley anterior, que reduc¨ªa los periodos de concesi¨®n. El Gobierno del PP, por el contrario, alarg¨® los periodos de concesi¨®n a cambio de que durante tres a?os no subieran los precios. Me parece una barbaridad, porque lo que se deb¨ªa haber hecho era lo contrario.