El testigo que declar¨® haber visto a Guerra apu?alar a Aitor dice ahora que minti¨®
Iv¨¢n Mart¨ªn Ron, de 23 a?os, se retract¨® ayer, durante el juicio en la Audiencia de Madrid, de sus cuatro testimonios incriminatorios contra Ricardo Guerra por el asesinato de Aitor Zabaleta. Ante la polic¨ªa y en la fase sumarial reiter¨® haberle visto acuchillar en el coraz¨®n al seguidor de la Real Sociedad junto al estadio Calder¨®n. Pero ayer dijo que minti¨® al se?alar a Guerra como el autor de la pu?alada y justific¨® su falsa imputaci¨®n en que ten¨ªa la mente "confundida". El fiscal y los abogados de la acusaci¨®n exigieron al tribunal que, una vez concluya la vista contra Guerra, ordene abrir diligencias contra Mart¨ªn por "falso testimonio".
La cuarta sesi¨®n del juicio contra Ricardo Guerra, de 23 a?os y para quien el fiscal pide una pena de 19 a?os de c¨¢rcel por el asesinato de Aitor Zabaleta el 8 de diciembre de 1998, se centr¨® en los testimonios de Iv¨¢n Mart¨ªn y los polic¨ªas que tomaron su declaraci¨®n en el sentido de que Guerra fue quien dio un pu?etazo en la cara al seguidor de la Real Sociedad y, a continuaci¨®n, le asest¨® una pu?alada en el coraz¨®n. Aitor falleci¨® dos horas antes de que se iniciase el partido que enfrent¨® ese d¨ªa a su equipo, en el estadio Calder¨®n, con el Atl¨¦tico de Madrid. Aunque el ¨²nico acusado del mortal navajazo es Guerra, las acusaciones sostienen que el crimen fue ideado por Basti¨®n, un grup¨²sculo neonazi del llamado Frente Atl¨¦tico, en venganza por haber sido apedreado en San Sebasti¨¢n, en el encuentro de ida de la eliminatoria, un autob¨²s de seguidores del conjunto madrile?o.
Mart¨ªn, quien estaba con Guerra en las inmediaciones del Calder¨®n el d¨ªa del crimen, declar¨® en cuatro ocasiones -la primera ante la polic¨ªa y las otras tres ante la juez que instruy¨® el caso- que le vio golpear y acuchillar a Aitor. Tales testimonios se convirtieron, de hecho, en la principal prueba de cargo. As¨ª, Guerra acab¨® en la c¨¢rcel y la juez decret¨® protecci¨®n policial para Mart¨ªn. En junio pasado, sin embargo, ¨¦ste se present¨® en el juzgado y se desdijo de todo lo dicho. Y ayer, m¨¢s de cien veces a lo largo de su interrogatorio, volvi¨® a hacer lo mismo.
La versi¨®n que sostuvo Mart¨ªn en el juicio es que Ignacio Racionero -un amigo-, Guerra y ¨¦l estaban a la altura de la puerta n¨²mero 23 del estadio Calder¨®n y que, de pronto, se origin¨® en la curva norte del recinto deportivo un tumulto contra seguidores de la Real, lo que oblig¨® a la polic¨ªa a cargar para evitar que fuesen agredidos.
Contradicciones
Siempre seg¨²n su testimonio de ayer, ni ¨¦l ni sus dos amigos intervinieron en el ataque contra los aficionados del equipo donostiarra, sino que salieron corriendo de all¨ª, cada uno por su lado, y que no volvi¨® a ver a Guerra ese d¨ªa. ?ste no asisti¨® al encuentro porque en ese momento disfrutaba de un r¨¦gimen penitenciario de semilibertad que le obligaba a pernoctar en prisi¨®n: cumpl¨ªa una condena de dos a?os por haber acuchillado a un joven en una discoteca.
-"?No es m¨¢s cierto", pregunt¨® a Mart¨ªn la abogada de la familia de Aitor, "que usted vio a Guerra en un bar despu¨¦s del tumulto y que ¨¦ste, delante de todos, dijo: 'No les hemos dado lo que se merec¨ªan, pero tampoco se han ido de vac¨ªo?"
-No; eso es falso, contest¨® Mart¨ªn.
La letrada le record¨® que esas fueron sus declaraciones ante la polic¨ªa. Mart¨ªn reiter¨® entonces que minti¨® porque en esos momentos estaba "bajo una fuerte presi¨®n ambiental" y ten¨ªa la mente "muy confusa".
Ex empleado de una gran superficie comercial, Mart¨ªn subray¨® tambi¨¦n que, cuando meses despu¨¦s del crimen recobr¨® la tranquilidad, decidi¨® retractarse "porque", dijo, "como cat¨®lico y cristiano, tengo la obligaci¨®n de decir la verdad".
Las explicaciones sobre sus contradictorios testimonios fueron calificadas de "nada convicentes" por las acusaciones, que destacaron que el testigo tiene "recuerdos n¨ªtidos para unas cosas" y, en cambio, "una gran amnesia para otras".
Mart¨ªn neg¨® pertenecer a Basti¨®n pese a que ayer se vision¨® un v¨ªdeo en el que aparece en el Calder¨®n junto a Guerra y otros rapados con una pancarta con el s¨ªmbolo de este grupo: la bandera de Espa?a y un tridente.
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