Una gran asignatura pendiente
La ausencia de un control independiente y neutral de los medios de comunicaci¨®n audiovisuales es, sin lugar a dudas, una gran asignatura pendiente de la democracia espa?ola y, al mismo tiempo, un poderoso freno al desarrollo econ¨®mico. Somos, en definitiva, el ¨²nico pa¨ªs de la Uni¨®n Europea y uno de los pocos desarrollados del mundo que carece de un Consejo Audiovisual independiente, legitimado y capaz de organizar el complejo sistema de medios p¨²blicos y privados; y para colmo de males el ¨²nico que mantiene un modelo de radiotelevisi¨®n p¨²blica tan endeudado econ¨®micamente y tan enfeudado a los designios gubernamentales.La ¨²ltima legislatura ha supuesto en este cap¨ªtulo una nueva y lamentable decepci¨®n, pese al consenso general conseguido en el Senado en 1995. La propuesta gubernamental, que bloque¨® todo posible acuerdo, se basaba en un organismo sin garant¨ªas de pluralismo en el nombramiento de sus miembros, sin estabilidad en sus funciones ni autonom¨ªa presupuestaria; y concebido como ap¨¦ndice de la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones, en la que el Gobierno -como ha ocurrido recientemente- cesa libremente incluso a los miembros propuestos por la oposici¨®n.
No resulta extra?o, pues, que el mundo audiovisual espa?ol siga en el ojo del hurac¨¢n, sin visos de alcanzar una situaci¨®n estable y equilibrada. En el campo de la radiotelevisi¨®n p¨²blica, la falta de una alta autoridad viene agravada por la gubernamentalizaci¨®n de los directores generales, la impotencia de unos consejos de administraci¨®n sometidos a din¨¢micas partidistas y el extrav¨ªo de las misiones de servicio p¨²blico. La legislatura acab¨® as¨ª con RTVE denunciada ante el Defensor del Pueblo, diezmada en sus consejeros y situada por debajo de toda sospecha pol¨ªtica. Pero los t¨ªmidos pasos adelante dados por las cadenas auton¨®micas, como la incompatibilidad entre parlamentarios y consejeros de la radiotelevisi¨®n regional, no las distancian significativamente de esta situaci¨®n.
Las repercusiones sobre los medios privados no son secundarias, ni pol¨ªtica ni econ¨®micamente. Por una parte, porque el Gobierno sigue actuando preferentemente a golpe de decretos, frente a las propias recomendaciones del Consejo de Estado, y contin¨²a reserv¨¢ndose el poder de adjudicar las licencias y concesiones contra toda l¨®gica de imparcialidad. Una situaci¨®n de notable inseguridad jur¨ªdica que retrasa el desarrollo del sector, especialmente cuando se pretende impulsar el crecimiento de la televisi¨®n y la radio digitales. Por otro lado, el mismo Ministerio de Fomento que se arroga todas esas funciones ha mostrado repetidamente su incapacidad para el control del sistema audiovisual: las estad¨ªsticas sobre el cumplimiento de las cuotas de origen de los programas se apoyan en estudios no verificables de misterioso origen; las normas anticoncentraci¨®n se incumplen sistem¨¢ticamente, con continuas violaciones de los topes legales de acciones y hasta con duplicidades accionariales prohibidas en varias concesionarias; incluso la vigilancia de la regulaci¨®n sobre cantidades y f¨®rmulas publicitarias emitidas, m¨¢s soportable en a?os de vacas gordas publicitarias, constituyen un aut¨¦ntico albur, con sanciones ocasionales en donde caben todas las arbitrariedades y, por tanto, todas las suspicacias.
La Comisi¨®n Europea ha vuelto a reiterar en diciembre pasado, en sus directrices para el sector audiovisual en la era digital, la importancia del audiovisual como espacio p¨²blico y como motor econ¨®mico; pero tambi¨¦n la exigencia de una radiotelevisi¨®n p¨²blica con misiones democratizadoras de la pol¨ªtica y la cultura, y de unos organismos reguladores no dependientes del Gobierno. El compromiso p¨²blico y rotundo con estos principios deber¨ªa ser un faro importante de la reflexi¨®n y la decisi¨®n de cada elector. Nos jugamos en ello la calidad del espacio p¨²blico de la democracia espa?ola, pero tambi¨¦n, y en el mismo envite, una v¨ªa importante del crecimiento y del empleo.
Enrique Bustamante es catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual y Publicidad en la Universidad Complutense.
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