Tono inapropiado
Quisiera expresar mi firme protesta por una serie de expresiones adoptadas en ciertos art¨ªculos aparecidos recientemente en su peri¨®dico. Es evidentemente que los medios de comunicaci¨®n de contenido pol¨ªtico toman partido por unos u otros partidos pol¨ªticos, a lo cual no tengo nada que oponer. Antes bien, lo aprecio en la medida en que me parece necesario presentar a los ciudadanos diferentes lecturas sobre cualquier aspecto relacionado con la vida pol¨ªtica en general.Esto, que tan obvio nos parecer¨¢ a todos, no creo que est¨¦ en contradicci¨®n con el cuidado en las formas y los contenidos, y lo m¨¢s importante, con el respeto hacia los lectores. Sin embargo, el tono y expresiones empleadas por algunos de los colaboradores habituales de EL PA?S distan mucho no s¨®lo de lo que debe ser una cabal comprensi¨®n del ejercicio period¨ªstico, sino tambi¨¦n del verdadero significado del juego democr¨¢tico. Don Enrique Gil Calvo, en el art¨ªculo Zanahorias, se permite el lujo de tildar de "asnos" a los ciudadanos que libremente y tras ponderada reflexi¨®n, han optado por votar la opci¨®n democr¨¢ticamente elegida del Partido Popular (muchos o algunos de ellos, aunque pueda parecer mentira, sus propios lectores). Do?a Maruja Torres, en su art¨ªculo Esto es tragar, hace una reprobable comparaci¨®n entre la euf¨®rica audiencia del PP congregada en la calle de G¨¦nova la noche de las elecciones y el Ku Klux Klan. Tampoco tiene recato en afirmar que a los ciudadanos se nos atragantar¨¢n las palomitas por el simple hecho de ejercer de forma, una vez m¨¢s, libre y ponderadamente reflexionada, nuestro derecho al voto. Adem¨¢s, no duda en afirmar que "las rubias de cualquier edad vociferaban el triunfo de la democracia que ellos nunca se trabajaron". Supongo que all¨ª habr¨ªa de todo, desde quien se la trabaj¨® hasta quien no se la trabaj¨®. Como en todos los lados. Miren a su alrededor. Es muy posible, de nuevo, que la se?ora Torres no pueda concebir en su maniquea representaci¨®n de la realidad pol¨ªtica el hecho de que lectores de EL PA?S voten al PP. Sin saberlo, o quiz¨¢ consciente de ello pero sin prestarle la menor importancia, tambi¨¦n est¨¢ faltando al respeto a sus lectores. El verdadero savoir faire consiste en todo lo contario: saber discutir o rebatir opciones sin caer en el insulto. El insulto s¨®lo pone en evidencia una carencia: la de la raz¨®n.- . Cuando la noche del 12 de marzo Joaqu¨ªn Almunia dimiti¨® y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar salud¨® desde el balc¨®n de la calle de G¨¦nova a sus simpatizantes, pens¨¦ que se hab¨ªa cerrado un ciclo, no s¨®lo pol¨ªtico, tambi¨¦n social y sociol¨®gico, y que Espa?a hab¨ªa decidido lo que prefer¨ªa ser. Tambi¨¦n los espa?oles hab¨ªan preferido lo que no quer¨ªan ser. Sin embargo, en su peri¨®dico todav¨ªa tiene usted a informadores que se aferran a un discurso de estereotipos superados y que desde no s¨¦ qu¨¦ tribuna ideol¨®gica se elevan sobre los equivocados de la calle de G¨¦nova. Debe ser que en Madrid hay otra calle de G¨¦nova y Javier Sampedro no estuvo en la que se desarroll¨® la fiesta del PP (la fiesta de la mayor¨ªa de los votantes).
As¨ª habla de la gomina de Alc¨¢zar y Pedr¨ªn, como si la gomina fuera de uso del PP y de las mujeres con mechas. Y es que claro, ya se sabe que ir a una peluquer¨ªa no est¨¢ al alcance de todo el mundo, s¨®lo de los votantes del PP. Despu¨¦s, haciendo gala de un fina iron¨ªa dice que Ayuntamiento de Madrid y protecci¨®n es un contradicci¨®n. Claro, ¨¦l tuvo que escribir camuflado porque ya se sabe que en el PP todav¨ªa est¨¢ el esp¨ªritu de Gir¨®n de Velasco y la DGS. Por si no fuera bastante, en la misma p¨¢gina Maruja Torres arremete contra Frutos y Ciscar. Eso s¨ª, al d¨ªa siguiente de los resultados, no vayan a pensar, si lo escribe el 10 de marzo, que es un agente del PP. En sinton¨ªa con Sampedro, habla de "las rubias de cualquier edad". Claro, lo progresista es ser morena, casta?a o pelirroja como Carmen Alborch. Supongo que pelirroja en su casa, porque como no es del PP no podr¨¢ ir a la peluquer¨ªa.
Adem¨¢s, "rubias que no se trabajaron el voto". Ya se sabe que el que no corri¨® delante de los grises es un burgu¨¦s acomodado, aunque pague impuestos y trabaje todos los d¨ªas y, adem¨¢s, "pertenecen a una mayor¨ªa aletargada"; claro, el pueblo se ha equivocado y prefiere la modorra y el letargo invernal de la derecha. El pueblo no se ha equivocado, son los amigos de Aznar y su poder medi¨¢tico los que han llevado el voto al PP, que el pueblo es soberano e independiente s¨®lo si a Maruja le parece bien.
En fin, que todav¨ªa pretenden hacer creer a los lectores que vuelven los flechas y pelayos, los Arriba Espa?a y la represi¨®n ideol¨®gica. Yo les pregunto, se?ores de EL PA?S, por qu¨¦ no renuevan ustedes a sus informadores pol¨ªticos que se inventan una realidad paralela y que adem¨¢s quieren que comulguemos con sus fantasmas de un pasado trasnochado. ?Para qui¨¦n escriben estos periodistas? ?A qu¨¦ clientelas tienen que servir? Los fieles lectores de EL PA?S nos merecemos algo mejor que el narcisismo d¨¦mod¨¦ de la progres¨ªa trasnochada. ?Hasta qu¨¦ punto el ombliguismo de intelectuales y periodistas no han llevado a la izquierda a su fracaso? El discurso de la cr¨ªtica perenne a los clich¨¦s de la derecha rancia, ya han caducado por rancios.- Bruno Pujol Bengoechea. Madrid.
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