"Se necesitan medidas dr¨¢sticas para que no se extinga la anchoa"

Esteban Olaizola (Hondarribia, 1941), ha sido elegido presidente de la Cofrad¨ªas de Pescadores de Guip¨²zcoa en uno de los peores a?os para los arrantzales : bajo coste del pescado, zona de veda para la captura de la anchoa y una reducida cuota que les impide seguir manteniendo los acuerdos con Francia. Apuesta por la adopci¨®n de medidas dr¨¢sticas para que no desaparezcan los recursos y no descarta paros biol¨®gicos subvencionados. Toma posesi¨®n del cargo el 1 de abril y sustituye a Jaime Tejedor.Pregunta. ?C¨®mo inicia su presidencia?

Respuesta. Con mucha preocupaci¨®n por la situaci¨®n en la que nos encontramos, la peor de hace muchos a?os. Estamos en un SOS en el Golfo de Vizcaya porque faltan recursos pesqueros para mantener la flota existente.

P. Sin embargo, se est¨¢n destinando importantes partidas econ¨®micas para que se renueven los barcos.

R. Hasta que no se sepa qu¨¦ es lo que de verdad va a ocurrir en la mar, ante la escasez de recursos, no se puede seguir haciendo parcheos. Hay que impedir que los barcos con redes pel¨¢gicas pesquen en el Golfo de Vizcaya. Cuando hace a?os lo dec¨ªa parec¨ªa una utop¨ªa, y ahora el Gobierno vasco y las Federaciones asumen esta petici¨®n. Es urgente la prohibici¨®n del arrastre pel¨¢gico y que se adopten las medidas necesarias para solucionar el problema, por muy dr¨¢sticas que sean.

P. ?Es posible plantear un paro biol¨®gico en la flota vasca?

R. Soy de esa opini¨®n y creo que ser¨ªa importante que se amarrase la flota para que la anchoa se reproduzca sin problemas, y eso lo asumir¨ªan todas las cofrad¨ªas de Euskadi. Se pueden hacer paros biol¨®gicos subvencionados. Lo que es evidente es que el Gobierno tiene que buscar soluciones. La mayor¨ªa del pescado que se est¨¢ consumiendo viene de fuera y no son conscientes que hay mucha gente que vive de la mar.

P. ?Qu¨¦ puede hacer el Gobierno espa?ol en el tema de la anchoa?

R. El sector es el que tiene que llevar la voz cantante. A los franceses, en la situaci¨®n en la que nos encontramos con una cuota tan limitada, no se les puede ofrecer nada. Hemos pasado de tener una cuota de 33.000 toneladas a 14.400 y lo que est¨¢ claro es que las embarcaciones que utilizan redes de arrastre pel¨¢gicas no pueden andar faenando donde pesca nuestra flota, que utiliza un arte m¨¢s selectivo. Los franceses han esquilmado los bancos de dorada, merluza y lubina y ahora van a hacer lo mismo con la anchoa. Su flota est¨¢ sobredimensionada para el cupo que pueden capturar.

P. ?Discrepa de los criterios de reparto de la Uni¨®n Europea?

R. La pol¨ªtica pesquera de la UE es incoherente. Nosotros hundimos muchos barcos para los que quedaran fueran rentables y ahora no hay cuota suficiente. Los franceses en el tiempo que llevamos ya han pescado 2.000 toneladas de anchoa y tienen asignada una cuota de 1.600, ya han rebasado su asignaci¨®n, y lo que tienen que hacer es parar. No se entiende que se asigne una zona de veda para la anchoa y se permita a los franceses capturar chicharro y lubina en esa misma zona con arrastre pel¨¢gico, ya que eso conlleva que se lleven toda la anchoa peque?a.

P. ?El arrastre pel¨¢gico es una de las razones por las que esta desapareciendo esa pesquer¨ªa?

R. Es uno de los motivos, pero hay que analizar a fondo por qu¨¦ est¨¢ desapareciendo la anchoa. Lo que no se entiende es que si con redes m¨¢s peque?as de las que se utilizan ahora en la d¨¦cada de los 70 a los 80 pescamos 40 millones de kilos ahora haya problemas para pescar cantidades m¨¢s peque?as. Antes la costera duraba cuatro meses con nuestros sistemas y ahora los franceses pescan todo el a?o.

P. ?Qu¨¦ soluciones plantea el sector?

R. No somos t¨¦cnicos, pero somos conscientes de que hay que adoptar medidas dr¨¢sticas para recuperar los recursos y emplear artes selectivas. Hay que recuperarlos para el futuro y cuidar algo que todav¨ªa que tenemos al alcance de la mano sin hacer mucho esfuerzo.

P. Se ven carteles en los puertos ofreciendo trabajo de marinero ?Se han reducido la incorporaci¨®n de los j¨®venes a la mar?

R. Eso que parec¨ªa impensable hace unos a?os es hoy una realidad.