Aguas de otro mundo

Si alguna vez hubo vida en Marte es muy posible que se manifestara en forma de microorganismos similares a los que hoy viven en las aguas del r¨ªo Tinto (Huelva). As¨ª lo creen los especialistas del Centro de Astrobiolog¨ªa, una instituci¨®n cient¨ªfica con la que Espa?a acaba de incorporarse al grupo de pa¨ªses interesados en el estudio de posibles formas de vida en otros planetas. Y esta tesis tambi¨¦n la comparten en la NASA, la agencia espacial norteamericana, que a comienzos de mes envi¨® un grupo de expertos a este cauce onubense. Las bacterias, hongos, algas y protozoos que habitan en el Tinto son ¨²nicos en el mundo, y durante miles de a?os han sido capaces de sobrevivir en un medio hostil. Son criaturas "extrem¨®filas", como las denominan los bi¨®logos, adaptadas a condiciones extremas muy parecidas a las que reinaban en la Tierra cuando comenzaron a aparecer las primeras formas de vida.

Es cierto que en numerosas minas, localizadas en otros pa¨ªses, existen aguas ¨¢cidas con metales en soluci¨®n, y en ellas pueden encontrarse microorganismos similares a los del Tinto. Pero hay una serie de factores que convierten este r¨ªo en un lugar ¨²nico para el desarrollo de seres extrem¨®filos. En primer lugar la longitud del cauce y la abundancia de agua, circunstancia que se ve favorecida por la rica capa fre¨¢tica de la zona. Asimismo, la temperatura, elevada, se mantiene m¨¢s o menos estable todo el a?o y, sobre todo, las sustancias minerales que sirven de alimento a estas criaturas est¨¢n presentes en grandes cantidades ya que la franja pir¨ªtica de Huelva es una de las m¨¢s importantes del mundo.

"Nunca hab¨ªa visto nada parecido, el Tinto es un lugar incre¨ªble", asegura Carol Stoker, del Ames Research Center de la NASA. A juicio de esta planet¨®loga, que particip¨® en programa Pathfinder de exploraci¨®n marciana, "lo m¨¢s interesante de este lugar es la abundancia de azufre e hierro, circunstancia que no es muy frecuente en otros puntos de la Tierra pero que, sin embargo, es la dominante en Marte". Por eso, razona, "si alguna vez hubo vida en el planeta rojo bien pudo ser un tipo de vida microsc¨®pica, capaz de aprovechar estos elementos qu¨ªmicos, y en este sentido el Tinto puede servirnos como modelo".

Stoker ha visitado el Tinto para analizar la posible colaboraci¨®n de la NASA, tanto desde el punto de vista t¨¦cnico como financiero, en un ambicioso proyecto de investigaci¨®n, propuesto por el Centro de Astrobiolog¨ªa, para rastrear a fondo estos ecosistemas. Incluso se ha planteado la construcci¨®n de un robot capaz de examinar las zonas menos accesibles del cauce, en donde podr¨ªan encontrarse microorganismos desconocidos. En definitiva, se trata de ensayar t¨¦cnicas que puedan ser ¨²tiles en la futura exploraci¨®n de Marte.

Las peculiares condiciones del Tinto vienen siendo estudiadas por un equipo de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, dirigido por Ricardo Amils, catedr¨¢tico de Microbiolog¨ªa. ?l fue el primero en describir la rica biodiversidad que albergan estas aguas, aparentemente muertas. Hasta ahora se han localizado m¨¢s de 800 hongos distintos, la mayor¨ªa sin clasificar, un centenar de algas, adem¨¢s de protozoos y bacterias que s¨®lo cuentan con algunos parientes en volcanes submarinos. "O sea", explica, "que, en contra de lo que pudiera pensarse, hablamos de un sistema vivo, y bien vivo".

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