Los socialistas de Dolores exigen revisar todos los pagos cargados a la Visa que usa el alcalde
Agust¨ªn R¨®denas, portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Dolores, reclamar¨¢ hoy formalmente al equipo de gobierno, en el que se integran el PP, UV y un edil independiente, la relaci¨®n de todas las operaciones cargadas a las tarjetas de cr¨¦dito del Consistorio utilizadas habitualmente por el alcalde, el popular Antonio Ruiz Mero?o, desde que accedi¨® al cargo en 1996. El objetivo es verificar si los pagos se ajustan a la legalidad vigente, asi como si se ha utilizado en otras ocasiones dinero p¨²blico para abonar servicios o consumiciones en locales de alterne o similares.
Seg¨²n la normativa vigente, todo gasto registrado en los libros de contabilidad de las instituciones p¨²blicas debe ser justificado con las correspondientes facturas, numeradas, detalladas y con el correspondiente IVA, incluidos los cargos realizados con tarjetas de cr¨¦dito.?Ha sido siempre as¨ª en el Ayuntamiento de Dolores? Para verificarlo, el PSPV registrar¨¢ hoy formalmente una solicitud para que el equipo de gobierno local le facilite el acceso a esos pagos, o en su defecto una relaci¨®n completa de los pagos cargados a la Visa que haya utilizado el primer edil, Antonio Ruiz Mero?o, desde que accedi¨® a la alcald¨ªa en agosto de 1996.
Al margen de la investigaci¨®n abierta por el PP tras conocerse que Ruiz Mero?o pag¨®, el 22 de octubre de 1998 y con la tarjeta Visa del Ayuntamietno, dos facturas en un club de alterne por importe de 17.400 y 82.000 pesetas, los socialistas quieren indagar por su cuenta si esta anomal¨ªa, que considrean un "abuso de poder", es un hecho aislado o, por el contrario, algo habitual en la instituci¨®n de la que forman parte.
El alcalde, por su parte, insiste en negarlo todo e intenta justificar aquellos pagos, que quedaron registrados en el dat¨¢fono del club de alterne Beni's de San Fulgencio, con sendas facturas emitidas supuestamente por un restaurante de Guardamar del Segura.
Seg¨²n la versi¨®n del primer edil, el 29 de septiembre de 1998 contrat¨® un almuerzo para 12 comensales en ese restaurante, que no tiene nombre o al menos no figura en las facturas, emitidas sin mebrete alguno. Sin que se conozcan los motivos, el alcalde dej¨® a deber la factura, que hizo efectiva con la tarjeta de cr¨¦dido un mes despu¨¦s, exactamente el 22 de octubre, aprovechando que acudi¨® al mismo restaurante con otros miembros de la Corporaci¨®n que preside, entrada la madrugada, para tomar unas consumiciones. Eso justificar¨ªa, seg¨²n ¨¦l, los pagos realizados con la Visa en el mismo d¨ªa. Las 82.000 pesetas corresponder¨ªan a la comida de septiembre, y la segunda factura, por importe de 17.400 pesetas, a las consumiciones de octubre. En ninguno de los casos se desglosan los servicios, relacionados simplemente como "12 comidas" y "consumiciones", junto a la cantidad cobrada, IVA incluido.
En ambas facturas aparece un cu?o, en el que se lee "Cabo Hosteler¨ªa S.L.", junto a un n¨²mero de identificaci¨®n fiscal y una direcci¨®n: Partida Pesqueras n¨²mero 18 de Guardamar del Segura. Dos firmas ilegibles completan el documento, salvo en el caso del cargo de mayor importe, en el que fue estampado un cu?o de la Alcald¨ªa de Dolores.
Seg¨²n el alcalde, ese establecimiento es propiedad del due?o del club de alterne. El mun¨ªcipe tambi¨¦n explica el informe que un mes despu¨¦s de los pagos emiti¨® el interventor, reclamando las facturas para justificar el pago con tarjeta. Simplemente olvid¨® entreg¨¢rselas.
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