El Supremo absuelve al punki condenado a casi cinco a?os por matar al joven Alberto Guindo

Alberto Ballar¨ªn, el joven punki de Huesca condenado por la Audiencia de Madrid a cuatro a?os y nueve meses de c¨¢rcel por matar de una cuchillada, en la calle del Barquillo, a Alberto Guindo, ha sido absuelto ahora por el Tribunal Supremo, que le ha aplicado las eximentes de leg¨ªtima defensa y miedo insuperable. En el altercado, Ballar¨ªn tambi¨¦n hiri¨® con la navaja a Roberto Daniel Iglesias, amigo de Guindo. Los hechos se produjeron en la Navidad de 1998, cuando Ballar¨ªn, de 24 a?os, fue atacado "sin motivo" por varias personas por su aspecto punki.

La Audiencia de Madrid conden¨® a Ballar¨ªn a cuatro a?os y nueve meses de c¨¢rcel, pese a que el fiscal pidi¨® en el juicio que se le impusieran 18 a?os de prisi¨®n. La Audiencia le aplic¨® la leg¨ªtima defensa, pero incompleta, tras determinar que el acusado utiliz¨® su navaja -que empleaba "habitualmente para sus tareas en el campo"- porque "temi¨® por su vida", ya que de pronto se vio rodeado de un grupo de j¨®venes que "le golpearon y patearon" tras re¨ªrse de su indumentaria punki. Ballar¨ªn ha salido libre de estos cargos tras haber cumplido alrededor de dos a?os de c¨¢rcel, lo que le permitir¨¢ reclamar una indemnizaci¨®n al Estado.El Supremo confirma la mayor¨ªa de los hechos que dio como probados la Audiencia, si bien subraya que debe aplic¨¢rsele la eximente completa de leg¨ªtima defensa porque su conducta, al defenderse de la agresi¨®n, no constituy¨® "un exceso intensivo" como sostuvo la Audiencia.

La muerte de Guindo ocurri¨® en la madrugada del 1 de diciembre de 1996, en la calle del Barquillo (Centro). El acusado iba ese d¨ªa acompa?ado de su novia y ambos fueron increpados por la v¨ªctima y varios de sus amigos, que les llamaron "cerdos" y se rieron de la indumentaria que llevaban, seg¨²n estableci¨® la Audiencia. Este tribunal sentenci¨® asimismo que la agresi¨®n a Ballar¨ªn y a su novia se produjo de una forma "imprevista" y que "inmotivadamente" sus agresores les golpearon y patearon.

Cuando la novia de Ballar¨ªn intent¨® repeler la agresi¨®n fue sujetada por el cuello y apartada del lugar. Despu¨¦s, seg¨²n la sentencia de la Audiencia, que asume el Supremo, los agresores "rodearon a Ballar¨ªn y ¨¦ste, temiendo por su vida, y en actitud defensiva, sac¨® una navaja de unos ocho cent¨ªmetros de largo, que utilizaba habitualmente para las tareas del campo". Con ella apu?al¨® a Roberto y a Alberto.

El Tribunal Supremo destaca la "actitud agresiva" de los atacantes y el hecho de que la agresi¨®n fuese totalmente "imprevista". A?ade que el acusado, al verse rodeado, "utiliz¨® para su defensa el ¨²nico instrumento que ten¨ªa a su alcance", y que en ese momento no cab¨ªa pedirle serenidad ni reflexi¨®n sobre la forma de repeler la agresi¨®n de que era objeto.

Perturbaci¨®n an¨ªmica

"Es claro", argumenta el Supremo, "que en el caso de autos el procesado no contaba con m¨¢s medios defensivos que la navaja que portaba, y estaba rodeado por un grupo muy numeroso de agresores que con patadas, empujones y golpes de todo tipo intimidaron a tal punto que le produjeron una perturbaci¨®n an¨ªmica".

El Supremo tambi¨¦n destaca el "contrastado car¨¢cter pac¨ªfico" de Rafael. Durante el juicio en la Audiencia, celebrado en noviembre de 1998, la alcaldesa de la pedan¨ªa de Huesca en la que reside Ballar¨ªn resalt¨® el pacifismo de su convecino y se?al¨® que en el Alto Arag¨®n es normal que los vecinos, la mayor¨ªa agricultores, porten navajas para sus labores.

El abogado defensor de Ballar¨ªn, Endika Zulueta, afirm¨® durante el juicio: "Nadie puede creer que un chico como Rafael, que viv¨ªa en un pueblo de Huesca con 40 habitantes, hubiera venido a Madrid a matar a alguien; vino a pasar el fin de semana con su novia y de pronto se encontr¨® con unos chicos que comenzaron a golpearle por su aspecto y sin ning¨²n motivo; ¨¦l se defendi¨® como pudo", aclar¨® Zulueta.

El acusado declar¨® en la vista que fue atacado por varias personas y que algunas de ellas "eran cabezas rapadas" que comenzaron a pegarle patadas, a la vez que gritaban: "Punki de mierda, te vamos a matar".

"Es muy doloroso que te maten a tu hijo y que encima el autor del crimen quede libre", dijo ayer Eulogia, la madre del joven fallecido, informa . "El problema es que nosotros somos unos pobres trabajadores y que detr¨¢s del chico que mat¨® a mi hijo hay mucha gente. No es un campesino como dicen; tiene mucha fuerza, m¨¢s que nosotros", agrega la madre del joven fallecido. La mujer mantiene que Alberto Ballar¨ªn s¨®lo ten¨ªa unos rasgu?os en el codo tras la pelea y, sin embargo, luego dijo que le hab¨ªan pegado una paliza.