EL JUICIO POR EL 'CASO LASA-ZABALA' El fiscal dice que el proceso se cierra en falso porque "no est¨¢n todos los acusados que deber¨ªan estar"
El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jes¨²s Santos, afirm¨® ayer en el juicio por el caso Lasa-Zabala que el proceso se cierra en falso, puesto que en el banquillo "no est¨¢n todos los acusados que deber¨ªan estar" porque faltan otros responsables, tanto a nivel superior como intermedio e inferior. El fiscal, en el informe con el que defendi¨® la imposici¨®n a los principales acusados de penas que superan de largo el centenar de a?os de c¨¢rcel, afirm¨® que la investigaci¨®n de los hechos ha sufrido "grandes y graves obst¨¢culos (...) debido a la cualidad de las personas investigadas".
Santos, como ya hiciera durante el juicio por el asesinato del ciudadano franc¨¦s Robert Caplanne, reivindicado por los GAL, precis¨® que los cinco a?os que ha durado la investigaci¨®n para llegar a este juicio van a tener una finalizaci¨®n parcial, puesto que no se van a poder depurar todas las responsabilidades penales, de lo que calific¨® "execrables hechos criminales". Record¨® que la Secci¨®n Tercera de la Audiencia Nacional, que conden¨® por primera vez una acci¨®n de los GAL como cometida por una banda armada, ya recogi¨® en ese caso que se trataba de un cierre parcial.Tambi¨¦n denunci¨® los graves obst¨¢culos que sufri¨® la investigaci¨®n debido a la "cualidad de los investigados", que ten¨ªan acceso a las fuentes de investigaci¨®n y la posibilidad de "cegar las fuentes de prueba". El fiscal record¨® las campa?as de desprestigio emprendidas contra testigos, investigadores y jueces y las amenazas, seguimientos y agresiones sufridas por diversos testigos protegidos que han determinado en muchos casos la retractaci¨®n en el juicio de sus declaraciones sumariales.
Contundente y met¨®dico
El fiscal realiz¨® un informe exhaustivo, met¨®dico y contundente, en el que analiz¨® de forma sistem¨¢tica cada una de las pruebas existentes en la causa, que, a su entender, demuestran que el general Enrique Rodr¨ªguez Galindo, el ex gobernador Julen Elgorriaga, el comandante ?ngel Vaquero y los ex guardias Enrique Dorado y Felipe Bayo participaron, bien por inducci¨®n, bien de forma directa, en los secuestros, torturas y asesinatos de los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala.
Santos mantuvo que existe una prueba de cargo "suficiente, plural, diversa y licita" que ha destruido la presunci¨®n de inocencia de los acusados.
Al diseccionar la participaci¨®n de los procesados en los delitos que les imputan, el fiscal enumer¨® como prueba de cargo siete apartados, que luego desmenuz¨®: los papeles del Cesid; las declaraciones incriminatorias y la retractaci¨®n en el juicio de Felipe Bayo y la cinta magnetof¨®nica grabada en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢; los testimonios de referencia, como los del polic¨ªa ?ngel L¨®pez Carrillo, el contrabandista Pedro Luis Migu¨¦liz, Txofo, el ex director de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n, el ex guardia Jos¨¦ Mar¨ªa Vel¨¢zquez Soriano y P.C., el testigo protegido 1964-S; la prueba indiciaria, como las detenciones en Tolosa; otros indicios, con los datos aportados por los familiares y amigos de Lasa y Zabala y, finalmente, los testigos de comprometida imparcialidad y veracidad, entre los que incluy¨® al comandante C¨¢ndido Acedo y al jefe de escoltas de Elgorriaga, Manuel Enrique Falc¨®n.
Por ello, Santos afirm¨® que Galindo, Elgorriaga y sus superiores, as¨ª como Vaquero, Dorado, Bayo y otras personas a las que no se ha podido probar su implicaci¨®n secuestraron a Lasa y Zabala para sacarles informaci¨®n sobre ETA. Agreg¨® que se ha probado "de forma palmaria" la detenci¨®n ilegal de Lasa y Zabala entre el 15 de octubre de 1983 y el 20 de enero, cuando fue reivindicada en Alicante. Calific¨® de "evidentes" las lesiones que ten¨ªan los etarras y precis¨® que la prueba del asesinato era "manifiesta", y que Lasa muri¨® de un tiro y Zabala, de dos.
"Los GAL subvirtieron el orden constitucional porque se tomaron la justicia por su propia mano"
El fiscal Jes¨²s Santos sostuvo que los procesados integraron una banda terrorista llamada GAL y que deben ser condenados por ello. Se?al¨® que la realidad sociol¨®gica que se tiene en el a?o 2000 de lo que fue la realidad criminal de los GAL es distinta de la de 1987 o 1992 cuando hubo otras sentencias en las que no se conden¨® a los acusados por pertenecer a una banda terrorista, sino por los hechos delictivos en los que estaban imputados o por asociaci¨®n il¨ªcita. Los GAL, asever¨® el fiscal, ten¨ªan la finalidad de alterar gravemente la paz p¨²blica, sembrando el terror entre la poblaci¨®n del sur de Francia, generando al mismo tiempo gran alarma social.
El fiscal sostuvo que adem¨¢s subvirtieron el orden constitucional, que es otro de los requisitos imprescindibles para que un grupo de delincuentes tenga la consideraci¨®n de banda armada o terrorista. "Con la actividad de los GAL se subvirti¨® el orden constitucional porque se suplant¨® al Poder Judicial, porque se tomaron la justicia por su propia mano, y se suplant¨® al Poder Legislativo, al aplicar una pena no prevista en nuestro ordenamiento jur¨ªdico como es la pena de muerte, proscrita, afortunadamente, desde hace muchos a?os en nuestro sistema judicial".
La realidad criminal de los GAL, seg¨²n Santos, comprende conductas delictivas entre 1983 y 1986, lo que indica una permanencia en el tiempo. En 1983 el terrorismo era un problema de primer orden y en determinados sectores sociales cal¨® la idea de que era necesario actuar en el sur de Francia para provocar la colaboraci¨®n del Gobierno franc¨¦s.
Polic¨ªas y mercenarios
El fiscal destac¨® que los GAL constitu¨ªan una pluralidad de personas, con estructura jer¨¢rquica y que hab¨ªa otras personas en los niveles superior, intermedio e inferior que no han podido ser llevadas al banquillo.
Agreg¨® que el grupo contaba con el armamento necesario, y que se ha probado que ten¨ªan en su poder munici¨®n Geco y pistolas Browning, como las utilizadas para matar a los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Juan Ignacio Zabala.
El fiscal insisti¨® en que los GAL cometieron secuestros, asesinatos y atentados indiscriminados por medio de artefactos explosivos para sembrar el terror y que en un primer momento fueron realizados por miembros de los Cuerpos de la Seguridad del Estado, como en los intentos de secuestro de los etarras Salegui y Larretxea o los de Lasa y Zabala. Pero en acciones posteriores, record¨® Santos, se contrat¨® a mercenarios, tanto franceses, como portugueses o espa?oles, como los que atentaron contra los bares Batxoki y La Consolation, o los que asesinaron a los franceses Jean Pierre Leiba, Robert Caplanne, Christophe Matxikotte y Catherine Brion.
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