Variaci¨®n sobre variaci¨®n
Uri Caine practica ya la m¨²sica que se avecina, esa que quiere barrer absurdas l¨ªneas divisorias entre lo culto y lo popular, lo blanco y lo negro, y lo moderno y lo antiguo. Despu¨¦s de experimentar con Mahler y Wagner, el pianista y compositor estadounidense ha decidido picar a¨²n m¨¢s alto y se ha fijado como objetivo las Variaciones Goldberg bachianas. No hay nada que temer: su prop¨®sito no pasa de subrayar algunas analog¨ªas y diferencias entre el pasado y el presente dentro de un marco conceptual que, adem¨¢s, le permite desarrollar sus propias ideas.En la pr¨¢ctica, la propuesta de Caine resulta tan ambiciosa que todav¨ªa no le sale del todo homog¨¦nea. El progreso se habr¨ªa apreciado con m¨¢s claridad si el concierto madrile?o hubiera estado mejor amplificado. El volumen excesivo descarg¨® principalmente sobre el bater¨ªa Ralph Peterson y perjudic¨® a todos los dem¨¢s. Hubo que aprovechar los silencios de los tambores para percibir la solvencia acad¨¦mica de la violinista Annegret Seidel, la riqueza t¨ªmbrica del contrabajista Drew Gress, la polifac¨¦tica calidad del trompetista Ralph Alessi o el fraseo caprichoso de Don Byron, un clarinetista como no hay dos. D.J. Olive, trajinando tras una enorme mesa cubierta con tela negra, se antoj¨® un ilusionista dispuesto a hacer gran magia sonora, pero de sus platos giradiscos s¨®lo escap¨® alg¨²n animalillo inofensivo y no siempre oportuno.
Uri Caine Uri Caine (piano), Annegret Seidel (viol¨ªn), Ralph Alessi (trompeta), Don Byron (clarinete), Drew Gress (contrabajo), Ralph Peterson (bater¨ªa), D
J. Olive (giradiscos) y Barbara Walker (voz). La Abad¨ªa. Madrid. 26 de marzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.