Simpatizantes de ETA se encadenan en la sede del diario 'El Correo'

Simpatizantes de ETA volvieron ayer a actuar contra un medio de comunicaci¨®n vasco, en este caso el diario El Correo y sus trabajadores. Unos 15 j¨®venes se concentraron a las 11.30 frente al inmueble que alberga la sede central del peri¨®dico en Bilbao, en la calle del Pintor Losada, n¨²mero 7. Inmediatamente, dos de ellos, cubiertos con sendas m¨¢scaras blancas, se encaramaron a una cornisa del edificio y desplegaron una pancarta en la que se pod¨ªa leer Euskal presoak Euskal Herrira (los presos vascos a Euskal Herria). Al mismo tiempo, otros dos se encadenaron a la puerta de acceso al peri¨®dico, impidiendo la entrada al mismo a los trabajadores, que a esa hora se dispon¨ªan a iniciar su jornada laboral. Mientras, el resto de manifestantes, agrupados frente al edificio, coreaba consignas a favor de los presos de la organizaci¨®n terrorista y de apoyo a Juan Luis Camarero, condenado por propinar una paliza al ertzaina Ander Susaeta durante unas fiestas de Bilbao y quien se encuentra huido de la Justicia.

Algunos periodistas de los que se encontraban en la redacci¨®n salieron a un balconcillo para ver lo que ocurr¨ªa y comprobaron c¨®mo una persona de entre los manifestantes les fotografiaba, as¨ª como a quienes intentaban acercarse al edificio.

En cuanto se apercibi¨® de los hechos, el guarda jurado que estaba en el interior de la sede cerr¨® la puerta para impedir la entrada de los simpatizantes de ETA y dio aviso a la Ertzaintza (polic¨ªa vasca), que se person¨® en el lugar de los hechos. Una vez all¨ª, los ertzainas procedieron a romper las cadenas de los dos j¨®venes y a hacer descender a los otros dos que segu¨ªan encaramados, pidiendo despu¨¦s a los cuatro que se identificaran. Hab¨ªan transcurrido unos 45 minutos desde el comienzo de los hechos cuando la Ertzaintza dispers¨® a los concentrados sin que se produjeran detenciones.

El pasado 21 de marzo, una bomba de fabricaci¨®n casera explot¨® frente a la puerta de la vivienda de los padres de Pedro Briongos, redactor jefe de El Correo, sin causar heridos.