Gil desmonta el 'Ayuntamiento paralelo' que ten¨ªa en su negocio del Club Financiero de Marbella
Primero fueron las sociedades 2.000 y ahora el Club Financiero Inmobiliario. Jes¨²s Gil est¨¢ cambiando en los ¨²ltimos d¨ªas la estructura pol¨ªtica que cre¨® a los pocos meses de ser elegido alcalde de Marbella, en 1991. Despu¨¦s de nueve a?os, el edificio que ha actuado como un Ayuntamiento paralelo dejar¨¢ de ser el centro de la actividad municipal. El propio Jes¨²s Gil confirm¨® ayer el desmantelamiento de los equipos de trabajo del Club Financiero, y el traslado de su personal a otras dependencias municipales.El alcalde dijo que este sistema le ha costado 20 millones de pesetas al mes.
Seg¨²n Gil su empresa "ha estado nueve a?os al servicio gratuito del Ayuntamiento", y esto le ha costado "much¨ªsimo dinero". Cifr¨® en 20 millones de pesetas los gastos mensuales que le ha acarreado este sistema, y subray¨® que no tiene por qu¨¦ pagar de su bolsillo el mill¨®n y medio de pesetas mensuales, que cuesta el tel¨¦fono al mes.Sin embargo, los andalucistas no se f¨ªan que los gastos del personal hayan corrido por cuenta de Gil, y se preguntan "si el municipio ha abonado n¨®minas privadas o ha evitado impuestos municipales". Adem¨¢s la incorporaci¨®n a la instituci¨®n municipal de las casi cincuenta personas que trabajaban en el Club Financiero, preocupa tambi¨¦n al PA, por las posibles "anomal¨ªas que pueden surgir de su actividad anterior". "No sabemos si trabajaban para la alcald¨ªa o para Jes¨²s Gil empresario, o si compaginaban las dos vertientes, subraya el concejal del PA Carlos Fern¨¢ndez.
Para Gil est¨¢ claro. La mayor¨ªa de estos trabajadores pasar¨¢ a desempe?ar tareas en el consistorio, y ocupar¨¢n puestos de confianza, "haciendo lo mismo que hasta ahora". Y el Club Financiero se quedar¨¢ como su oficina particular. A pesar de que la decisi¨®n de gestionar la ciudad desde su despacho y residencia privada la adopt¨® ¨¦l mismo en 1991, ayer insinu¨® que ha llegado el momento de cambiar: "Me interesa m¨¢s ir yo al Ayuntamiento". Gil neg¨® que existan diferencias dentro de su partido. El alcalde ha acudido en contadas ocasiones al Ayuntamiento, y desde su ¨²ltima investidura, s¨®lo ha asistido a dos plenos.
Donde s¨ª ha ejercido el mando Jes¨²s Gil sido desde el Club Financiero, que ha actuado como su cuartel general. La mayor¨ªa de los convenios urban¨ªsticos recibieron el visto bueno entre sus muros, e incluso el gerente de Urbanismo, Jos¨¦ Antonio Roca, rend¨ªa cuentas all¨ª a su jefe. Tambi¨¦n ha sido el lugar donde se celebraban las negociaciones con empresarios y reuniones de todos los ediles del Grupo Independiente Liberal (GIL). Lleg¨® a albergar el despacho del que fue el abogado personal de Gil, Jos¨¦ Luis Sierra, antes de la ruptura de sus relaciones. Varios guardias de seguridad custodiaban sus puertas las 24 horas del d¨ªa.
Pero junto al Club Financiero tambi¨¦n ha desaparecido Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, que fue compa?ero de c¨¢rcel de Gil. Jim¨¦nez controlaba las empresas municipales 2.000, que fueron sustituidas la pasada semana por dos nuevas sociedades. Jes¨²s Gil explic¨® que la marcha de Jim¨¦nez "ha sido voluntaria", y que su estrecho colaborador "se ha dejado la piel desde el principio, y se ha peleado con todo mundo para defender al Ayuntamiento". Sierra sostiene, sin embargo, que Jim¨¦nez era "el mamporrero de Gil". La oposici¨®n considera que el responsable de las empresas 2000 se ha alejado de su patr¨®n y " trata de huir de un barco que se hunde".
La portavoz municipal socialista, Isabel Garc¨ªa Marcos, a?adi¨® que el traslado de las dependencias municipales del Club Financiero "es consecuencia de los distintos registros judiciales de los que ha sido objeto Jes¨²s Gil, que teme que metan mano a su residencia, que es el sitio donde m¨¢s papeles guarda". "Nadie desmantela una administraci¨®n si no es porque quiere taparla. Va cobrando fuerza en la opini¨®n p¨²blica la idea de que Gil se va y est¨¢ recogiendo su equipaje", afirm¨® Garc¨ªa Marcos. Por su parte, la edil popular, Francisca Caracuel, no descarta que se produzcan dimisiones "masivas, con un final cercano del GIL".
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