Socialistas y populares vascos resaltan el "fracaso" del Pacto de Lizarra

La profunda divisi¨®n entre partidos nacionalistas y constitucionalistas en Euskadi impide cualquier acercamiento para superar la crisis. El PNV y EA se niegan a reconocer que la unidad de los nacionalistas se quebr¨® tras la reanudaci¨®n de los atentados de ETA, tal y como sostiene el PP, e insisten en que el Pacto de Lizarra es un instrumento v¨¢lido para solucionar el conflicto vasco. El PP subraya que el "fracaso del pacto est¨¢ cantado" y los socialistas critican a los partidos del Gobierno vasco, PNV y EA, porque "se olvidan de gobernar".

Los partidos nacionalistas que forman parte del Pacto de Lizarra mantienen su tesis de que el acuerdo -firmado en septiembre de 1998, cuatro d¨ªas antes de que ETA declarara la tregua- es v¨¢lido como instrumento para conseguir la pacificaci¨®n a pesar de que Herri Batasuna se niega a condenar la violencia de la organizaci¨®n terrorista y acusa a sus otros dos socios de ser responsables de la ruptura del alto el fuego.Sin violencia la unidad nacionalista era un hecho, a pesar de las diferencias entre las distintas organizaciones que forman el foro. Con ETA matando se resquebraja esa unidad y se rompe el ritmo de trabajo de las plataformas que estaban en funcionamiento, como Batera (plataforma que reclama el acercamiento a Euskadi de los presos etarras), o la agrupaci¨®n de electos Udalbiltza. Las resoluciones en el seno de Lizarra exigen el consenso. Est¨¢ excluida la adopci¨®n de decisiones por votaci¨®n.

El portavoz del Ejecutivo de Vitoria, Josu Jon Imaz, declar¨® ayer que no se puede seguir hablando de Lizarra "en t¨¦rminos de acuerdo o proyecto pol¨ªtico" aunque "en su momento supuso una importante contribuci¨®n a la sociedad vasca". Para Imaz, la reuni¨®n de la permanente del Pacto de Lizarra de anteayer ha puesto en evidencia que no es posible llevar a cabo acuerdos pol¨ªticos mientras no desaparezca la violencia. Adem¨¢s, resalt¨® las "dificultades" de relaci¨®n con "un mundo que no tiene actitudes claras de rechazo a la violencia".

Precisamente de esa quiebra nacionalista hablaron los socialistas y populares vascos. El secretario institucional del PSE-EE, Jes¨²s Egiguren -que reclam¨® que en estos asuntos s¨®lo debe opinar el Partido Socialista de Euskadi- cree que Lizarra "m¨¢s que una f¨®rmula para conseguir la paz y la convivencia en Euskadi, es una f¨®rmula para la construcci¨®n nacional o para el debate y la discrepancia entre los propios nacionalistas". El dirigente socialista dijo que los partidos del Ejecutivo vasco -PNV y EA- se est¨¢n olvidando de gobernar y lo que est¨¢ claro es que "si no hay un Gobierno capaz de seguir gobernando, a Ibarretxe le quedan dos opciones: seguir con HB como hasta ahora o convocar elecciones".

Carmelo Barrio, secretario general del PP vasco, tach¨® de "pat¨¦ticos" los esfuerzos del PNV por "amarrar un pacto cuyo fracaso est¨¢ cantado". El PP advirti¨® al PNV de que las relaciones con ellos no ser¨¢n normales mientras permanezcan en Lizarra y, seg¨²n Barrio, encuentros como el de la permanente del pacto del mi¨¦rcoles suponen "un nuevo triunfo para HB". Barrio est¨¢ convencido de que los nacionalistas "anteponen la construcci¨®n nacional a los principios ¨¦ticos y morales y a la convivencia. El protagonismo lo sigue teniendo Lizarra, y lo grave es que se ve que hay una escenograf¨ªa de unidad nacionalista, con las discrepancias calculadas".

Los dirigentes de HB defienden la vigencia de Lizarra, a pesar de los "errores" que han cometido, a su juicio, el PNV y EA. No cuestionan la violencia de ETA y por ello creen que la iniciativa de sus socios en ese foro para pedir una tregua indefinida a la organizaci¨®n terrorista est¨¢ fuera de lugar. HB va a mantener reuniones bilaterales con todos los integrantes del acuerdo para "recuperar la iniciativa".

Reflexi¨®n

La propuesta planteada el mi¨¦rcoles por el PNV y EA de exigir a ETA un nuevo alto el fuego concit¨® el apoyo de algunas de las organizaciones sindicales y sociales que est¨¢n dentro de Lizarra, aunque no de los movimientos vinculados a la izquierda radical (HB, LAB). Por ello, seg¨²n el secretario de organizaci¨®n de EA, Rafael Larreina, se abre un periodo de reflexi¨®n. "Lo tendr¨¢n que hacer todos los miembros de Lizarra, incluso quienes no ven ahora esa necesidad o consideran que no es oportuna", indic¨® antes de rechaz¨® cualquier responsabilidad en la actividad de ETA.

La federaci¨®n de Euskadi de Izquierda Unida cree que HB ha perdido una gran oportunidad para desmarcarse y pedir a ETA que cese en su actividad, lo que deja patente la "subalternidad" de la plataforma independentista respecto a la banda terrorista. IU, que form¨® parte del Foro de Lizarra durante 14 meses, exigi¨® a ETA que reanude una tregua real que permita abordar el conflicto "en otras condiciones m¨¢s favorables". Por ello afirman que "mientras la organizaci¨®n armada no sea capaz de entender esta demanda, seguir¨¢ en su actitud autista".