La renuncia de Romero provoca reacciones encontradas en el PSPV

La renuncia de Joan Romero a la militancia en el seno del PSPV provoc¨® reacciones encontradas entre los socialistas valencianos. El motivo, el momento y la forma que ha utilizado el que fuera secretario general para anunciar su abandono de la vida pol¨ªtica genera desde la comprensi¨®n hasta acusaciones de irresponsabilidad. En tono ir¨®nico, alg¨²n destacado dirigente lleg¨® a preguntarse: "Pero, ?militaba?".

Romero anunci¨® el viernes su baja como militante del PSPV "asqueado" por las luchas internas en el partido. La renuncia se produjo el mismo d¨ªa en que un diario de Valencia denunciara "supuestas irregularidades" durante su gesti¨®n como secretario general entre junio de 1997 y abril de 1999. Romero tach¨® las acusaciones como calumnias y anunci¨® que emprender¨¢ acciones legales.Los socialistas valencianos deben llegar a un acuerdo a lo largo del d¨ªa de hoy sobre la composici¨®n de la gestora que someter¨¢n a la direcci¨®n pol¨ªtica del PSOE ma?ana. La renuncia de Romero se produce en un momento cr¨ªtico de unas negociaciones que tutelan dos miembros de la direcci¨®n federal del partido designados por Manuel Chaves.

Representantes de todos los sectores apuntan al car¨¢cter personal de la opci¨®n de Romero y todos sin excepci¨®n expresan respeto hacia una decisi¨®n privada. Pero la lectura del gesto pone de manifiesto tantos matices como sectores aglutina el PSPV.

Un amplio sector considera que la renuncia de Romero pone de manifiesto la situaci¨®n que atraviesa el partido. "Es una pena que la causa no sea un debate pol¨ªtico perdido o ganado, sino ejercicio de antropofagia", comenta un portavoz.

Otro, sin embargo, sugiere que no parece de recibo que Romero aluda a "la situaci¨®n interna del partido" para pedir la baja cuando ejerci¨® altas responsabilidades en fechas recientes y "es parte importante del proceso actual".

"?Asqueado por la situaci¨®n interna?", se pregunta un tercero, "poca consistencia tendr¨ªa su militancia si opta por irse cuando surgen problemas".

La utilizaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n para verter la acusaci¨®n, primero, y para anunciar la renuncia, despu¨¦s, tambi¨¦n es objeto de comentario. Por un lado, se achaca a Romero falta de discreci¨®n al difundir una opci¨®n personal. Por otro, se acusa a "alguien que conozca muy bien la situaci¨®n econ¨®mica del partido" como origen de la denuncia, en directa alusi¨®n a Cipri¨¤ Ciscar.

Javier Paniagua, miembro de la direcci¨®n pol¨ªtica del PSOE, remiti¨® por escrito algunas precisiones sobre la situaci¨®n financiera del PSPV de acuerdo con una auditor¨ªa elaborada en abril de 1999, que puso de manifiesto una deuda de 327 millones, "hecho in¨¦dito en el resto de federaciones".

Paniagua atribuye la deuda "entre otras cosas" al gasto que implicaron "campa?as de imagen personal". Y afirma que "ante la imposibilidad de que el PSPV-PSOE pudiera hacer frente a las deudas generadas durante el periodo de Joan Romero, la comisi¨®n ejecutiva federal del PSOE decidi¨® afrontar el pago de dicha deuda no autorizada mediante la venta de activos del partido".