Algunos aspectos biol¨®gicos, ¨¦ticos y legales

El Gobierno del Reino Unido prev¨¦ autorizar la obtenci¨®n de c¨¦lulas madre con finalidades terap¨¦uticas (lograr tejidos para trasplantes sin riesgos de rechazo) por un procedimiento de clonaci¨®n parecido al que origin¨® la oveja Dolly, noticia que complementa otra de 8 de noviembre de 1998 solicitando cultivar c¨¦lulas madre del cord¨®n umbilical del reci¨¦n nacido.Estos hechos provocan pol¨¦micas, confrontaciones ¨¦ticas y cierta alarma social, m¨¢xime si se asocian ¨²nicamente con la clonaci¨®n de seres humanos. Conviene, pues, aclarar que hay otros tipos de clonaci¨®n (la celular, por ejemplo) con fines diferentes y muy positivos. Al respecto:

1. Al fertilizar un ¨®vulo con un espermatozoide se produce una c¨¦lula o cigoto, cuyo desarrollo inicial conducir¨¢ al embri¨®n. A los pocos d¨ªas el embri¨®n (ahora blastocitos) contiene c¨¦lulas madre, indiferenciadas y pluripotentes: esto significa que si son extra¨ªdas y adecuadamente estimuladas en el laboratorio pueden dar lugar a c¨¦lulas y tejidos diferenciados (nervioso, muscular, ¨®seo, etc.).

2. Por clonaci¨®n se entienden las t¨¦cnicas dirigidas a conseguir de una unidad vital (c¨¦lula, organismo vivo), por multiplicaci¨®n asexual, c¨¦lulas o individuos gen¨¦ticamente id¨¦nticos a ella y entre s¨ª.

Resumidamente, la clonaci¨®n celular puede ser: a) entre organismos de la misma especie (intraespec¨ªfica) o distinta (interespec¨ªfica); b) natural o gemelaci¨®n; c) tecnol¨®gica: con c¨¦lulas reproductoras del cigoto de dos c¨¦lulas (gemelaci¨®n) o del embri¨®n preimplantado (paraclonaci¨®n), o por transferencia de n¨²cleos de c¨¦lulas som¨¢ticas a ¨®vulos a los que se ha quitado previamente su n¨²cleo (clonaci¨®n verdadera).

Esta clonaci¨®n verdadera origina una c¨¦lula nueva, que tambi¨¦n sirve para producir c¨¦lulas madre o con otros fines; tendr¨¢, en consecuencia, estatutos biol¨®gico, bio¨¦tico y jur¨ªdico caracter¨ªsticos y, obviamente, un nombre propio, as¨ª que propongo llamarla nucl¨®vulo.

Biol¨®gicamente, el nucl¨®vulo: a), no es un cigoto, al que faltan la recombinaci¨®n gen¨¦tica del ¨®vulo y el espermatozoide (que ocurrir¨¢ en los n¨²cleos del cigoto de dos c¨¦lulas resultante de su divisi¨®n) y la "experiencia gen¨¦tica" acumulada (los gametos que lo originaron eran v¨ªrgenes, por as¨ª decirlo), mientras que el nucl¨®vulo porta un n¨²cleo con la experiencia gen¨¦tica (exposici¨®n a t¨®xicos, radiaciones, contaminaci¨®n ambiental o alimenticia, etc.) de la persona de quien procede; b), puede desarrollarse como un embri¨®n, pero precisa un est¨ªmulo artificial (qu¨ªmico, f¨ªsico, mec¨¢nico, etc.), mientras que el embri¨®n lo hace espont¨¢neamente por el est¨ªmulo natural de la fertilizaci¨®n; c), no es id¨¦ntico al ¨®vulo fertilizado, porque a ¨¦ste se le extrajo el n¨²cleo, permut¨¢ndolo por el de la c¨¦lula som¨¢tica; d), tampoco es igual a la c¨¦lula som¨¢tica que proporcion¨® el n¨²cleo transferido, pues tiene el citoplasma y la membrana del ¨®vulo desnucleado que lo acogen, y e), la descendencia del cigoto ser¨¢ gen¨¦ticamente distinta a sus progenitores, y la del nucl¨®vulo reproducir¨ªa el genoma del individuo donante del n¨²cleo.

La valoraci¨®n bio¨¦tica del nucl¨®vulo (y del embri¨®n) se fundamentar¨¢ en los fines que persigan: 1. Reproductivos: que en el embri¨®n com¨²n est¨¢n l¨®gica y plenamente justificados; al contrario, la creaci¨®n de personas cl¨®nicas (fotocopias) suscita una repulsa ¨¦tica general, por entender que se instrumentaliza al ser humano, con agresi¨®n a su dignidad, personalidad, identidad, libertad, autonom¨ªa, etc. 2. No reproductivos (como originar c¨¦lulas o tejidos diferenciados para autotrasplantes sin rechazo inmunol¨®gico, o para investigaci¨®n). Con esta t¨¦cnica se destruye el embri¨®n, lo que provoca fuertes reservas ¨¦ticas en utilizarla (como la gemelaci¨®n artificial y la paraclonaci¨®n, aunque podr¨ªa clonarse una c¨¦lula embrionaria y dejar al resto desarrollarse normalmente); tambi¨¦n se destruye el nucl¨®vulo, pero, por su distinta entidad biol¨®gica y los elevados fines buscados, esto no deber¨ªa plantear objeciones ¨¦ticas insuperables.

En el plano jur¨ªdico, admitido que los nucl¨®vulos no son "¨®vulos fecundados con un fin distinto a la procreaci¨®n" (que se proh¨ªbe y castiga: Ley 35/88, sobre t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida, y C¨®digo Penal) su producci¨®n con fines terap¨¦uticos no es ilegal, ni coherentemente debiera serlo; tampoco lo ser¨ªa utilizar controladamente para esos fines embriones no viables (art¨ªculo 17 de ley sobre TRA). Por el contrario, dicha ley proh¨ªbe la gemelaci¨®n y paraclonaci¨®n de preembriones viables, y el C¨®digo Penal castiga la creaci¨®n de seres humanos por clonaci¨®n, en tanto que la Declaraci¨®n de la Unesco y el Protocolo a la Convenci¨®n de Asturias de Bio¨¦tica las proh¨ªben (con igual prop¨®sito, el Gobierno alem¨¢n propuso enmendar la Directiva 98/44/CE del Parlamento Europeo y Consejo de 7 de junio de 1998 relativa a la protecci¨®n jur¨ªdica de las invenciones biotecnol¨®gicas).

Finalmente, si el cord¨®n umbilical y los tejidos corporales (en mucha menor cantidad) tambi¨¦n contienen c¨¦lulas madre, cabe preguntar por qu¨¦ no se obtienen de all¨ª, evitando problemas ¨¦ticos y legales.

Marcelo Palacios es presidente de la Sociedad Internacional de Bio¨¦tica (Sibi)