Un antrop¨®logo neonazi 'analiza' en Austria a los presos africanos
Numerosos presos de origen africano fueron sometidos en Austria a an¨¢lisis anat¨®micos de dudosa seriedad cient¨ªfica, considerados racistas, por un antrop¨®logo jubilado que escribe en la revista Aula, de extrema derecha, y encargado por la polic¨ªa de examinar a los africanos para fijar su edad.El profesor de antropolog¨ªa Johann Szilv¨¢ssy llam¨® la atenci¨®n por primera vez hace a?os, cuando el combativo semanario vien¨¦s Falter denunci¨® la existencia de la Sala de la Raza en el Museo de Historia Natural de Viena. No tard¨® entonces en cancelarse ese recinto dedicado a absurdas tesis sobre la raza humana, dise?ado por Szilv¨¢ssy. Pero el Falter destapa ahora un esc¨¢ndalo mayor.
Florian Klenk, un periodista que desde hace tiempo registra las numerosas infracciones racistas cometidas por la polic¨ªa austriaca contra inmigrantes africanos, escribe esta vez que es el mismo Szilv¨¢ssy, ahora jubilado, quien en una dependencia del Instituto de Medicina forense recibe de manos de la polic¨ªa a los africanos arrestados para determinar su edad. Si, seg¨²n su dictamen, son adultos, la condena puede hasta duplicarse. El perito mide el di¨¢metro del cr¨¢neo, tambi¨¦n la longitud de las orejas, de los dedos, de los orificios nasales y de los ¨®rganos genitales y los pelos del pubis. Luego calcula la edad del reo comparando sus datos anat¨®micos con los de un ciudadano medio austriaco en edad adulta.
Sin base cient¨ªfica
Szilv¨¢ssy sostiene que, despu¨¦s de las 35.000 personas que analiz¨® a lo largo de su carrera, es capaz de evaluar la edad con enorme exactitud. Por el contrario, en una conferencia celebrada a principios de marzo en Viena por m¨¦dicos y juristas se decidi¨® por consenso que esos peritajes anat¨®micos no sirven porque carecen de bases cient¨ªficas reconocidas.
Tambi¨¦n se pone en tela de juicio la objetividad que puedan tener los diagn¨®sticos de un personaje como Szilv¨¢ssy, que el a?o pasado, en la revista Aula, de extrema derecha, advirti¨® de los peligrosos "aspectos demogr¨¢fico-biol¨®gicos de la integraci¨®n europea", que pueden conducir a "mutaciones que cambiar¨¢n la imagen del austriaco en las pr¨®ximas generaciones". El abogado Richard Soyer, defensor de uno de los presos africanos, compar¨® los m¨¦todos empleados por Szilv¨¢ssy con las obsoletas pr¨¢cticas racistas de la criminolog¨ªa, que se basaban en aspectos fisiol¨®gicos para determinar si alguien era gen¨¦ticamente delincuente. "Por razones de objetividad, las fiscal¨ªas est¨¢n obligadas a prohibir este tipo de pr¨¢cticas".
Soyer cuestiona por qu¨¦ la justicia austriaca recae en los mismos esquemas de anta?o. Se refiere a la influencia que han podido tener hasta hoy personajes de ideas afines a la doctrina nazi, como el m¨¦dico forense Heinrich Gross, que sigue en libertad aunque fue acusado de asesinar a ni?os durante el III Reich en un hospital de eutanasia. "Entiendo que exista todav¨ªa gente como Szilv¨¢ssy y Gross, pero es inadmisible que la justicia siga confiando en ellos y encarg¨¢ndoles tareas de responsabilidad".
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