"Si hay inestabilidad, los zimbabuos cruzar¨¢n la frontera surafricana"
Thabo Mbeki, el presidente de Sur¨¢frica, no disimula su preocupaci¨®n por las consecuencias desestabilizadoras que la crisis de Zimbabue puede tener para toda el ?frica Austral. A¨²n as¨ª se resiste a condenar a su hom¨®logo, Robert Mugabe, por alentar en Zimbabue la ocupaci¨®n de tierras propiedad de granjeros blancos. "El asunto de la tierra debe ser abordado, pero de una manera que no sea conflictiva", insiste una y otra vez. "Si hay inestabilidad y se producen m¨¢s choques, ¨¦stos pueden desbordarse por la regi¨®n", advierte.Mbeki, de 57 a?os y jefe de Estado desde hace nueve meses, recibi¨® el martes en su residencia oficial a una delegaci¨®n de la Asociaci¨®n Mundial de Peri¨®dicos de la que formaba parte EL PA?S y se anim¨® a hacer sus primeras declaraciones sobre los asesinatos en Zimbabue de granjeros blancos. "Lo que sucede en Zimbabue nos afecta a nosotros", recalca Mbeki. "Si hay inestabilidad, los ciudadanos de Zimbabue cruzar¨¢n la frontera surafricana. Ya tenemos a montones de gentes de Zimbabue que se han venido de su pa¨ªs porque creen que aqu¨ª hay mejores perspectivas de trabajo". Adem¨¢s de tener una tasa de paro que supera al 30% de la poblaci¨®n activa, medio mill¨®n de puestos de trabajo se destruyeron en 1999. Sur¨¢frica sigue siendo el pa¨ªs con la renta per c¨¢pita m¨¢s alta del continente. De ah¨ª que atraiga a cientos de miles de emigrantes de pa¨ªses cercanos y hasta de Ghana o Senegal. Zimbabue, el segundo pa¨ªs en renta per c¨¢pita de la regi¨®n, "es nuestro principal socio comercial en el continente africano", prosigue Mbeki, "y, si est¨¢ sumido en una crisis econ¨®mica, eso tambi¨¦n nos va a afectar".
El problema es, sin embargo, m¨¢s amplio. "Si algo va mal en alguno de nuestros pa¨ªses, la percepci¨®n de los que nos ven de lejos es que algo va mal en nuestra regi¨®n. Por eso deseamos que prevalezca la estabilidad". El Ejecutivo de Pretoria no ha ahorrado esfuerzos para lograrlo. Antes de que se produjeran los ataques contra granjeros, Mbeki env¨ªo emisarios a Harare, para frenar la implicaci¨®n del Ej¨¦rcito de Zimbabue en el conflicto que padece la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. La semana pasada se entrevist¨® en La Habana con Mugabe al que volver¨¢ a visitar a principios de mayo. "Estoy seguro de que todos los gobiernos de la regi¨®n est¨¢n hablando con Zimbabue a prop¨®sito de este asunto", a?adi¨®. "Algo que tambi¨¦n es necesario que ocurra es que de Zimbabue y del Reino Unido se vean pronto" para que, seg¨²n Mbeki, el asunto de la tierra sea abordado, pero de una manera que no sea conflictiva. Porque ¨¦l est¨¢ convencido de que "hay un aut¨¦ntico problema de tierras en Zimbabue", cuya poblaci¨®n negra reivindica las fincas usurpadas por los blancos.
?Podr¨ªa contagiarse la reivindicaci¨®n a Sur¨¢frica? Mbeki da a entender que no. "En mi opini¨®n el problema en Zimbabue es, curiosamente, mucho m¨¢s agudo que en Sur¨¢frica a pesar de que la expoliaci¨®n de la tierra fue aqu¨ª mucha m¨¢s extensiva que all¨ª. A causa, sin embargo, del desarrollo econ¨®mico mucha m¨¢s gente fue absorbida aqu¨ª por otros sectores econ¨®micos que apartaron a la poblaci¨®n [negra] de la tierra".
En Sur¨¢frica se est¨¢ adem¨¢s realizando una reforma agraria a un ritmo, sin embargo, algo lento. El Congreso Panafricano lamentaba hace unos d¨ªas en un comunicado que "seis a?os despu¨¦s del acceso al poder pol¨ªtico , el 87% de las tierras del pa¨ªs sigan en manos de la minor¨ªa" blanca. La negativa de Pretoria a desaprobar p¨²blicamente a Mugabe ha provocado reacciones airadas de los c¨ªrculos empresariales surafricanos. La ambivalencia significa que se avala su actuaci¨®n, lo que pone en peligro la imagen de Sur¨¢frica ante los inversores internacionales, se?alaba hace unos d¨ªas la C¨¢mara Surafricana de Comercio e Industria.
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