Cesc Gelabert muestra su lado c¨®mico y narrativo en 'Useless'

A los 47 a?os, y tras una larga y exitosa trayectoria, el core¨®grafo y bailar¨ªn Cesc Gelabert tiene a¨²n muchas cosas por decir y muchos terrenos por explorar. En el nuevo espect¨¢culo de su compa?¨ªa, la Gelabert-Azzopardi, el core¨®grafo se ha asomado a su lado m¨¢s narrativo, y lo ha hecho con la clara voluntad de divertirse y transmitir humor al espectador. El resultado es Useless (Information meets boy), un montaje inspirado en las pel¨ªculas en blanco y negro del cine mudo de los a?os veinte.

Useless se estrena ma?ana en la Sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), coproductor del espect¨¢culo junto con el Hebbel-Theater de Berl¨ªn y la propia compa?¨ªa.En este nuevo paso en su trabajo de investigaci¨®n, Gelabert ha contado con la ayuda de un guionista, Mario Torrecilla, junto al que ha tejido el hilo argumental del montaje. Useless cuenta la historia de un h¨¦roe de nuestros d¨ªas (como un moderno Buster Keaton) agotado por la avalancha de informaci¨®n que caracteriza la vida contempor¨¢nea que decide empezar a so?ar con el fin de conectar con su propio mundo interior. Y su sue?o es una pel¨ªcula de cine mudo, recreada por el movimiento de los siete bailarines que salen a escena, el cuidado vestuario dise?ado por Lydia Azzopardi, la iluminaci¨®n y la m¨²sica compuesta por Mauricio Vilavecchia.

Con todos estos elementos se ha suplido eficazmente la falta de escenograf¨ªa, que Gelabert achaca a la escasez de medios econ¨®micos de la compa?¨ªa y de la danza contempor¨¢nea espa?ola. Y por encima de estos ingredientes, en el espect¨¢culo sobresale una tierna historia de amor entre los dos bailarines protagonistas, Giuliano Guerrini y Maureen L¨®pez. Gelabert apenas baila en este montaje, porque prefiere disfrutar del resultado casi como un espectador m¨¢s.