De sargento a delincuente reincidente
El ex sargento primero Enrique Dorado Villalobos, Quique, tiene un denso historial delictivo, completado ahora con la condena a 67 a?os de presidio como uno de los dos autores materiales de los asesinatos de Lasa y Zabala. Su DNI dice que naci¨® en Villanueva del Fresno (Badajoz) el 24 de febrero de 1951 y quienes le conocen le definen como "echado para adelante", fr¨ªo y con reda?os para cualquier cosa. Ese talante quiz¨¢s le llev¨®, durante su ¨¦poca como miembro del servicio de Informaci¨®n en Intxaurrondo, a sobornar a un compa?ero para que dejara desembarcar tabaco de contrabando, lo que le cost¨® cuatro meses de arresto. Era su tercera condena, ya que hab¨ªa sido sentenciado a cinco a?os de presidio por robo con violencia en relaci¨®n con un atraco en Ir¨²n y en 1992 recibi¨® otra por torturar a Jokin Olano, detenido por el atraco a un blindado.Fue expulsado de la Guardia Civil el 6 de marzo de 1995 por su car¨¢cter de reincidente, pero sigui¨® cobrando del Estado gracias a que fue reconocido in¨²til psicof¨ªsico en mayo de 1995. Por ello se le concedi¨® una pensi¨®n vitalicia. Persona de confianza de Rodr¨ªguez Galindo, Dorado ll¨¦g¨® a amenazarle con "tirar de la manta" si no sal¨ªa de prisi¨®n, pero en el juicio mantuvo su apoyo al general.
Un ex cabo imprevisible que tir¨® de la manta
La imagen del ex cabo Felipe Bayo Leal sentado en una silla de ruedas y fuertemente sedado es una de las estampas del juicio del caso Lasa y Zabala. Ese d¨ªa no habl¨®, pero sus declaraciones durante la instrucci¨®n del sumario han sido capitales para llevar a prisi¨®n a Enrique Rodr¨ªguez Galindo. "Si he estado callado tanto tiempo ha sido por una mal entendida lealtad al general Galindo", dijo cuando se decidi¨® a contar todo lo que sab¨ªa de unos cr¨ªmenes en los que particip¨® como autor material y que le han acarreado una condena de 67 a?os de c¨¢rcel.Bayo (Madrid, 1 de enero de 1960) salt¨® del Cesid al cuartel de Intxaurrondo, donde permaneci¨® cinco a?os a las ¨®rdenes de Galindo, donde destac¨® por su car¨¢cter pulcro y ordenado. Su "ineludible riesgo personal" en algunas intervenciones de la Guardia Civil le han valido varias condecoraciones.De car¨¢cter imprevisible, provoc¨® varios altercados durante la instrucci¨®n del sumario (estrell¨® una m¨¢quina de escribir durante una declaraci¨®n) y ha tenido tres intentos de suicidio en prisi¨®n. Su estancia entre rejas la ha dedicado a una formaci¨®n multidisciplinar, con lecturas sobre f¨ªsica cu¨¢ntica, filosof¨ªa, arqueolog¨ªa y psicolog¨ªa, entre otras materias.
"Ah ya, le GAL, le GAL"
Julen Elgorriaga Goyeneche se convirti¨® a finales de 1982 en el primer gobernador civil de Guip¨²zcoa del primer Gobierno socialista. En aquellas fechas, incluso sus adversarios pol¨ªticos lo defin¨ªan como un hombre honesto y abierto, y buena prueba de su aceptaci¨®n fue la presencia en su toma de posesi¨®n de representantes del PNV y Euskadiko Ezkerra, formaciones que rechazaban la figura del gobernador civil. Quienes lo conocen bien est¨¢n convencidos de que su visi¨®n del mundo se trunc¨® el 23 de febrero de 1984, cuando los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas mataron a tiros a su amigo el senador socialista Enrique Casas.Elgorriaga naci¨® en Hondarribia el 3 del febrero de 1948 y con 26 a?os se afili¨® al Partido Socialista, aunque mantuvo contactos con el grupo juvenil Oargi de la parroquia de San Gabriel y Santa Gemma de Ir¨²n. Tras el triunfo socialista en las elecciones del 28 de octubre de 1982, Felipe Gonz¨¢lez le nombr¨® gobernador civil, mientras era administrativo de la Caja de Ahorros Provincial de Guip¨²zcoa.En su nuevo puesto sintoniz¨® con Enrique Rodr¨ªguez Galindo y comenz¨® a implicarse en la lucha antiterrorista, implicaci¨®n convertida en adhesi¨®n tras el asesinato de Enrique Casas y el incremento de la actividad etarra, que lo convirti¨® en el gobernador que m¨¢s v¨ªctimas de ETA ha enterrado. Las muertes en extra?as circunstancias de los etarras Luc¨ªa Urigoitia y Mikel Zabalza suscitaron algunas dudas en Elgorriaga, quien, no obstante, ratific¨® a pies juntillas la versi¨®n policial de los hechos. De gobernador civil pas¨® a delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco y a participar en las conversaciones con ETA en Argel. Considerado guerrista y alineado durante un tiempo con Ricardo Garc¨ªa Damborenea, fue destituido por Jos¨¦ Luis Corcuera por negarse a dejar entrar a los periodistas de Egin a dependencias oficiales.Cuando los GAL empezaron a actuar y se recababa su opini¨®n sobre el origen y los m¨®viles de este grupo, Elgorriaga forzaba a sus interlocutores a repetir las siglas como si no le sonaran. Y si se le insist¨ªa, respond¨ªa con un marcado acento franc¨¦s: "Ah, ya; le GAL, le GAL".
El general que nunca ejerci¨®
El general Enrique Rodr¨ªguez Galindo, probablemente el militar m¨¢s condecorado de la Guardia Civil, ha sido un personaje clave en la lucha antiterrorista hasta que el estallido del caso Lasa y Zabala hizo que su carrera se inclinara hacia abajo, en una ca¨ªda libre que toc¨® fondo ayer, con su condena a 71 a?os de presidio. Nacido en Granada el 5 de febrero de 1939, Enrique Rodr¨ªguez Galindo tuvo su primer destino como teniente de la Guardia Civil en la entonces colonia espa?ola de Guinea Ecuatorial. Su fama como m¨¢ximo experto en ETA comenz¨® a construirse en 1980, a?o en que fue destinado con el empleo de capit¨¢n a los servicios de Informaci¨®n del instituto armado en Guip¨²zcoa. Su ascenso a comandante y su car¨¢cter en¨¦rgico lo consolidaron como m¨¢ximo responsable de la 513? Comandancia de la Guardia Civil, con sede en Intxaurrondo, a pesar de que el jefe oficial era un teniente coronel. La leyenda que cre¨® como azote de ETA hizo que durante a?os Guip¨²zcoa fuese la ¨²nica comandancia cuyo primer jefe era un comandante y no un teniente coronel, como correspond¨ªa reglamentariamente.Al frente de los servicios de Informaci¨®n de Guip¨²zcoa, Rodr¨ªguez Galindo contribuy¨® decisivamente a que el peso de la Guardia Civil en la lucha antiterrorista se incrementara. ?l mismo ha resumido en varias ocasiones el balance de su carrera con la cifra de un centenar de comandos de ETA desarticulados. Su apogeo lleg¨® el 29 de marzo de 1992, al conseguir la captura de la c¨²pula de ETA en Bidart (Francia), despu¨¦s de una operaci¨®n dirigida personalmente por ¨¦l y desarrollada en secreto en territorio franc¨¦s por hombres bajo su mando. Galindo disfrut¨® de su triunfo en la comisar¨ªa de Bayona, cuando se encontr¨® cara a cara con Enrique Mugika Garmendia, Pakito, entonces m¨¢ximo dirigente etarra. Lo mir¨® fijamente a los ojos y abandon¨® el calabozo sin decir palabra.Rodr¨ªguez Galindo se ci?¨® el faj¨ªn de general a finales de 1995 de manos del entonces ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, tras una pol¨¦mica sobre la oportunidad de la decisi¨®n. "Me he limitado a llevar el todo por la patria hasta las ¨²ltimas consecuencias", dijo entonces. Pero nunca ha ejercido como general, el sue?o de cualquier militar. Hace algo m¨¢s de un a?o, el ahora condenado pas¨® a la reserva, tras una carrera de 31 a?os de la que ha llegado a decir que no guarda "ning¨²n recuerdo agradable".
El ¨²ltimo procesado por culpa de Bayo
El teniente coronel ?ngel Vaquero Hern¨¢ndez, de 48 a?os, se enter¨® de su procesamiento cuando, con el empleo de comandante, ejerc¨ªa como segundo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia. Fue el ex cabo Felipe Bayo quien lo implic¨® en los asesinatos. Y lo hizo de tal modo que ha sido condenado a 69 a?os de c¨¢rcel.?ngel Vaquero, natural de la localidad de Villanueva de G¨®mez (?vila), era capit¨¢n de los servicios de Informaci¨®n de Intxaurrondo en 1983 y como tal participaba en el llamado Gabinete de Coordinaci¨®n de la Lucha Antiterrorista, en la que se analizaba la informaci¨®n disponible sobre ETA. En esas reuniones trab¨® una fluida relaci¨®n con Julen Elgorriaga.El ¨²ltimo procesado en este caso era persona de la m¨¢xima confianza de Rodr¨ªguez Galindo y gozaba de gran influencia sobre Enrique Dorado y Felipe Bayo. Supuestamente intent¨® convencer a este ¨²ltimo para que mantuviera silencio durante una conversaci¨®n grabada por Bayo en prisi¨®n, aunque Vaquero nunca ha reconocido su voz como la que le dec¨ªa a los dos ex agentes bajo su mando: "Estoy convencido de que vais a salir en el Tribunal Constitucional".Su procesamiento llev¨® al director general de la Guardia Civil, Santiago L¨®pez Valdivielso, a relevarle de su puesto en Murcia, aunque tras abonar una fianza de 15 millones de pesetas qued¨® en libertad. Bayo asegur¨® que fue Vaquero quien se qued¨® con los carn¨¦s de identidad de Lasa y Zabala tras el asesinato de ambos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Audiencia Nacional
- Rafael Vera Fernandez-Huidobro
- Enrique Rodr¨ªguez Galindo
- Jos¨¦ Ignacio Zabala
- ?ngel Vaquero
- Caso Lasa-Zabala
- Enrique Dorado
- Julen Elgorriaga
- Jorge Argote
- Jos¨¦ Antonio Lasa
- Felipe Bayo Leal
- GAL
- Tribunales
- Gente
- Poder judicial
- Casos judiciales
- Espa?a
- Grupos terroristas
- Proceso judicial
- Sociedad
- Justicia
- Terrorismo Estado
- Terrorismo