M¨¦dicos y responsables pol¨ªticos defienden la existencia de narcosalas
Profesionales de la sanidad y responsables de distintas administraciones reconocieron ayer, en unas jornadas sobre reducci¨®n de da?os en la drogadicci¨®n, la utilidad de las narcosalas para atajar las consecuencias sociosanitarias de las toxicoman¨ªas, al margen de si los afectados por ellas quieren o pueden abandonar su dependencia. Las jornadas pretenden crear un consenso entre administraciones, profesionales y ONG sobre las medidas que se debe aplicar para reducir el riesgo de los toxic¨®manos.
Imma Mayol, presidenta del Instituto Municipal de Salud P¨²blica, explic¨® que el objetivo principal de las narcosalas es mejorar la salud f¨ªsica de los drogodependientes, y se?al¨® la importancia de que las "respuestas asistenciales se adapten a las necesidades de las personas" sin exigir la previa decisi¨®n del drogadicto de salir de su adicci¨®n, que no siempre depende de su voluntad. Por su parte, Joan Colom, director del ?rganismo T¨¦cnico de Drogodependencias y Sida de la Generalitat, explic¨® que se han puesto en marcha programas para ense?ar a los drogadictos la forma de pincharse con el m¨ªnimo riesgo para la salud y destac¨® la importancia de estas "salas de inyecci¨®n higi¨¦nica" porque permiten el contacto con los drogadictos para que tengan acceso al sistema sanitario. A pesar de que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona reconocieron la utilidad de las narcosalas, no quisieron concretar si Barcelona impulsar¨¢ pr¨®ximamente una iniciativa al respecto despu¨¦s de que la movilizaci¨®n de los vecinos y el desacuerdo entre ambas administraciones frenara el proyecto de instalaci¨®n de uno de estos centros en Can Tunis, en el barrio de la Zona Franca. Francisco Parras, secretario del Plan Nacional sobre el Sida, del Ministerio de Sanidad, explic¨® que antes de acordar el establecimiento de m¨¢s salas de inyecci¨®n es necesario estudiar la experiencia de la narcosala instalada en la Comunidad de Madrid y pionera en Espa?a.
Las jornadas han sido organizadas por la asociaci¨®n Igia, que ha elaborado un documento que pretende ser un marco de referencia sobre pol¨ªticas de reducci¨®n de da?os en Espa?a. El documento parte de la base de que la atenci¨®n a los drogodependientes "debe trasladarse a su marco cotidiano, m¨¢s que buscar que los usuarios se acerquen a los centros asistenciales", y recuerda que a pesar de que muchos de ellos no est¨¢n en condiciones o no desean la abstinencia, se pueden reducir muchos de los riesgos a los que se ven sometidos, sobre todo el contagio del sida y de la hepatitis. V¨ªctor Mart¨ª, presidente de Igia, alert¨® del riesgo de que los programas de reducci¨®n de da?os, como el intercambio de jeringuillas o el suministro de metadona, se conviertan en medidas residuales dirigidas a los drogadictos m¨¢s marginales y aclar¨® que la filosof¨ªa de fondo, tanto de las narcosalas como del resto de medidas, es aproximarse a todos los drogodependientes e integrarlos en la sociedad.
Colom volvi¨® a anunciar que durante este a?o se pondr¨¢ en marcha un programa piloto de suministro de jeringuillas a presos toxic¨®manos. Sin embargo, fuentes de la Direcci¨®n General de Servicios Penitenciarios reconocieron que "el asunto est¨¢ todav¨ªa en estudio".
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