La huelga en el TNC obliga a aplazar sin fecha el estreno de 'Mals d'amor d'una gata francesa'
La gata Minette no es de color negro, pero el estreno de sus peripecias en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) tiene mala suerte. El espect¨¢culo Mals d'amor d'una gata francesa, dirigido por Alfredo Arias y una de las producciones estrella de la temporada en el TNC, fue presentado ayer con la inc¨®gnita de cu¨¢ndo podr¨¢ estrenarse. Estaba previsto que fuera inicialmente el martes, pero la cita tuvo que atrasarse al mi¨¦rcoles a causa de la huelga de trabajadores del TNC, movilizados por el convenio colectivo. Ayer se anunciaron nuevos paros y el estreno queda aplazado sin fecha.
Mals d'amor d'una gata francesa es una espectacular f¨¢bula musical en la que los actores interpretan personajes animales mediante extraordinarias m¨¢scaras. El montaje, programado en la Sala Gran, es una coproducci¨®n internacional con 12 actores y m¨²sica en directo interpretada por una orquesta con 15 m¨²sicos. Los trabajadores del TNC aprovecharon la convocatoria de la conferencia de prensa para difundir sus reivindicaciones. El punto de fricci¨®n entre ellos y la empresa -el TNC es una sociedad an¨®nima de titularidad p¨²blica- estriba en la reivindicaci¨®n de dos d¨ªas de descanso consecutivos para el personal que trabaja en el escenario en los periodos de ensayo, montaje y representaciones. Los trabajadores del TNC se consideran discriminados por no poder disponer de esos dos d¨ªas, mientras que la empresa opina que las especiales caracter¨ªsticas del sector teatral no permiten aceptar la reivindicaci¨®n. Los paros anunciados obligaron ya anteayer a atrasar los estrenos del espect¨¢culo de Arias y del ¨²ltimo de Cesc Gelabert, Useless (information meets boy), que ha visto adem¨¢s reducidas sus funciones.
Un cariacontecido Dom¨¨nec Reixach, director del TNC, inici¨® ayer la presentaci¨®n de Mals d'amor d'una gata francesa se?alando que el Teatre Nacional se enfrenta a "un conflicto laboral grave", y a?adi¨® que la empresa "no puede asumir un cambio tan grande como el que supondr¨ªa atender a la reivindicaci¨®n de los dos d¨ªas de fiesta". Anunci¨® que el comit¨¦ de empresa le acababa de comunicar una nueva convocatoria de huelga para los d¨ªas 3, 4 y 5. "Si siguen as¨ª las cosas, siendo tan dif¨ªcil el acuerdo, no sabemos cu¨¢ndo podremos estrenar, si el 6 u otro d¨ªa", deplor¨® Reixach. As¨ª que prefiri¨® no concretar la fecha -"fa de mal dir"- y "anunciarla cuando quede claro".
Atrapados en medio de la pugna laboral, Alfredo Arias y todo el equipo de Mals d'amor d'una gata francesa pusieron al mal tiempo buena cara y desplegaron el encanto y los muchos atractivos de su montaje. Arias explic¨® la larga historia de esta puesta en escena. El nuevo espect¨¢culo -con traducci¨®n catalana de Josep Maria Vidal- contin¨²a el que el propio Arias realiz¨® en 1977 con gran ¨¦xito en Francia a partir de un relato corto de Balzac sobre las peripecias de una gata en una sociedad animalizada. Este relato fue publicado por el editor Hetzel (el de Verne, Zola y Hugo) en 1842 en un ¨¢lbum ilustrado por Grandville, autor especializado en caricaturizar a los seres humanos con rostros animales (Reixach apunt¨® que el relato se public¨® en Barcelona en 1880). Ahora, Arias, con el escritor Ren¨¦ de Ceccatty, ha partido para la nueva gata de la obra que escribi¨® Hetzel -bajo el seud¨®nimo P. J. Stahl- sobre el mismo tema y que integra en su argumento al propio Balzac y su relato. "Ten¨ªa ganas de volver a revisar el mundo de las m¨¢scaras y profundizar en el juego", se?al¨® Arias, que ha contado como codirectora con la actriz que hizo el papel de la gata en su primer espect¨¢culo, Maril¨² Marini. El nuevo montaje incluye nuevos personajes y situaciones.
M¨¢scaras fabulosas y teatro m¨¢gico
"Utilizar m¨¢scaras me ha permitido tener acceso inmediatamente a un teatro m¨¢gico, extra?o, de medio sue?o, que me interesa much¨ªsimo y que es lo que me interesaba de esta historia", dijo ayer Alfredo Arias, quien revel¨® que en la pr¨®xima temporada dirigir¨¢ en Par¨ªs a Isabel Adjani en La dama de las camelias. Las m¨¢scaras son un elemento fundamental en Mals d'amor d'una gata francesa, en la que los actores interpretan animales humanizados -o humanos animalizados- como Minette, la gata protagonista (Mone); Brisquet, el gato bohemio y seductor (Albert Doz); Xin Fu, la gata china (Time Meyer); una cig¨¹e?a (Txell Sota), un pato (Laura Mej¨ªa), una cerda (Pilar Mart¨ªnez) y hasta un elefante (Joan Vadell). Las m¨¢scaras, absolutamente sorprendentes, las ha confeccionado Erhard Stiefel, especialista en m¨¢scaras de teatro No japon¨¦s. Explic¨® ayer que las cre¨® a partir de un molde escult¨®rico de la cara de cada actor que iba a usarlas. "Quise guardar un equilibrio entre el animal y el humano, que no fuera s¨®lo una cabeza de animal sobre un cuerpo humano, sino que quedara algo del humano en el animal", dijo. Las m¨¢scaras son articuladas, de lino, muy ligeras y llevan un micr¨®fono incorporado.
Los 12 actores del reparto interpretan 30 personajes. La historia que cuenta el espect¨¢culo es la de una gata humilde que huye de su ambiente y, seducida por un gato bohemio, ingresa en la alta sociedad. "Tiene todos los elementos del melodrama y de las novelas de Balzac: el ser que se desplaza de su clase social y descubre la crueldad del mundo y la desilusi¨®n del amor, para volver al lugar de donde hab¨ªa partido", explic¨® Arias. A juicio de Reixach, se trata de una f¨¢bula ir¨®nica, amable, arropada con canciones, un divertimento inteligente "que permite que lo disfrute toda la familia".
La obra tuvo su estreno absoluto la temporada pasada en Nantes a cargo de una compa?¨ªa franco-italiana.
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