El marat¨®n que estuvo a punto de esfumarse

Nadie sabe a¨²n qu¨¦ pudo originar el aumento espectacular de ozono troposf¨¦rico registrado en el aire madrile?o en la madrugada del s¨¢bado. Pero s¨ª cu¨¢l pudo ser su primera consecuencia: el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano Garc¨ªa-Loygorri, declar¨® ayer a la cadena SER que el gobierno municipal se plante¨® suspender la prueba de marat¨®n del domingo si persist¨ªan los elevados niveles de gas contaminante, por el riesgo que eso habr¨ªa supuesto para la salud de los participantes.El ozono, sin embargo, se esfum¨® igual que hab¨ªa llegado. A las ocho de la ma?ana del s¨¢bado hab¨ªa bajado ya del umbral de los 300 microgramos y, poco despu¨¦s, la situaci¨®n era totalmente normal. Unas horas antes, Coslada hab¨ªa registrado 421 microgramos por metro c¨²bico; Alcorc¨®n, 479; Getafe, 494; Legan¨¦s, 627, y Madrid, en uno de sus 25 puntos de medici¨®n, el de la Casa de Campo, 471. Pero fue el municipio de Fuenlabrada el que bati¨® todas las marcas: 1.133 microgramos por metro c¨²bico a las cuatro de la madrugada.

Ayer, los ¨ªndices de gas nocivo no alcanzaban los 60 microgramos, seg¨²n la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. "Se ha tratado de un episodio aislado", afirm¨® su titular, Carlos Mayor Oreja. Los ecologistas, por el contrario, aseguran que lo sucedido el s¨¢bado prueba la necesidad de tomar medidas "serias y definitivas" (restricciones al tr¨¢fico privado, promoci¨®n del p¨²blico) para acabar con un problema que "se agravar¨¢" al llegar el periodo estival.

El ozono troposf¨¦rico es, efectivamente, un viejo conocido de los veranos mediterr¨¢neos. El exceso de radiaci¨®n solar se combina entonces con los ¨®xidos de nitr¨®geno emitidos por coches e industrias para dar lugar a un gas que afecta a las v¨ªas respiratorias. El verano pasado, Madrid registr¨® los m¨¢s altos niveles de ozono de los ¨²ltimos a?os, superando en 69 ocasiones el umbral de aviso a la poblaci¨®n. Se sucedieron entonces los llamamientos municipales a favor del transporte p¨²blico y las sugerencias a la "poblaci¨®n sensible" (ni?os, ancianos, personas con problemas respiratorios) para que mimase su salud y redujese el ejercicio f¨ªsico.

Algo parecido ocurri¨® en Barcelona en los meses m¨¢s calurosos de 1996, cuando los altos niveles de ozono registrados levantaron las cr¨ªticas de asociaciones ecologistas y resucitaron el viejo debate sobre las restricciones de tr¨¢fico en el centro de las grandes ciudades. Un a?o m¨¢s tarde, el exceso de contaminaci¨®n en la capital francesa, Par¨ªs, llev¨® a la ministra de Medio Ambiente, la verde Dominique Voynet, a reducir a la mitad el tr¨¢fico rodado (alternando las matr¨ªculas pares e impares) durante varios d¨ªas.

Pero la alerta en Madrid ha pasado esta vez de ser un problema medioambiental a convertirse en objeto de una investigaci¨®n cient¨ªfica. En las pr¨®ximas semanas, la consejer¨ªa desvelar¨¢ sus primeros frutos.