Telef¨®nica y KPN rompen su plan de fusi¨®n La presi¨®n del Gobierno y la oposici¨®n del BBVA y La Caixa desbaratan la operaci¨®n
Juan Villalonga perdi¨® ayer una importante batalla. El intento de fusionar Telef¨®nica con la compa?¨ªa holandesa KPN fracas¨® ante la oposici¨®n frontal del Gobierno y el rechazo de los accionistas que constituyen el n¨²cleo duro, el BBVA y La Caixa, y dos consejeros independientes (C¨¦sar Alierta y Maximino Carpio). El abandono de las negociaciones se produjo tras 10 horas de reuni¨®n del consejo de administraci¨®n (seis del jueves y cuatro de ayer), que se celebr¨® por videoconferencia, ya que Villalonga se encuentra en Miami (Florida, EEUU). La ruptura, seg¨²n fuentes de la empresa, es definitiva y se produjo despu¨¦s de que fuese imposible alcanzar un acuerdo por unanimidad, aunque Villalonga contase con mayor¨ªa entre los 20 consejeros.En este nuevo fracaso en su pol¨ªtica de alianzas, (la de KPN se une a los antiguos intentos de integrarse en los grupos de British Telecom y MCI-WorldCom y la ruptura con el consorcio Unisource, que hab¨ªa heredado de su antecesor y en la que, precisamente, tambi¨¦n estaba la firma holandesa), Villalonga ha vuelto a toparse con el Gobierno que le nombr¨® como presidente de la compa?¨ªa y cuyas relaciones atraviesan un momento muy delicado. La operaci¨®n tramada para fusionarse con KPN recibi¨® el rechazo radical del vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, quien advirti¨® de que el Gobierno no aprobar¨ªa la alianza hasta que el Ejecutivo holand¨¦s no vendiese su participaci¨®n en KPN. Y vender un 43% (m¨¢s de cuatro billones de pesetas en Bolsa) no se hace de la noche a la ma?ana.
Escueto comunicado
El fin de la alianza qued¨® reflejado en un escueto comunicado de las dos empresas (representantes de KPN se hab¨ªan trasladado a Madrid): "Telef¨®nica y KPN han decidido en el d¨ªa de hoy y de com¨²n acuerdo dar por terminadas las conversaciones que ven¨ªan manteniendo en orden a la integraci¨®n de sus respectivos negocios por considerar que no concurren las circunstancias id¨®neas para asegurar el ¨¦xito de la operaci¨®n".
Atr¨¢s quedaban dos meses de negociaciones que desembocaron en un precipitado desenlace tras salir a la luz el alcance de la operaci¨®n. La pretensi¨®n de Villalonga era constituir un grupo de dimensi¨®n internacional. Tras los intentos fracasados de su primera etapa al frente de la compa?¨ªa con BT y MCI-WorldCom, de tama?o superior al de Telef¨®nica, prefiri¨® abordar una integraci¨®n con una firma menor. La elegida fue KPN, una entidad de control estatal saneada y una apreciable implantaci¨®n, lo cual cumpl¨ªa los requisitos buscados por Villalonga.
Las dos partes alcanzaron el acuerdo sin apenas controversias. Decidieron una fusi¨®n pura con canje de acciones. El intercambio dar¨ªa lugar a que los accionistas de Telef¨®nica pasaran a controlar el 62% de la sociedad resultante y los de la holandesa, el 38% restante. Villalonga ser¨ªa el presidente y primer ejecutivo y su hom¨®logo holand¨¦s, Paul Smits, el consejero delegado. La empresa entrar¨ªa entre las 10 primeras del mundo por capitalizaci¨®n burs¨¢til (casi 25 billones de pesetas en la actualidad) y obtendr¨ªa un volumen suficiente para defenderse de cualquier intento de compra hostil. La Bolsa apludi¨® ruidosamente la operaci¨®n con una subida hist¨®rica de Telef¨®nica el martes (el 9,27%). Ayer, tras conocerse la ruptura, este valor perdi¨® el 3,6% en Nueva York.
Alcanzado el pacto, Villalonga abord¨® la segunda fase: comunicarlo a los accionistas que forman el n¨²cleo duro (el BBVA y La Caixa) y enviar el mensaje al Gobierno, que tras la privatizaci¨®n se guard¨® un derecho de veto en la compa?¨ªa (la conocida golden share) para evitar operaciones no deseadas. El viernes de la semana pasada, Villalonga se lo comunic¨® al vicepresidente del BBVA, Pedro Luis Uriarte, y al director general de La Caixa, Isidre Fain¨¦, ambos vicepresidentes de la operadora.
Posteriormente dio orden para convocar una reuni¨®n extraordinaria del consejo de administraci¨®n para el d¨ªa 4 de mayo. Pero antes de que llegase ese d¨ªa, la alianza comenz¨® a estar rota. Rodrigo Rato, que acababa de reestrenar cargo con competencias sobre telecomunicaciones incorporadas, empez¨® a mandar mensajes ("No nos gusta nada la operaci¨®n", "vemos muy dif¨ªcil la integraci¨®n de ambos grupos"). La raz¨®n esencial, que recibi¨® car¨¢cter oficial el mismo jueves, radica en que el Estado holand¨¦s pasar¨ªa a tener el 17% de la nueva empresa y que para el Ejecutivo espa?ol "resulta esencial reducir al m¨¢ximo las participaciones p¨²blicas en empresas que operan y compiten en mercados privados con el objetivo de garantizar la transparencia y efectividad del proceso de privatizaciones". Esta posici¨®n -ratificada ayer por el ministro portavoz, P¨ªo Cabanillas- formaba parte de la carta enviada por Rato a su hom¨®logo holand¨¦s, Gerrit Zalm, y que difundi¨® antes de celebrarse el consejo de Telef¨®nica. Previamente, Zalm se hab¨ªa comprometido ante Rato a privatizar KPN en un periodo inferior a los 18 meses. Ayer reiter¨® que esa salida ser¨ªa a partir de 2001.
Con este caldo de cultivo, el consejo de administraci¨®n (comenz¨® a las 14.00 horas, ocho de la ma?ana en Miami) se presentaba caliente. Con la estructura accionarial como argumento, el BBVA encabez¨® la oposici¨®n a la alianza (entre otras cosas, quer¨ªa el canje fuera mas favorable a Telef¨®nica) y a su postura se unieron La Caixa y los consejeros C¨¦sar Alierta y Maximino Carpio, propuestos en su d¨ªa por Econom¨ªa . Hubo tambi¨¦n algunas otras posturas cr¨ªticas. En cualquier caso, la balanza se inclinaba a favor de la fusi¨®n propuesta por la empresa, pero no hab¨ªa unanimidad. Tras seis horas y con las conversaciones varadas, la reuni¨®n se pospuso hasta el d¨ªa siguiente. Mientras, en Holanda, el consejo del KPN aprobaba la alianza.
Ayer, de nuevo a las dos de la tarde (seis horas menos en EEUU) y por videoconferencia, Villalonga trat¨® de convencer a todos sus consejeros. Fracas¨®. La fusi¨®n se rompi¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.