"Los franquistas me encarcelaron, pero jam¨¢s atacaron a mi familia"

Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle, asesinado ayer por ETA, sufri¨® el 28 de febrero un ataque con c¨®cteles m¨®lotov en su casa de Andoain (Guip¨²zcoa). Un grupo de encapuchados lanz¨® cuatro bombas incendiarias contra su vivienda, provocando un peque?o incendio. El mismo d¨ªa del ataque concedi¨® su ¨²ltima entrevista a El Diario Vasco, publicada al d¨ªa siguiente, en la que relataba c¨®mo vivi¨® la agresi¨®n, reflexionaba sobre la situaci¨®n que se vive en Euskadi y dec¨ªa que, pese al ataque y el hostigamiento que sufr¨ªa por parte de j¨®venes radicales, estaba dispuesto a seguir llevando "una vida normal". ?ste es el texto ¨ªntegro de la entrevista:Un grupo de encapuchados atac¨® con c¨®cteles molotov el domingo por la noche el domicilio del vecino de Andoain Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle, miembro del Foro Ermua y articulista. Veterano militante antifranquista, L¨®pez de Lacalle, de 62 a?os, denuncia la "impunidad" que rodea a los grupos que practican la kale borroka, al tiempo que hace un llamamiento a la cordura ante esta clase de intimidaciones. "Los franquistas me encarcelaron cinco a?os, pero jam¨¢s se atrevieron a agredir a mi familia", afirma.

Pregunta. ?C¨®mo fue el ataque?

Respuesta. Los encapuchados lanzaron cuatro c¨®cteles contra el balc¨®n a las once de la noche, aunque al estar las persianas bajadas no entraron dentro de la casa. No hab¨ªa nadie en casa y cuando llegu¨¦ estaba ardiendo el balc¨®n, el toldo y la mesa, pero, afortunadamente, no afect¨® a la instalaci¨®n de gas. Un artefacto cay¨® al balc¨®n de un vecino, caus¨¢ndole algunos destrozos, pero pod¨ªa haber ardido todo. Mi mujer sufri¨® un ataque de nervios, aunque ya se encuentra bien.

P. ?Tem¨ªa que pudiera producirse un ataque de este tipo contra su persona?

R. No me ha sorprendido porque a todos los que participamos de alguna manera en la vida p¨²blica nos puede suceder una cosa de ¨¦stas. En agosto hab¨ªan aparecido algunas pintadas en mi contra y tambi¨¦n he figurado en algunos pasquines amenazantes. Todos estamos amenazados, incluso la se?ora que, aunque no es objetivo directo del atentado, va por la calle y pasa al lado de un coche bomba. Los pol¨ªticos de primera est¨¢n amenazados para asustar al resto. Los de segunda para que presionen a los de primera, y los periodistas o articulistas, como yo, porque nos acusan de manipulaci¨®n. Nadie est¨¢ libre.

P. ?Qu¨¦ se le pasa a uno por la cabeza cuando sufre las consecuencias de la violencia callejera?

R. Una sensaci¨®n de cabreo, aunque no se me pasa por la cabeza perder los estribos y hacer afirmaciones que se pueden volver en tu contra. No hay que aplicar la ley del Tali¨®n. Si un sector transgrede la legalidad est¨¢n los poderes p¨²blicos para garantizar la seguridad y si no lo hacen les castigar¨¢n en las urnas.

P. ?C¨®mo definir¨ªa la situaci¨®n en la que viven determinados sectores no nacionalistas?

R. Es complicada, aunque es reconfortante que la gente salga a la calle a protestar, como el s¨¢bado en Vitoria, porque un sector importante de la poblaci¨®n siente la carencia de libertad.

P. En la zona de Andoain los no nacionalistas est¨¢n especialmente acosados.

R. En los ¨²ltimos dos a?os se vienen sucediendo estos actos, sobre todo contra el PSE-EE. Lo que s¨ª hay que criticar es que los autores parece que gozan de patente de corso y as¨ª se lo he dicho a la Ertzaintza cuando he ido a presentar denuncia por lo ocurrido. Saben qui¨¦nes son y no se hace nada para evitarlo. ?Qu¨¦ desamparo es ¨¦ste? En el pueblo se sabe m¨¢s o menos qui¨¦nes son, pero el gran drama de este pa¨ªs es que la gente sabe qui¨¦nes son los responsables pero por temor a represalias no se atreven a decirlo.

P. ?Ha recibido muchas muestras de solidaridad y apoyo?

R. S¨ª, y, entre ellas, las del consejero vasco de Interior, Javier Balza, y de otros responsables del Gobierno Vasco. Tambi¨¦n en Andoain, donde la gente es muy solidaria y la gran mayor¨ªa de los nacionalistas son muy buena gente. El problema es que un grupo de dirigentes nacionalistas est¨¢ ensuciando a esas gentes y poniendo en la picota a su propio partido.

P. ?Qu¨¦ les dir¨ªa a los agresores?

R. Que son tan fascistas como los franquistas. Los franquistas me encarcelaron cinco a?os pero jam¨¢s se atrevieron a agredir a mi familia y a mi casa.

P. ?Cu¨¢ndo se va a acabar con esta espiral de acoso?

R. Si los dirigentes nacionalistas reconocieran los errores que est¨¢n cometiendo se dar¨ªan condiciones para avanzar hacia una soluci¨®n. Por otro lado, estoy convencido de que vamos a duplicar y triplicar el n¨²mero de personas que ¨¦l s¨¢bado nos manifestamos en Vitoria por la libertad y contra la violencia.

P. ?Va a adoptar alg¨²n tipo de cautela tras lo sucedido?

R. Voy a seguir llevando una vida normal y, adem¨¢s, tengo todo el apoyo por parte de mi familia.