La proliferaci¨®n de aspirantes a dirigir el PSOE obligar¨¢ a la gestora a "racionalizar" el proceso

La s¨²bita proliferaci¨®n de aspirantes a la secretar¨ªa general del PSOE ha obligado a la comisi¨®n pol¨ªtica a replantearse su intenci¨®n de facilitarles medios y recursos para sus campa?as. Como estatutariamente no hay diferencias entre unos y otros, la gestora trabaja ya en unas normas que "racionalicen" el proceso para someterlas el pr¨®ximo lunes a la aprobaci¨®n del comit¨¦ federal. Rosa D¨ªez fue la primera en presentarse. Pero por escrito tambi¨¦n lo han hecho tres militantes de Granada, Ciudad Real y Barcelona, y por tel¨¦fono, otros seis han manifestado esa intenci¨®n.

La primera consecuencia de que varios militantes se hayan dirigido a la Comisi¨®n Pol¨ªtica para optar a la secretar¨ªa general es que la peque?a oficina de Rosa D¨ªez en la sede de Madrid ha quedado en suspenso hasta que el Comit¨¦ Federal tome una decisi¨®n. "No damos la menor importancia a este hecho, aunque puede producir desajustes ante un proceso nuevo", dijo ayer Luis Atienza, designado por D¨ªez como su jefe de campa?a. A su juicio, todo estar¨¢ m¨¢s claro tras la reuni¨®n del Comit¨¦, cuando haya normas que "racionalicen el proceso", seg¨²n la expresi¨®n de Luis Pizarro, responsable de Organizaci¨®n.Lo cierto es que se pueden restringir los medios a disposici¨®n de los candidatos porque los recursos del partido son "limitados", advirti¨® el portavoz de la Comisi¨®n, M¨¢ximo D¨ªaz Cano, y estatutariamente todos los militantes son iguales.

Eso han pensado Francisco Ruiz Esteban, de Purullena (Granada); Juan Manuel ?lvarez Filgueira, de Castellar de Santiago (Ciudad Real), y F¨¦lix Maestre, de Barcelona, que han manifestado por escrito su determinaci¨®n de aspirar al liderazgo socialista y que han requerido informaci¨®n sobre los medios con que contar¨ªan. Seg¨²n miembros de la gestora, al menos otra medio docena de militantes, entre ellos Manuel Ayll¨®n, de Madrid, tambi¨¦n han telefoneado en ese sentido y se les ha dicho que comuniquen sus intenciones por carta.

Aunque alguien se lo pueda tomar a broma, a la Comisi¨®n no le hace gracia la situaci¨®n, por m¨¢s que desde la perspectiva pol¨ªtica se puedan encontrar diferencias obvias entre las candidaturas con posibilidades de tener un eco notable y las meramente testimoniales. "Cualquier militante puede llevar a esta Comisi¨®n a los tribunales si se siente discriminado", advierte uno de sus integrantes. A su vez, personas del reducido equipo de D¨ªez sonre¨ªan ayer ante la posibilidad de quedarse sin sus dos despachos: "Con un tel¨¦fono y un ordenador tendremos suficiente".

Relativa improvisaci¨®n

?Todos aqu¨¦llos que quieran ser aspirantes a la secretar¨ªa general pueden serlo? En principio, s¨ª. Si se necesitar¨¢ algo m¨¢s, tendr¨¢ que decidirse el lunes. En las primarias hab¨ªa que tener el respaldo de 30.000 militantes o las firmas del 15% de los miembros del Comit¨¦ Federal. Algunos dirigentes aseguran que varios de los que anuncian su presentaci¨®n s¨®lo pretenden con su actitud "provocadora" poner de manifiesto la ausencia de normas y la relativa improvisaci¨®n del proceso.

Por ahora, todos los que han querido aportar documentos o manifiestos lo han hecho desde Ferraz -se distribuir¨¢n a las federaciones y se publicar¨¢n en El Socialista-. El grupo Nueva V¨ªa, que encabeza Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, distribuy¨® el suyo desde esta sede. As¨ª lo har¨¢ tambi¨¦n el de Iniciativa por el Cambio, liderado por Manuel Escudero. Hoy mismo, el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, en nombre de su federaci¨®n, presentar¨¢ su texto alternativo a la ponencia-marco del congreso.

De momento, los aspirantes con el firme prop¨®sito de llegar hasta el final siguen siendo D¨ªez y Jos¨¦ Bono, el presidente de Castilla-La Mancha. Rodr¨ªguez Zapatero lo decidir¨¢ en 15 o 20 d¨ªas y el sector guerrista sigue tratando de convencer a Matilde Fern¨¢ndez para que d¨¦ el paso.

D¨ªez se reuni¨® ayer, en una dependencia del Congreso, con una veintena de parlamentarios, entre ellos Ram¨®n J¨¢uregui y Javier Rojo, para explicarles su proyecto. Lo exiguo del n¨²mero, entre 200 personas, indicar¨ªa que el acto fue un fracaso. Sin embargo, algunos diputados aseguraron no haber tenido conocimiento de su convocatoria; miembros de una federaci¨®n, que pidieron el anonimato, dijeron que sus jefes les hab¨ªan recomendado no asistir, y algunos de los que acudieron intentaron pasar inadvertidos ante los periodistas.