La ilusi¨®n, de menos a m¨¢s

Dice la regla que el novillero debe permanecer en el escalaf¨®n el tiempo justo, breve siempre, para demostrar condiciones para ser matador de toros. Cuando esta regla se rompe, el torero se descompone y la ilusi¨®n se desvanece.Ben¨ªtez debut¨® en Sevilla en junio del 95. Hace una eternidad. Habr¨¢ luchado contra el tiempo, contra el olvido y contra sus propias carencias. Ha cortado orejas en Sevilla que s¨®lo le han servido para volver al a?o siguiente. Por fin se anuncia su alternativa en esta plaza. Y, ahora, precisamente, ahora, no tiene ilusi¨®n. ?Qui¨¦n entiende esto?

Ben¨ªtez ofreci¨® una imagen de hombre derrotado, sin ideas, sin ¨¢nimo; con un toreo vulgar, sin confianza y a merced de sus enemigos.

El mexicano Antonio Bricio lleva menos tiempo vestido de luces y se le nota que a¨²n tiene la ilusi¨®n intacta. No triunf¨®, pero tiene maneras de torero cl¨¢sico. Lo que ocurre es que el hombre propone y el toro y la inexperiencia descomponen. Maneja el capote con soltura y escasa profundidad. Mejora con la muleta, aunque no pudo demostrarlo ante el primer novillo. Tiene hechuras, se coloca bien, es valiente, pero se dej¨® enganchar la muleta en cada derechazo. Super¨® el toreo natural en una sola tanda de pases ce?idos y templados y un precioso cambio de manos que hicieron olvidar lo anterior. Con el quinto, un novillo parado e inc¨®modo, estuvo muy serio pero con escaso brillo.

Y la ilusi¨®n desbordante la tiene C¨¦sar Gir¨®n. Sobre este chaval pesa el t¨®pico de la sangre torera; no en vano es hijo del rejoneador Antonio Ignacio Vargas y nieto de C¨¦sar Gir¨®n. Respondi¨® a la expectaci¨®n con una actitud encomiable, inexperto todav¨ªa, pero con un toreo aut¨¦ntico, con conocimiento de suertes y terrenos. Sorprendi¨® con ver¨®nicas plenas de gracia y emocion¨® con dos tandas de redondos extraordinarios, en un palmo de terreno, quieta la planta, ligados con largos pases de pecho. El ¨²ltimo novillo lleg¨® a la muleta sin fijeza. No obstante, Gir¨®n lo tore¨® al natural con altibajos pero con decisi¨®n.

Bronca a Curro Romero

Curro Romero fue abroncado en la corrida que se celebr¨® ayer en Zaragoza, en tanto Enrique ponce oy¨® pitos y Juan Bautista cort¨® una oreja, informa Efe.

Con tres cuartos de entrada se lidiaron cinco toros de Montalvo y sexto, sobrero de Te¨®filo Segura. Curro Romero, divisi¨®n y bronca. Enrique Ponce, silencio y pitos. Juan Bautista, aviso y ovaci¨®n; a viso y oreja.

Barcelona. Un cuarto de entrada. Cuatro novillos de Retamar y dos de Los Cierros, con trap¨ªo, informa Pau Nadal. Sergio Pe?a, aviso y ovaci¨®n; oreja. S¨¢nchez Vara, ovaci¨®n; aviso y vuelta. ?lvaro G¨®mez, aviso y aplausos; oreja.