Manuel Vicent y Rafael Azcona debaten sobre 'La Espa?a estrafalaria'
Rafael Azcona hizo ayer de Pepe Isbert. En la sala de conferencias de la Casa de Vacas del Retiro, donde se celebr¨® el primer encuentro del ciclo Opiniones Contundentes, el guionista y escritor record¨® la famosa frase final que Isbert pronunciaba en El cochecito, y que ¨¦l escribi¨®: "Pero, ?me podr¨¦ llevar el cochecito a la c¨¢rcel?". Azcona y el escritor Manuel Vicent, reunieron an¨¦cdotas y recuerdos de lo que llamaron La Espa?a estrafalaria (t¨ªtulo de este primer debate organizado en la Feria del Libro, "que quiz¨¢ deber¨ªa haberse llamado la Espa?a siniestra"). Azcona explic¨® c¨®mo El cochecito naci¨® al descubrir a un grupo de paral¨ªticos que cada domingo iba al estadio Santiago Bernab¨¦u y, colocados detr¨¢s de la porter¨ªa contraria a la del Madrid disfrutaban de los goles de Di St¨¦fano a la vez que se dedicaban a llamar "baldados" a los jugadores que no atinaban. "Aquella imagen, la vitalidad de aquellos hombres impedidos, me hizo pensar en la historia de un viejecito con piernas que envidia a un amigo que tiene una silla de ruedas con la que va a todas partes. El viejo, y ¨¦sa fue la mejor ocurrencia de toda mi carrera, decide envenenar a toda su familia para poder conseguir su propio cochecito".Freud, el garrote vil, Franco, la Capilla Sixtina o los s¨®tanos del Banco de Espa?a. Vicent repas¨® algunos de los relatos-reportajes publicados en su ¨²ltimo libro, Espectros. Record¨® los viajes en los que nacieron esas historias y los detalles que llamaron su atenci¨®n. "Todav¨ªa tengo grabada la imagen de una botella familiar de Coca-Cola en el suelo de una c¨¢mara de gas de Manthausen".
Presentados por el periodista ?ngel S¨¢nchez Harguindey, que los defini¨® como dos autores a los que les un¨ªa la literatura, el cine y el periodismo y que han logrado "con humor y sencillez no tomarse en serio a ellos mismos", los dos escritores hablaron de los a?os del franquismo e intercambiando an¨¦cdotas sobre la pena de muerte (un tema que sali¨® a prop¨®sito de El verdugo) Azcona record¨® el argumento que a favor de la pena de muerte dijo una vez un senador norteamericano: "Imag¨ªnense ustedes que no se hubiera crucificado a Jesucristo. Hubiera pasado tres a?os en la c¨¢rcel y ya est¨¢, ni cristianismo ni nada de nada".
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