Alonso cree en la "buena fe" de Cuerda al alquilar el edificio de San Prudencio, 30

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, eximi¨® ayer al equipo de gobierno anterior y a su predecesor en el cargo, el peneuvista Jos¨¦ ?ngel Cuerda, de toda responsabilidad en la operaci¨®n que termin¨® con el alquiler por 20 a?os de un edificio propiedad del grupo empresarial de Jos¨¦ Antonio Gordo, que anteriormente hab¨ªa sido ofrecido en compra. A la espera de un informe de los servicios jur¨ªdicos, Alonso se?al¨® que Cuerda "puede estar tranquilo desde el punto de vista personal" y destac¨® que no considera que desde el consistorio nadie actuara de "mala fe". El estudio sobre el posible perjuicio econ¨®mico que pudiera derivarse del alquiler de la antigua sede de la Vital, situada en el n¨²mero 30 de la calle San Prudencio (fue adquirido por la caja de pensiones de Iberdrola y, tras una enrevesada operaci¨®n, ha terminado en manos de Gordo y su socio Javier S¨¢enz de Valluerca) pasa por unos hechos que quiso recapitular Alonso.En su relato, el inmueble fue ofrecido inicialmente al consistorio por 900 millones, a condici¨®n de que abandonase las oficinas de la calle General ?lava. "Se present¨® una tasaci¨®n de 1.300 millones de pesetas para reforzar el argumento", indic¨® el alcalde, que subray¨® que la operaci¨®n no era interesante "porque el edificio de General ?lava vale m¨¢s de 300 millones y adem¨¢s el Ayuntamiento no ten¨ªa d¨®nde ubicar sus oficinas".

La preocupaci¨®n de Alonso pasa por el motivo que llev¨® a la Caja Vital a vender luego el inmueble de San Prudencio a la caja de pensiones de Iberdrola por 800 millones (en la pr¨¢ctica se pagaron menos de 700), una oferta mucho m¨¢s beneficiosa que la efectuada al consistorio. "No puedo decir que el equipo anterior realizara la operaci¨®n para provocar un quebranto en el patrimonio p¨²blico, ya que ser¨ªa una barbaridad porque presupondr¨ªa la mala fe", indic¨®.