La Liga Norte se opone a la vuelta de los desfiles militares en Roma

Una invitaci¨®n del presidente de la Rep¨²blica italiana, Carlo Azeglio Ciampi, a las m¨¢ximas autoridades regionales del pa¨ªs para presenciar en Roma el desfile militar del D¨ªa de la Rep¨²blica, el domingo pr¨®ximo, ha destapado la caja de los truenos en Italia. Los presidentes de las poderosas regiones del norte, sobre todo Lombardia y el Veneto, donde se concentra la riqueza de este pa¨ªs, ambas en manos del Polo, han acogido con frialdad una iniciativa de la que se han enterado, aseguran, a trav¨¦s de la prensa. Por su parte, Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte, readmitido en la coalici¨®n de centro-derecha hace un par de meses, se ha declarado molesto por el llamamiento de Ciampi y del primer ministro, Giuliano Amato. "Si es una orden, no la aceptamos; si es una invitaci¨®n, no podremos participar, porque estaremos en Pontida . Lo primero de todo es la identidad, el territorio", ha declarado. La idea de hacer marchar a las Fuerzas Armadas bajo la bandera tricolor por la misma majestuosa avenida que se usaba en tiempos de la Italia fascista ha sido del propio Ciampi, decidido a dotar al pa¨ªs de un verdadero Estado vertebrado. No se trata de nada parecido a la vieja exhibici¨®n de las llamadas "virtudes militares", subrayan los asesores de la Presidencia, respondiendo a la ola de cr¨ªticas que ha suscitado el desfile en sectores radicales. La iniciativa responde al ambicioso plan iniciado por Ciampi de completar "el proceso todav¨ªa incompleto de descentralizaci¨®n" del pa¨ªs y construir "la alianza de las autonom¨ªas", seg¨²n la filosof¨ªa de la unidad, es decir, dentro del robusto marco estatal, "mientras estamos transfiriendo a Europa una parte creciente de los poderes del Estado".

Un objetivo ambicioso, sobre todo porque el joven Estado italiano (surgido tras la unificaci¨®n del pa¨ªs en 1860) no ha sido nunca robusto y porque los vientos de federalismo soplan cada vez m¨¢s fuerte en el pa¨ªs. Hace apenas una semana, Roberto Formigone, presidente de Lombardia reelegido en las elecciones del 16 de abril, desat¨® las iras del Gobierno de Roma, de centro-izquierda, al no citar a Italia en la f¨®rmula de juramento como nuevo presidente lombardo.