Acuerdo frustrado

El pasado verano Espa?a e Italia estuvieron a punto de alcanzar un acuerdo sobre las condenas en rebeld¨ªa dictadas en ese pa¨ªs y que suponen una caracter¨ªstica especial del C¨®digo Procesal italiano.El espinoso asunto se abord¨® en encuentros mantenidos entre delegaciones de ambos Gobiernos en Siena, en febrero de 1998, y en Madrid, en enero de 1999. En las reuniones estuvo presente Margarita Mariscal de Gante, entonces ministra de Justicia. Los dos Gobiernos intercambiaron notas diplom¨¢ticas y borradores. El acuerdo se publicar¨ªa en sus respectivos boletines oficiales.

Una de las notas, enviada desde Roma a Madrid en julio de 1999, dec¨ªa lo siguiente: "Se ha examinado el tema del juicio en rebeld¨ªa y convenido que este juicio no es obst¨¢culo para acceder a la extradici¨®n en los casos en los que se haya desarrollado con la garant¨ªa de los derechos de defensa del acusado, en conformidad con las normas convencionales en la materia y con los acuerdos internacionales que amparan los derechos del hombre".

Un mes m¨¢s tarde, el Tribunal Constitucional anul¨® la extradici¨®n a Italia del asesino Pedro Leone Echart concedida por la Audiencia Nacional. El giro del Constitucional, que cuestion¨® la sentencia en rebeld¨ªa que conden¨® a Echart en Italia, acab¨® con el preacuerdo.

El pasado 30 de marzo, cuando se negociaba una soluci¨®n, otra sentencia del Constitucional, esta vez contraria a la extradici¨®n del capo Domenico Paviglianiti, acusado de 113 asesinatos, ech¨® por tierra las esperanzas del Gobierno italiano. Fue un mazazo del que los jueces de Italia no han acabado de reponerse.