Maragall afirma que Catalu?a vive una crisis de liderazgo p¨²blico y privado

Aunque se est¨¦ en la oposici¨®n, se puede ejercer el liderazgo social y pol¨ªtico y eso es lo que Pasqual Maragall intent¨® ayer. Escogi¨® un foro relevante, el C¨ªrculo Financiero radicado en La Caixa, para reclamar a las fuerzas econ¨®micas que se pongan en acci¨®n "para no perder pie en la nueva econom¨ªa". El jefe de la oposici¨®n socialista al Gobierno de Jordi Pujol evit¨® dar una visi¨®n negativa de la situaci¨®n del pa¨ªs, pero advirti¨® que entre "las cosas que fallan" est¨¢n, a su juicio, "el liderazgo p¨²blico y privado, "el dinamismo de los emprendedores" y "la voluntad de asumir riesgos".

Maragall lleva meses lanzando el mensaje de que Catalu?a no se est¨¢ situando bien ante los retos del crecimiento econ¨®mico y en particular de la nueva econom¨ªa. Ayer hizo una exposici¨®n sistem¨¢tica y detallada de su visi¨®n del momento catal¨¢n y reiter¨® el llamamiento a reaccionar para salir de la aton¨ªa, con un objetivo: "Pensar en grande y poner a Catalu?a como centro de una eurorregi¨®n de 15 millones de habitantes".Catalu?a est¨¢ en un momento "de una cierta perplejidad colectiva", dijo Maragall a los 300 asistentes a la conferencia, provocado por la contradicci¨®n entre la "evidente buena marcha de su econom¨ªa" y una "difusa y creciente preocupaci¨®n" sobre sus posibilidades futuras.

Recurri¨® Maragall al reciente informe de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona y a citas de economistas y articulistas para ejemplificar los dos elementos de la contradicci¨®n. Su s¨ªntesis fue ¨¦sta: "No es que no vayamos bien, vamos m¨¢s aprisa que antes. Pero vamos a un ritmo inferior al de otros que marcan el ritmo de la nueva econom¨ªa". La consecuencia es, afirm¨®, que Catalu?a "pierde capacidad de decisi¨®n econ¨®mica", y se cuid¨® de precisar que eso no es exactamente lo mismo que perder capacidad econ¨®mica.

Maragall respondi¨® a las acusaciones de catastrofismo que le lanza Pujol. Dijo que el pesimismo y el catastrofismo ser¨ªan una respuesta inadecuada porque nadie conf¨ªa en quien no conf¨ªa en s¨ª mismo. Pero contraatac¨® afirmando que lo que no vale es "la ducha escocesa" que "alterna autosatisfacci¨®n [cofoisme] con victimismo", y si los indicadores avisan de que no hay motivos para el catastrofismo, tambi¨¦n es cierto, asegur¨®, que "hay algunas cosas que no van bien".

Entre lo que falla en la Catalu?a que se abre al siglo XXI, Maragall cit¨® en primer lugar la capacidad de afrontar grandes proyectos y de gestionarlos. Despu¨¦s afirm¨® que fallan el dinamismo de los emprendedores y la voluntad de asumir riesgos, la acci¨®n estimuladora de los poderes p¨²blicos. Aunque hab¨ªa sido presentado de forma elogiosa por el presidente de La Caixa, Josep Vilarasau, y en la presidencia del acto se sentaba el director general, Isidre Fain¨¦, agreg¨®: "Hay un d¨¦ficit de visi¨®n estrat¨¦gica de pa¨ªs en la clase dirigente econ¨®mica y pol¨ªtica". Todo ello, continu¨® en alusi¨®n a Pujol, "acompa?ado de un liderazgo muy aparatoso pero en el fondo insuficiente".

El ex alcalde de Barcelon hizo una extensa relaci¨®n de las oportunidades de Catalu?a: ser el principal centro de dise?o industrial de Europa, referencia obligada de las escuelas de negocios, ser el centro log¨ªstico del sur de Europa, potenciar sectores industriales como el farmac¨¦utico, el alimentario, los componentes del autom¨®vil, etc¨¦tera. Pero para aprovecharlas, Catalu?a debe resolver, afirm¨®, sus d¨¦ficit de infraestructuras, de formaci¨®n; fomentar las fusiones empresariales y dotarse de un Gobierno y una Administraci¨®n de calidad, y, sobre todo, adaptar la econom¨ªa catalana a la sociedad de la informaci¨®n y el conocimiento, incluyendo, en este aspecto, el marco financiero adecuado. Maragall lament¨® que el Gobierno catal¨¢n sea incapaz, seg¨²n ¨¦l, de trazar estrategias que a¨²nen los esfuerzos de los agentes econ¨®micos y los poderes p¨²blicos en esta direcci¨®n.