La burocracia lastra a los europeos

No era oficial, pero todos los analistas daban por descontado que los socios del consorcio europeo Airbus Industries dar¨ªan su aprobaci¨®n definitiva para el lanzamiento comercial del avi¨®n m¨¢s grande del mundo, el A3XX, el jueves pasado en Berl¨ªn, donde el sector se re¨²ne estos d¨ªas en la Exposici¨®n Internacional Aeroespacial. Pues no. Diferencias internas lo impidieron. ?ste es el segundo aplazamiento."S¨®lo quedan algunos flecos pendientes, ya que en los puntos principales s¨ª hay acuerdo", afirm¨® Rainer Ohler, el portavoz de la alemana Daimler-Benz Aerospace, que posee el 37,9% de Airbus. Los otros tres socios son la francesa A¨¦rospatiale (37,9%), la brit¨¢nica British Aerospace (20%) y la espa?ola Construcciones Aeron¨¢uticas (4,2%). No entraron en detalles, pero se espera una decisi¨®n en breve.

Una de las razones del aplazamiento reside en que hay puntos de vista encontrados sobre otro tema pendiente y crucial: la transformaci¨®n de Airbus del estatuto actual de grupo de inter¨¦s econ¨®mico en una sociedad integrada en la que todos los socios aporten sus activos.Este punto est¨¢ considerado como condici¨®n imprescindible para seguir adelante con el superavi¨®n, un proyecto arriesgado cuyo desarrollo supera los 2 billones de pesetas.

Los ministros de los cuatro pa¨ªses implicados en Airbus Industrie -entre ellos las ministra espa?ola de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Anna Birul¨¦s- ya lo advirtieron esta semana en Berl¨ªn, en el mismo foro. "Los socios deber¨ªan de arreglar r¨¢pidamente esta situaci¨®n", afirm¨® el martes pasado el ministro alem¨¢n de Econom¨ªa, Werner M¨¹ller.